Hay una amplia sensación de pesimismo en el mundo del campo sobre la realidad por la que atraviesa el país y de cara al presente año. Así lo determinó el resultado de la encuesta que realizó la consultora Zorraquin + Meneses a 575 empresarios del sector, en medio de una relación tensa entre el campo y el Gobierno por las medidas oficiales que se están adoptando hacia el sector.
La primera consulta que se realizó a los encuestados fue por la mirada global respecto a cómo le irá al país en el año 2022. Al respecto, el 44,3% dijo que es “pesimista”, y el 42,3% de los encuestados se expresó como “medianamente pesimista” y solamente un 12,1% manifestó ser “medianamente optimista”.
La segunda y última pregunta estuvo relacionada al futuro que tendrán las empresas, y en este contexto la respuesta fue muy diferente a la anterior, ya que el 57% respondió que para 2022 es “medianamente optimista” y el 9,6% respondió “optimista” de cara a sus intereses personales y de negocios.
Según los encargados de realizar el trabajo, en las respuestas seguramente hay muchos factores que influyen, como las preferencias políticas, indicadores de la economía y sociales, presión fiscal, impacto del clima, situación financiera, acceso al crédito, costo laboral y diversas situaciones personales. Al respecto, agregaron que “no se pretende explicar cuál es más relevante, sino sólo mostrar una gran radiografía”.
Pero también se analizó la “contradicción” que surgió de las respuestas, donde casi el 90% de la muestra presentó algún rasgo de pesimismo respecto a lo que sucederá en el país, y solamente un 33% de los empresarios tiene una mirada pesimista sobre el negocio en el que se desenvuelve. Y al respecto, desde la consultora lanzaron los siguientes interrogantes: “¿Qué pasa con el otro 67%? ¿Es un rasgo de inconciencia? ¿O refleja que parte de los empresarios y su gente han desarrollado una cierta pericia para navegar en la incertidumbre y en entornos complicados?”.
En ese sentido, si bien se aclaró que la encuesta está relacionada con el humor empresario, tanto a nivel nacional como personal, y que no se pretende que la misma tenga el rigor estadístico que una encuesta profesional requiere, “sin duda refleja lo que muchos empresarios del agro hoy perciben. Por suerte muchas empresas están dispuestas a seguir jugando el partido a pesar del mal clima, y que ayudará a sostener empleo y generar divisas en un año complicado”, comentaron desde la consultora. Hay que recordar que el 2022 comenzó con una situación compleja en lo climático, con una fuerte sequía y altas temperaturas que azotaron a las principales regiones productivas, y ahora muchas de ellas se encuentran inundadas como consecuencia de las últimas precipitaciones.
Inversión
“Lo que da pena es que cuando reina el pesimismo sobre la macro y sobre la política, se generan lucros cesantes, hay cosas que no se hacen, producciones que caen, inversiones que se frenan y empleo que no se genera. Las empresas, sean del rubro que sean, son parte de la solución. Los empresarios, la cadena de valor y su gente, son el camino de la generación genuina de riqueza. Ojalá la sociedad y la clase dirigente puedan percibirlo a tiempo” subrayó el informe.
Por último, ante el planteo de los especialistas sobre qué gana el empresario al momento de invertir, la respuesta fue que “la motivación que hay en las empresas es estimulada (o no) por múltiples factores: anímicos, financieros, estratégicos, de necesidades operativas, de ajustes de competitividad, entre otros. En forma resumida la pregunta empresaria de fondo es ¿Qué gano si arriesgo e invierto? La respuesta a esta pregunta es diferente para cada persona y para cada empresa”.
Y en ese caso, se mencionó que hay razones externas e internas que son condicionantes al momento de invertir y arriesgar o de no hacerlo. “Estas decisiones son distintas según si la mirada a futuro es optimista o pesimista. Tanto para la empresa como para las personas que la integran. Esta mirada puede variar cuando se mira al país que cuando se mira a la propia empresa”, concluyó el informe de la consultora.
SEGUIR LEYENDO: