La historia de la productora agropecuaria que dejó la actividad por la inseguridad rural: “Me duele Argentina”

Se trata de Natalí Spala, del distrito bonaerense de San Vicente. Sufrió dos hechos de inseguridad en un año que la llevaron abandonar la tarea rural

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Natalí Spala, productora agropecuaria que dejó la actividad por la inseguridad rural.
Natalí Spala, productora agropecuaria que dejó la actividad por la inseguridad rural.

Natalí Spala, productora de la localidad bonaerense de San Vicente, fue noticia en las últimas semanas por ser víctima de la inseguridad rural. Un grupo de desconocidos robaron un centenar de cerdos, entre otras cosas, que guardaba para la comercialización en las fiestas de fin de año. Hace un año atrás sufría un hecho de similares características. Todo esto derivó en una triste decisión.

Desencantada con la situación de inseguridad y económica decidió dejar la actividad de producir en el campo, de criar cerdos y vacas, y también sembrar. Solo mantendrá su actividad como comisionista de hacienda, pero vendiendo vacunos de terceros. La joven productora, anunció la decisión desde su cuenta personal de Facebook, donde dejó el siguiente mensaje: “No se puede producir más…no se puede más. Me duele Argentina. Hasta acá llegué. No vale más nada la pena; trabajar para los demás, trabajar en lo que me apasiona y no poder progresar.. no vale más nada. Renuncio a todo lo rural”.

“Hace diez días me robaron todos mis cerdos, un centenar, y la investigación (policial y judicial) está parada”

En diálogo con Infobae, Natalí expresó: “Por el momento no produzco más en el campo. Estoy desanimada y sobre todo muy enojada. Hace diez días me robaron todos mis cerdos, un centenar, y la investigación (policial y judicial) está parada. Si puedo decir que los que me robaron saben hasta el último de mi movimiento. No fue un robo al azar, el segundo en dos años, y estuvo bien programado”. Por otro lado, destacó la “gratitud” que tiene para “gente maravillosa” como familiares, amigos, vecinos y productores que no dudaron en apoyarla en las primeras horas tras ocurrido el saqueo de su campo.

En las primeras horas del domingo 12 de diciembre dejó el campo donde criaba a un centenar de cerdos, y contaba con un rodeo de vacas y cabras. Horas después, sabiendo que el puestero se había tomado el día libre, encontró su campo desolado. Ingresaron a su establecimiento, carnearon a los porcinos en el patio, y dejaron un faltante de 97 cerdos listos para el frigorífico. También le rompieron todo el puesto y los boyeros, solo se llevaron los boyeros solares.

El mensaje de Natalí desde su cuenta personal de Facebook.
El mensaje de Natalí desde su cuenta personal de Facebook.

El campo que alquila para mantener en marcha su producción y que atiende diariamente cada día de la semana, está ubicado a 15 kilómetros del área urbana de San Vicente. Su esposo le dice que no largue, que mantenga la actividad, pero mira a sus dos chicos, que siempre la acompañan al campo, y admite que no puede más. No tiene ganas de producir más.

Actividad

En su charla con este medio, Natalí admite que se puede dejar una actividad por tener malos resultados o porque en la producción no cierren los números, pero comenta que la tristeza es aún mayor por la necesidad de dejar de producir por que se siente expulsada de la misma por los robos y la falta de seguridad para mantenerse en marcha. El temor al robo y la inseguridad en los campos bonaerenses, pueden más que el amor que le tiene a su campo.

“Es el segundo hecho de inseguridad, donde nos robaron todo. Todo fue tan reciente que no puedo pensar con claridad. Me encanta y amo lo que hago en el campo. Hoy digo que no continúo, pese a que voy a mantener la venta de ganadero de terceros, como comisionista de hacienda, tal como hice en los últimos diez años”, dijo tras reconocer que el “robo comando” fue el detonante de esta decisión.”

“Me encanta y amo lo que hago en el campo. Hoy digo que no continúo”

También recuerda que con el robo de todos sus lechones, en su establecimiento de 30 hectáreas se anotó además el faltante de cuatro corderos y seis cabras con las que jugaban sus hijos cuando estaban en el campo. “Desde chica elegí trabajar en el campo. Estudié y me recibí de técnica en producción agropecuaria para eso. Pero es así, y es lo que más me duele. Pero hoy se me mezcla el enojo con la pasión que tengo con él. En estos últimos diez días, he tenido un gran apoyo de los productores”, aseguró.

Sobre la investigación realizada por la policía bonaerense y la Justicia, Natalí reconoce que “hoy la investigación está muy parada. No tenemos noticias. No hay cosas claras ni sabemos a quién recurrir, ni con quién hablar”. Además, precisó que “fue un robo proyectado y programado: hecho por segundo año consecutivo. Hoy puedo decir que saben hasta el último de mis movimientos, no fue un robo al azar. En San Vicente, hay muchos robos y vandalismo en general. Es natural que un productor diga ‘me carnearon una o dos vacas’, se ve casi de un modo natural, quizás hecho por gente que dice ´te carneo una vaca, total tenés un montón’. Esto se vive como algo natural”.

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