El 2022 arrancó con precipitaciones en algunas regiones productivas del país, en medio de una dramática problemática como consecuencia de la falta de humedad en los suelos y las elevadas temperaturas que se registraron en los últimos días y que complican el panorama de la siembra de soja y maíz, que atraviesan un período donde comienzan a definir sus futuros rendimientos.
Desde el Centro de Investigación de Recursos Naturales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria señalaron que en las últimas horas se registró una secuencia de lluvias débiles y moderadas en varias regiones. Y si bien pudieron ocurrir tormentas aisladas y dispersas de más magnitud, prevalecieron regionalmente registros menores a 20 o 25 milímetros.
Por su parte, Cristian Russo, Jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, dijo a este medio que los datos finales del impacto de las lluvias estarán en la jornada de hoy, pero adelantó que las mismas fueron muy dispersas y en la región núcleo, el corazón productivo del país, estuvieron por debajo de los 15 milímetros y con algunos registros puntuales por encima de esa cantidad. Las lluvias se concentraron en el centro y norte de Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, y Santiago del Estero, entre otras provincias. Según los especialistas, la mencionada región debería recibir entre 45 y 75 milímetros, según la estadística de los últimos 30 años, para empezar a revertir el actual panorama.
En la última semana del 2021, los ingenieros de la Bolsa de Comercio de Rosario coincidieron en que el panorama dio un vuelco y da miedo ver el estado actual de los lotes. Como consecuencia de las altas temperaturas, la falta de lluvias y las reservas hídricas que se están agotando, el maíz es el cultivo más afectado: el 75% de los suelos de la región núcleo ya está en condiciones de escasez de agua y sequía y el cultivo atraviesa su período crítico. Además se informó que existe un 25% del maíz en un estado de regular a malo, y ya hay 330.000 hectáreas pasaron a estado regular y 50.000 hectáreas se encuentran en malas condiciones.
“Lo que llama la atención es que el cambio de condición se produjo de una manera drástica, ya que hace dos semanas todos los cuadros de maíz estaban entre buenas a muy buenas condiciones”, dijeron los especialistas de la Bolsa de Rosario, quienes destacaron que el único sector de la región que presenta condiciones de humedad adecuadas para atravesar el periodo crítico, sin mayores inconvenientes es el suroeste, en la intersección de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Soja
Por el lado de la soja, el relevamiento de la Bolsa de Rosario reflejó que el 15% de la oleaginosa sembrada en la zona núcleo se encuentra en un estado regular. Se trata de los lotes que fueron sembrados más tarde o los cultivados en suelos de inferior calidad o los más enmalezados. La mayoría de los lotes de la región núcleo se encuentran en floración y unos pocos comienzan a formar chauchas. Por las altas temperaturas, el cultivo durante el día cierra sus estomas y detiene su crecimiento, y de continuar con la sequía no habrá vuelta atrás: el potencial de rinde se reducirá.
Por último, los pronósticos no son alentadores para las próximas semanas, donde continuará la ausencia de lluvias. Lamentablemente, de cumplirse este pronóstico, el mayor grado de sequía que en este momento afecta al 27% del área pasaría a dominar sobre el 62% de la región núcleo. “Esta es la situación que está poniendo nervioso al sector: en el corto plazo no hay a la vista una salida favorable de esta situación de grave estrés termohídirico”, señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
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