Otro choque entre el campo y el Gobierno: dos entidades de la Mesa de Enlace renunciaron al Consejo Agroindustrial

En medio de los cruces con el Gobierno por las exportaciones de carne y la salida de un técnico de la Mesa de Enlace para asumir como Secretario de Agricultura, la dirigencia de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y de la Sociedad Rural Argentina (SRA) anunciaron esta noche que se retiran del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), un espacio conformado por más de 60 entidades que forman parte de la cadena agroindustrial. El año pasado presentaron a la opinión pública y a diversos sectores de la política un proyecto para aumentar las exportaciones y el empleo.

El CAA es un grupo que el Gobierno ha elegido como interlocutor para resolver problemas con el sector. De hecho se ha presentado el año pasado ante la Cámara de Diputados de la Nación, un proyecto de desarrollo agroindustrial, que fue trabajado entre el espacio privado y el equipo económico de la administración nacional.

Según consta en un comunicado, la decisión de CRA se fundamenta en que con el transcurrir del tiempo, “hemos remarcado los desequilibrios internos entre los actores de las cadenas con una exigua participación de los productores, lo cual impedía la necesaria creación de confianza”. También plantearon desde la entidad que preside Jorge Chemes, que “las pocas medidas tomadas en relación al CAA, han sostenido las diferencias y han significado un severo perjuicio a la producción primaria”.

Además, señalaron que las medidas anunciadas por el Gobierno en los últimos meses, algunas de ellas fueron analizadas con miembros del Consejo, “los perjuicios recayeron sobre los productores representados legítimamente por nuestra entidad. Es por eso que ameritan que nos desvinculemos de dicho Consejo, más aún cuando regirán restricciones a las exportaciones de cortes de carne vacuna hasta 2023, a contramano de los propósitos de la creación del CAA”, expresó la entidad, que en las últimas horas está en el ojo de la tormenta, ya que uno de sus técnicos aceptó la propuesta del Gobierno de asumir como Secretario de Agricultura.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, sostuvo que en el marco de no haber podido encontrar los consensos necesarios dentro de este espacio, “la entidad ha decidido retirarse de dicha iniciativa”, y además señaló que se continuará trabajando para alcanzar reglas claras y de largo plazo con el objetivo de darle sostenibilidad a la producción agropecuaria. “Entendemos que el funcionamiento adoptado en las últimas semanas no es el que aspiramos los productores”, afirmó el dirigente.

La decisión de SRA y CRA, habrá que ver que sucede con las otras entidades de la Mesa de Enlace (Coninagro y Federación Agraria), se aceleró en las últimas semanas con la implementación del nuevo esquema de exportaciones de carne vacuna, y ante el avance del ministerio de Agricultura de impulsar la creación de un fideicomiso para que se subsidie a molinos harineros y avícolas con dinero del trigo y maíz, y que seguramente será descontado a los productores. A eso se suman las limitaciones a las exportaciones de trigo y maíz, mediante los “volúmenes de equilibrio” que fueron reglamentados por la cartera agropecuaria.

La salida de las entidades del Consejo se conoce a pocas horas de la realización de una asamblea en el distrito santafesino de Armstrong, organizada por productores autoconvocados. A la misma van a asistir los dirigentes de la Mesa de Enlace y se especula con que haya fuertes críticas hacia su gestión, especialmente luego de que el bloque agropecuario pareciera convalidar la propuesta del titular de la cartera agropecuaria, Julián Domínguez, para extender las restricciones a la exportación de carne vacuna hasta diciembre del año próximo.

Proyecto

En el comunicado que difundió CRA esta noche, se dejó en claro que “la idea de generar un gran acuerdo entre sectores productivos primarios y la industria ha sido históricamente mirada con generosidad e interés por nuestra entidad. Por ello apreciamos como una idea feliz aquella que derivó en el llamado Consejo Agroindustrial Argentino, que tuviese una muy publicitada presentación ante el Gobierno Nacional y los distintos actores políticos”.

Además, se recordó que se sumó al CAA “coincidiendo y aportando para crear un marco de estabilidad fiscal y financiera sectorial hasta el 2030″. Todo esto quedó plasmado en el proyecto que a fines del año pasado ingresó a la Cámara de Diputados impulsado por el Gobierno, pero el mismo no planteaba el tema de las retenciones que es un reclamo histórico de los productores.

Y el malestar en el interior productivo fue muy grande, cuando el propio ministro de Agricultura, Julián Domínguez, definió al trigo, el maíz y la carne como “bienes culturales”. Fue durante la presentación del proyecto en Casa de Gobierno, en septiembre pasado. Tiempo después ambos mercados fueron intervenidos y el rechazo de las entidades del campo a dichas medidas aumentó con el transcurrir del tiempo y se mantiene actualmente.

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