El impacto social que actualmente tiene el Covid, a partir de la aparición de nuevas cepas y más agresivas para forzar el contagio, podría afectar e imponer cambios en la normal operatoria que se viene manteniendo en las principales terminales portuarias del país dedicados al embarque y exportación de granos, oleaginosas y derivados industriales.
Más allá que desde el arranque de la pandemia se cumplen con protocolos muy estrictos en el funcionamiento de la carga y descarga de granos desde los camiones hasta los buques, principalmente en el Gran Rosario o en puertos bonaerenses, se estima desde las empresas que el incremento en los casos de contagio con coronavirus podría provocar problemas para mantener las labores de carga y descarga granaria con destino al comercio exterior.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro Exportador de Cereales (CEC), comentó a Infobae que “efectivamente hay bastantes inconvenientes en los puertos porque han crecido sensiblemente los contagios” en la sociedad argentina. Y agregó que “actualmente los contagios que se registran en las plantillas del personal afectado a la actividad en las plantas cerealeras y en las terminales vinculadas al comercio exterior en los puertos, son por cuestiones sociales, deportivas o bien por el veraneo”.
Según sostuvo Idígoras, “no se da esto en el ámbito de las plantas o de los puertos. Pero sí han crecido hoy sensiblemente entre los trabajadores del sector abocados al comercio exterior de granos y oleaginosas”. Al respecto, el empresario aseguró que “la tasa de ausentismo por cuestiones sanitarias es cercana al 25%”. Además, se constatan bastantes dificultades para cumplir con la rotación del personal: motivo por el cual, es probable que haya algunos puertos con problemas para mantener algunas líneas de embarque o de producción.
Desde el arranque de la Pandemia, oficializada a partir de marzo del 2020 por parte del Gobierno nacional, la decisión del empresariado vinculado al comercio exterior fue disponer de todos las herramientas y precauciones para mantener en marcha el comercio exterior de granos en las terminales portuarias. El sector vinculado a las cerealeras y empresas exportadoras fue uno de los primeros en elaborar y coordinar con las autoridades nacionales protocolos para evitar contagios entre la plantilla de personal.
Medidas
Desde el inicio de la pandemia, se dispuso generar acciones para prevenir la misma a partir del aporte de expertos en enfermedades infecciosas, entre las que figuraba la suspensión preventiva del personal de un turno cuando se constata la existencia de un caso con la enfermedad, y también otras acciones como tomar la temperatura a los trabajadores en las terminales. Aquellos trabajadores que se les comprobara una temperatura corporal superior a los 37,5 grados, se les impedía el acceso a todas las instalaciones de una empresa. También países como Estados Unidos, la Unión Europea o bien China, adoptaron medidas muy firmes ante la emergencia sanitaria.
Por ello CIARA – CEC, junto a otras cámaras empresarias como Puertos Privados Comerciales y la de Biocombustibles, unificaron criterios y establecieron protocolos de acción coordinada por las autoridades gubernamentales y sanitarias para que no se frena el comercio exterior de granos. Dichos acuerdos también fueron consensuados con organizaciones gremiales como los recibidores de granos de URGARA y de amarres del SOMU, entre otros sindicatos portuarios.
Desde el gobierno nacional, se avanzó con la adopción de medidas y recomendaciones sobre la base del Decreto de Necesidad y Urgencia número 260 del 2020, que incluso planteó acciones particulares para ser adoptadas por el Ministerio de Trabajo y en particular por la Administración General de Puertos, que debió elaborar un protocolo de actuación en los puertos para evitar los contagios.
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