El sector agropecuario reiteró su rechazo a la resolución del ministerio de Agricultura que se publicó el viernes pasado en el Boletín Oficial, mediante la cual se decidió intervenir en la exportación de maíz y trigo, a través de la fijación de límites explícitos a la misma. A partir de ahora se crea la figura de “volúmenes de equilibrio”, para evitar que las declaraciones de ventas al exterior de ambos cereales puedan comprometer en algún momento el abastecimiento interno. A todo esto hay se sumar la intervención en la cadena de ganados y carnes hasta fin de año (para 2022 habrá flexibilización, pero seguirá vigente la prohibición de comercializar al mundo 7 cortes parrilleros).
En relación a las últimas medidas para la exportación de trigo y maíz, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, sostuvo que las mismas “son una herramienta de control que genera desconexión de los precios internacionales y trae incertidumbre, en un momento en que la cosecha de trigo se está dando con excelentes rindes y el maíz se ha sembrado con muy buena proyección y expectativas”.
Además, el dirigente federado recordó que durante la última reunión con el titular de la cartera agropecuaria, el funcionario dijo que de acuerdo a las existencias que hay, no era necesario alterar el normal funcionamiento de la exportación y comercialización. “Es decir que no se habló previamente de la medida. No se entiende por qué siguen actuando así, con políticas inconsultas. Como sabemos, se trata de medidas que no funcionan, desalientan al productor y benefician a los exportadores”, agregó Achetoni.
“Una vez más el Gobierno toma medidas que perjudican a los productores, especialmente a los de menor escala, pues permite que los actores concentrados les compren con precios deprimidos en el mercado interno, para luego exportar a precio pleno. Inexplicablemente, otra vez se fomenta una enorme e inexplicable transferencia de recursos de los que menos tenemos a los más poderosos”, sostuvo el presidente de FAA.
Al planteo realizado por la Federación Agraria y demás entidades que conforman la Mesa de Enlace, esta mañana las cuatro cadenas de cultivos rechazaron cualquier intervención de los mercados. “La historia se repite y nos demuestra que en anteriores oportunidades las intervenciones no han servido para bajar los precios y la consecuencia ha sido el desaliento del productor, que responde disminuyendo el área de siembra y la tecnología aplicada”, señalaron en un comunicado.
Por otro lado, ayer el ministro de Agricultura a través de un comunicado precisó que la cosecha de trigo superará el nivel récord de los 22 millones de toneladas, y se estima que la exportación podría ubicarse por encima de los 14 millones de toneladas. En un contexto donde el volumen de equilibrio fue determinado en 12,5 millones de toneladas, con declaraciones juradas de ventas al exterior por 10.388.866 toneladas, Julián Domínguez dijo que convocará en la segunda quincena de enero a la cadena del cereal para determinar los volúmenes de equilibrio.
Aclaración
Los integrantes de las Mesas Intersectoriales de Trigo y Maíz, difundieron un documento en el cual reiteraron su vocación de trabajo para evitar medidas de intervención en los mercados de producción, consumo y exportación, e informaron que ante el pedido que realizaron las autoridades nacionales realizaron estimaciones de oferta y demanda, las cuales fueron remitidas al ministerio de Agricultura, y que mostraban inexistencias de problemas en el abastecimiento interno, y que había posibilidades de ampliar los volúmenes disponibles para exportar, tanto en maíz como en trigo.
Además, desde dicho ámbito aclararon que “no solicitaron el dictado de resolución alguna, sino que trabajamos para promover un mercado interno y de exportación sin trabas. Como Mesas no promovemos el establecimiento de ningún requisito restrictivo, porque afectan el normal desarrollo de las condiciones de producción y comercialización, generando a futuro menores siembras y menores producciones, con los consecuentes aumentos de precios internos y menores ingresos de divisas al país”.
Hay que recordar que el comunicado que difundió el ministerio de Agricultura el pasado viernes, tras la publicación de la resolución en el Boletín Oficial, se expresó que la misma “marca reglas claras preestablecidas en común, según consta en las actas correspondientes. Se fijan cifras de 41,6 millones de toneladas de maíz y 12,5 millones de toneladas de trigo destinadas a los mercados internacionales, de manera que no comprometan el abastecimiento al mercado interno”.
Y se agregó: “Por lo tanto, los datos surgen de la mesa sectorial que se institucionalizó para construir las decisiones que les den previsibilidad y confianza a los productores, para que estos no sean rehenes de medidas extemporáneas e intempestivas que solo benefician a las grandes exportadoras”. Frente a dicha postura de la cartera agropecuaria, surgió la aclaración de las mesas sectoriales que se despegan de las declaraciones de Julián Domínguez y reiteraron que no avalan medidas intervencionistas.
SEGUIR LEYENDO: