La soja subió casi 15% en 2022 y, si la sequía lo permite, podría sumar unos USD 2.800 millones de las exportaciones

Los aumentos llevan varias semanas en Chicago, pues se espera menor producción en Sudamérica. Pero la inestabilidad productiva y la volatilidad del mercado generan constantes cambios de expectativa

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El precio internacional de la soja volvió a subir y podría revalorizar las exportaciones del complejo en USD 2.800 millones.
El precio internacional de la soja volvió a subir y podría revalorizar las exportaciones del complejo en USD 2.800 millones.

La suba del precio internacional de la soja y sus subproductos, principal complejo exportador de la Argentina marcó enero del 2022. En solo un mes y algunos días, el valor del contrato de marzo en el mercado de Chicago, de referencia mundial, aumentó casi un 15% y llevó a su máxima cotización en más de 7 meses.

La oleaginosa pasó de cotizar USD 493,85 la tonelada en la plaza bursátil estadounidense a USD 570,81 al cierre del viernes, día en que subió un 0,59%. La harina trepó de USD 467,26 la tonelada a USD 489.31 la tonelada. En tanto el precio del aceite ascendió de USD 1.239 a USD 1.440,92 la tonelada.

Por supuesto, los precios de exportación a los que comercializa la Argentina tuvieron un importante movimiento hacia el alza. En diálogo con Infobae, el presidente de la consultora Agritrend, Gustavo López, detalló que el FOB disponible pasó de USD 587 a USD 630 la tonelada, un aumento de 7,3%, mientras el de mayo, cuando la cosecha nueva ingresa al mercado, aumentó 14,2%, al pasar de 514 a 587 dólares la tonelada.

Este aumento de los precios significa un aumento del valor de la cosecha y de las exportaciones. López consideró que teniendo en cuenta las 7 millones de toneladas que restan comercializarse de la campaña 2020/21 y las 35 millones de toneladas que podrían estar disponibles para ser despachadas en los próximos meses, con el ingreso de la nueva cosecha, ya sea en forma de harina, aceite o grano, las exportaciones del complejo podrían revalorizarse unos USD 2.800 millones por sobre lo que se esperaba a principios de enero.

La sequía ha generado un enorme impacto en los precios internacionales de la soja.
La sequía ha generado un enorme impacto en los precios internacionales de la soja.

No obstante, la proyección depende de una infinidad de condiciones como para poder concretarse y que esa suma de divisas ingrese al país. En primer lugar, dependerá de la producción argentina, fuertemente afectada por la sequía; en el sector dan por sentado recortes en la previsión de cosecha. Cabe recordar, por ejemplo, que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó la estimación de producción de soja en 8 millones de toneladas hace pocas semanas, y ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) redujo otra vez, en 2 millones de toneladas, la estimación de cosecha.

Por eso el economista jefe de la BCBA, Agustín Tejeda Rodríguez, sostuvo que “si bien los precios subieron lo que lleva a un aumento en la previsión de valor de exportaciones del complejo sojero en relación a la registrado a principios de año, hay que tener en cuenta que existen importantes fuentes de incertidumbre para que esta previsión termine materializándose”.

“Un escenario de sequía severa podría llevar a una caída del valor exportado, en donde los mayores precios no compensarían la caída de las cantidades. También hay un factor relacionado con los propios precios. Todavía falta mucho por comercializar, y los precios internacionales atraviesan un período de volatilidad. Por eso es importante aprovechar los actuales niveles y tomar coberturas, ante el riesgo de futuras bajas”, agregó Tejeda.

“Weather market” sudamericano

Lamentablemente, esta suba de precios radica en las mermas productivas en Sudamérica, en especial en Argentina y Brasil. Según López, se dieron a conocer “algunos datos más o menos creíbles” que hablan de una producción brasileña de entre 130 y 125 millones de toneladas cuando al principio la expectativa era de 144 millones

Por el lado de Argentina, el especialista recordó que en un principio se estimaron 49 millones de toneladas de producción de soja. “Un plano optimista llevaría la cosecha hasta los 45 millones de toneladas y uno realista sería de entre 39 y 40 millones. O sea, estamos hablando de 10 millones de toneladas menos. Es por esto que si tomamos las expectativas originales de producción entre Brasil y Argentina, estamos hablando de 30 millones de toneladas menos en un contexto de una producción total de 380 millones de toneladas, o sea, estamos hablando de una reducción del 10%”, manifestó.

Toda esta situación se ve magnificada por China y su voracidad de soja. Tal es así que una merma de consideración en la producción de Argentina y Brasil, al que también se le puede sumar Paraguay, puede ocasionar que el principal comprador de la oleaginosa a nivel mundial vire su atención hacia norteamérica, cuestión que los operadores estadounidenses esperan con ansias.

“Un plano optimista llevaría a la cosecha de soja hasta los 45 millones de toneladas, y uno realista sería de entre 39 y 40 millones de toneladas” (López)

“Si los americanos tienen soja y no llega a cubrir las expectativas a los chinos y hay una caída tan grande en Brasil, Argentina y Paraguay, que proveía 10 millones de toneladas y hoy ya se está hablando de 5 millones de toneladas, va a recalentar los precios del complejo”, vaticinó López y concluyó: “Hay una parte que ya está asumida en el mercado, pero hasta que no empiecen las cosechas no se sabe a ciencia cierta”.

Maíz y trigo

En el caso del maíz y el trigo, los precios internacionales tuvieron un alza de unos USD 10 en el caso del primero hasta los USD 244,28 la tonelada, mientras que el trigo cayó algunos dólares (el viernes cerró en Chicago a USD 280,45 la tonelada), aunque durante algunas jornadas supo estar por encima de los USD 300 la tonelada.

Según detalló a este medio la responsable del área de Estudios Económicos de la Bolsa de cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP), Eugenia Rul, la tendencia de la cotización en Chicago desde septiembre del año pasado es positiva. Al igual que lo que ocurre con la soja, el principal driver de mercado es la incertidumbre sobre el volumen de producción que finalmente obtendría Brasil, la cual se encuentra por debajo de las estimaciones iniciales.

El conflicto entre Rusia y Ucrania afectó los precios del trigo en el Mercado de Chicago. (REUTERS/Sergey Pivovarov)
El conflicto entre Rusia y Ucrania afectó los precios del trigo en el Mercado de Chicago. (REUTERS/Sergey Pivovarov)

No obstante, la especialista señaló que en las últimas ruedas la cotización se vio deprimida por los pronósticos de lluvias para Brasil y Argentina (las cuales podrían recomponer parcialmente la situación para el maíz de segunda), el mayor stock de etanol reportado en Estados Unidos y la cancelación de ventas de Norteamérica hacia China.

Por el lado del trigo, “más allá de la situación ajustada que caracteriza a este ciclo productivo a nivel mundial, en las últimas ruedas uno de los principales factores que estuvieron bajo la lupa de los operadores fue la evolución del conflicto entre dos grandes jugadores del mercado de trigo: Rusia y Ucrania”, remarcó. Así, “en la medida que este enfrentamiento parece alejarse de una posibilidad de concreción, la cotización se vio deprimida”.

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