La cadena del maíz reclamó políticas de Estado para generar bioenergía y minimizar así los cortes de luz

Desde MAIZAR aseguraron que las bioenergías podrían colaborar a atenuar los problemas que hoy tiene la red eléctrica local, que a partir de la sobrecarga por exceso de demanda se producen interrupciones en la provisión de electricidad

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La cadena de maíz habló de sus bondades para hacer frente a los cortes de energía eléctrica. REUTERS/Vincent Kessler
La cadena de maíz habló de sus bondades para hacer frente a los cortes de energía eléctrica. REUTERS/Vincent Kessler

En tiempos de cortes de electricidad en pleno verano, la cadena de valor del maíz recordó la importancia que tiene la adopción de políticas de Estado que permitan a la Argentina fogonear el crecimiento de su economía a través de la promoción de políticas bioenergéticas. El objetivo es facilitar el desarrollo e inversión de proyectos de biocombustible o el empleo de biomasa para generar energía en pequeños pueblos del Interior.

Pedro Vigneau, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR), explicó a Infobae que es necesario que el país cuente de cara al futuro el desarrollo de bioenergías, y aseguró que “debemos ir hacia una transición donde convivan la bioenergía con la energía fósil, que todavía necesitamos. No podemos hacer un cambio inmediato y por eso es necesario generar hoy herramientas para estimular las inversiones, que serán necesarias para el desarrollo de proyectos”.

“Está claro que el mundo tiene que ir hacia una matriz más amigable con el medio ambiente, y por ello estos temas deben estar en la agenda”, explicó Vigneau, y agregó que “con políticas de Estado se pueden apuntalar este tipo de inversiones, y así muchas ciudades del interior podrían autoabastecerse de energía”. El actual titular de MAIZAR expresó que “nuestro país es muy blanco o negro, y hay que decir que hay muchos grises. Por eso decimos hoy, que no se puede aprobar una ley como sucedió en el 2021, donde se disminuya el corte de biocombustibles en nafta y gasoil. Es decir en etanol a partir de caña de azúcar y maíz, y biodiésel a través de la soja”.

“Está claro que el mundo tiene que ir hacia una matriz más amigable con el medio ambiente, y por ello estos temas deben estar en la agenda” (Vigneau)

Vigneau aseguró que Argentina es hoy “un gran proveedor en el mundo de energías alternativas a partir de contar con una cuenca fotosintética, que es de las más eficientes en el mundo, y gran capacidad de producción de biomasa, que a partir de la fermentación se puede generar energía para las pequeñas, medianas y grandes ciudades del interior del país, algo que se puede acompañar con residuos orgánicos de la población o de plantas frigoríficas”.

Para apoyar estos conceptos, que son avalados por toda la cadena de valor del maíz, y también de otras cadenas similares, MAIZAR hizo público un informe en el cual se señaló que las bioenergías podrían colaborar a atenuar los problemas que hoy tiene la red eléctrica local, que a partir de la sobrecarga por exceso de demanda se producen interrupciones en la provisión de electricidad.

La oferta de electricidad generada a partir de biomasa podría colaborar a atenuar los problemas que hoy tiene la red eléctrica.
La oferta de electricidad generada a partir de biomasa podría colaborar a atenuar los problemas que hoy tiene la red eléctrica.

En el informe presentado se indicó que “el sistema energético es fundamental para el desarrollo económico y social de los países. La mayor parte de la energía eléctrica del país proviene de fuentes térmicas que se alimentan básicamente de gas. No obstante, las reservas de gas del país son escasas producto de la baja inversión y debe importar una parte de lo que consume a costos crecientes. Como consecuencia, en los picos de demanda, los cortes parciales para la industria y los usuarios residenciales son frecuentes. La oferta de electricidad generada a partir de biomasa podría colaborar a atenuar estos problemas que hoy tiene la red eléctrica”.

Valor Agregado

Desde MAIZAR, conformada por organizaciones y empresas vinculadas a la producción de maíz, se precisó que el país exporta anualmente más del 70% de la producción de maíz sin transformar. “Esto significa exportar potenciales fuentes de trabajo y desarrollo regional. El agregado de valor en origen favorece el desarrollo social y económico de las regiones, genera empleo de calidad y arraigo en el interior productivo”, señalaron los dirigentes de la entidad en un comunicado.

Además, explicaron que las energías renovables tienen un rol fundamental para el cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero asumidos por la Argentina en el Acuerdo de París. En nuestro país, como en casi todo el mundo, la energía se obtiene de la quema de combustibles fósiles, que es la principal responsable del cambio climático.

“Hoy las tarifas eléctricas son financiadas por subsidios que desincentivan un consumo racional de la energía” (MAIZAR)

Por ello, desde la cadena del maíz y del sorgo se consignó que para que “los proyectos bioenergéticos puedan competir con la energía de origen fósil, deben monetizarse sus externalidades positivas y deben contar con políticas de precios acordes. Hoy las tarifas eléctricas son financiadas por subsidios que desincentivan un consumo racional de la energía”.

“Los cambios en la matriz energética implican procesos de largo plazo que requieren voluntad política, planificación y previsibilidad. La producción de electricidad a partir de biogás obtenido de biomasa podría contribuir a fomentar las fuentes de energías renovables como una opción de sustitución de los combustibles fósiles, además de favorecer el desarrollo ecológico, económico y social de las regiones productoras”, concluyó el pronunciamiento de MAIZAR.

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