Sequía y precios: ¿la soja alcanzó su “techo” o los recortes productivos en Sudamérica pueden seguir haciendo crecer su cotización?

Durante el mediodía de ayer, el precio de la soja rozó los USD 600 en el mercado de Chicago, impulsada por nuevos recortes en las estimación de producción en Brasil por parte del Ministerio de Agricultura de ese país. Qué puede suceder en el corto plazo

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Plantas de soja en un campo de cultivo en Chivilcoy, en las afueras de Buenos Aires, Argentina. REUTERS
Plantas de soja en un campo de cultivo en Chivilcoy, en las afueras de Buenos Aires, Argentina. REUTERS

El precio internacional de la soja parece no encontrar techo durante las últimas jornadas en el mercado de Chicago, con sendos aumentos que llevaron al poroto a alcanzar su valor más alto en 8 meses. Si bien durante la rueda de negocios de ayer, los fondos especulativos llevaron adelante una toma de ganancias que disminuyeron 1,3% los valores de la oleaginosa, los fundamentos alcistas todavía se mantienen firmes, dejando abierta la posibilidad de que continúe la tendencia hacia el alza.

Así, el contrato de marzo de la oleaginosa cerró a ayer USD 578,38 la tonelada, aunque supo estar al borde los USD 600 durante el mediodía, mientras que la posición de mayo, que es cuando ingresa la cosecha argentina al mercado, se posicionó en USD 579,21 la tonelada. A pesar de la baja de hoy, estos valores son diametralmente superiores a los registrados a comienzos de año, cuando cotizaba a USD 493. O sea, en menos de un mes y medio, el precio de la oleaginosa subió casi USD 90.

Lamentablemente, los mencionados factores alcistas recaen casi con exclusividad en los problemas climáticos en Sudamérica, más precisamente la sequía que afecta a Argentina, Paraguay y el sur de Brasil. Esta semana, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) recortó en su informe mensual sobre oferta y demanda mundial de granos la estimación de producción de estos países en 8,7 millones de toneladas respecto a lo estimado en enero.

Los factores alcistas recaen casi con exclusividad en los problemas climáticos en Sudamérica, más precisamente la sequía que afecta a Argentina, Paraguay y el sur de Brasil

De esta manera, la dependencia estadounidense redujo la estimación de producción argentina en 1,5 millones de toneladas hasta las 45 millones, mientras que para Brasil la nueva proyección se ubica en 134 millones de toneladas, 5 millones menos que el mes pasado. Para Paraguay, el ajuste fue de 2,2 millones de toneladas hasta las 6,3 millones.

Para el economista jefe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), Gonzalo Agusto, si bien estos recortes fueron levemente menores a los que esperaba el mercado “demuestra que hay existencias ajustadas a nivel mundial”, sobre todo si se toman en cuenta otras proyecciones tanto de organismos públicos como los privados que hacen prever un escenario peor al planteado por el USDA.

Datos de proyecciones de cosecha total de soja.
Datos de proyecciones de cosecha total de soja.

Esto lo demuestra los datos que publicó ayer la Compañía Nacional de Abastecimento brasileña (CONAB), los cuales significaron un considerable disminución en la estimación de producción del país vecino. Según este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura de dicho país, la proyección de cosecha se ubica en 125 millones de toneladas frente a las 140 millones que se esperaban hace un mes. “Se hizo una reducción de 15 millones de toneladas en un mes, que se ubican inclusive por debajo de lo que estimó el USDA”, comentó el especialista.

Es por eso que Agusto consideró que la clave para el mercado es “seguir de cerca la evolución de la cosecha sudamericana, que es lo que hoy está manteniendo los precios en niveles altos. No obstante, si bien esto genera un efecto positivo en términos de ingresos, hay que recordar que las grandes pérdidas que tenemos en toneladas”.

En esta línea, el responsable del Departamento de Análisis de Mercados de la corredora de granos Grassi, Ariel Tejera, sostuvo que el escenario continúa dominado por el aporte que efectivamente logre realizar Sudamérica. “Por esto, los números de la CONAB para Brasil no deben pasarse por alto, junto con las estimaciones que mantienen las bolsas locales de Argentina”, señaló.

El volumen de oferta conjunto, según estas instituciones, se estaría ubicando en torno a 166 millones de toneladas, subrayó Tejera,lo cual contrasta con las proyecciones publicadas ayer por el USDA, que apuntaban a 179 millones de toneladas., entre Argentina y Brasil. “Esto lleva a pensar que el organismo deberá realizar nuevos ajustes en el escenario planteado en Sudamérica y quizás, también, en Estados Unidos. Las mermas en la producción de Sudamérica podrían dificultar las perspectivas de recuperación de stocks en el país del norte”, concluyó Tejera.

“Hay que esperar si estos precios se mantienen cuando a empiece a ingresar la cosecha de la actual campaña, a fines de abril y mayo” (Agusto)

Respecto al impacto que esta suba de precios puede tener en la economía argentina, Agusto explicó que “cuando uno hace los cálculos se compensa levemente esa caída en la producción”, aunque el provecho que podría sacar el país en este contexto es limitado: “Queda poca soja por vender de la campaña pasada. O sea, no podemos aprovechar estos precios porque ya se vendió el 85% de la cosecha anterior. Hay que esperar si estos precios se mantienen cuando empiece a ingresar la cosecha de la campaña 2021/22 a fines de abril y mayo”, agregó.

Barrera de los USD 600

El director de la consultora Agritrend, Gustavo López, entiende que “este no es el techo” en lo que respecta al precio de la soja, ya que existe la posibilidad de que el panorama productivo empeore, como lo afirman las estimaciones privadas. “Gran parte de estas pérdidas ya están asimiladas en el precio, sin lugar a dudas. Pero el punto es que en realidad los analistas privados son bastante más pesimistas. Por ejemplo, hablan de que la cosecha brasileña entre diciembre y febrero bajó en 20 millones de toneladas, no en 10 millones como dice el USDA”, expresó el analista.

“Los privados hablan de pérdidas totales de 30 millones de toneladas”, sostuvo López, al mismo tiempo que aseguró que los precios podrían seguir al alza ya que el mercado descreen de las proyecciones del USDA. “La clave es cómo sigue la segunda quincena de febrero respecto al clima. Los cultivos no vienen bien”, remarcó López.

Respecto a la posibilidad de que el precio de la soja rompa la barrera de los USD 600 la tonelada, como lo hizo en mayo del año pasado, López señaló que “puede pasar”, aunque también alertó respecto a que el producto “llega a un punto en que alcanza un valor tan caro que la demanda empieza a restringirse. No es infinito esto. Cabe mencionar, por ejemplo, que el USDA redujo las estimaciones de importación de China en 3 millones de toneladas. Eso puede pasar en otros lugares”.

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