La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) objetó ayer mediante un comunicado la decisión del gobierno de Alberto Fernández de extender por un año la vigencia del Fideicomiso Aceitero, por entender que el mismo “desincentiva la producción” en el sector oleaginoso, y por ende en toda la cadena de valor de la soja. Hay que recordar que la medida subsidia el precio mayorista de los aceites refinados de soja, girasol y sus mezclas en envases de hasta cinco litros, que se comercialicen hasta el 31 de enero de 2023 en el mercado interno.
Mientras tanto, el Gobierno justificó la prórroga del Fideicomiso al considerar que dicho mecanismo reportó un “adecuado” funcionamiento frente a los objetivos propuestos en materia de precios internos, en especial para los aceites. Así, desde el ámbito gubernamental, se sigue apostando a lo que se entiende como una herramienta para promover la “estabilidad de precios en el mercado interno del aceite de mesa”.
Sin embargo, ACSOJA, la entidad que preside Luis Zubizarreta y que agrupa a toda la cadena sojera, consideró que el Fideicomiso Aceitero “va en sentido contrario a las necesidades de mayor bienestar y exportaciones” para la Argentina, y además se plantea la promoción de “esquemas” que “se tornan distorsivos” para el funcionamiento del sector privado, y que generan “un costo adicional a la cadena agroindustrial”. Por otro lado, precisaron que “para salir de la crisis, el camino es generar más producción, no desincentivarla. Hay que seguir promoviendo el crecimiento y desarrollo de Argentina incentivando más la producción: generando empleo de calidad y exportaciones”.
También desde la cadena de la soja se mostraron de acuerdo en apoyar a los sectores más necesitados. Pero para eso, plantearon que “es necesario encontrar otros mecanismos, subsidiando el consumo sólo de los sectores más vulnerables de un modo directo y financiando ese dinero desde toda la economía. El diálogo siempre debe ser el camino en búsqueda de soluciones que beneficien a todos los involucrados. Hay que continuar buscando la forma de proteger a los que menos tienen pero sin descuidar a aquéllos sectores que sostienen la economía, generando ingreso de divisas, trabajo y bienestar para nuestro país”.
Más críticas
Las críticas realizadas por la cadena de la soja se suman a las de los directivos de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), quienes consideraron que el Fideicomiso “es de cumplimiento obligatorio por las leyes aprobadas en 2018 y Resolución conjunta del ministerio de Agricultura y de Desarrollo Productivo, que hacen penalmente responsable a los directores de las empresas por su cumplimiento. Los precios publicados son responsabilidad del Gobierno, que los fija muy por debajo de toda estructura real de costos. El atraso de precios de 2020/21 acumula 131%. La intervención estatal en precios nunca funciona, y destruye empleo y la producción”.
Así, el sector privado rechazó el ordenamiento que planteó la resolución conjunta número 1/2022 publicada esta semana en el Boletín Oficial, que fue promovida por los ministerios de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, de Julián Domínguez. Allí se procedió a extender el funcionamiento y alcances del Fideicomiso del Fondo Fiduciario Aceitero hasta el 31 de enero de 2023, que plantea compensar a las empresas del sector un volumen de aceite envasado de hasta 29 millones de litros mensuales. Es decir que se estima un aporte por esta vía de unos 190 millones de dólares para el presente año.
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