El presidente de la Federación de Acopiadores dijo que el Gobierno pretende controlar la inflación con “alquimias retrógradas”

Los integrantes de la Federación de Acopiadores de Granos realizaron ayer su brindis de fin de año, en el marco del 75º aniversario de la entidad. Su presidente, Fernando Rivara, cuestionó la política del Gobierno de Alberto Fernández, con fuertes menciones a las medidas para combatir la inflación, a la intervención oficial en los mercados agropecuarios y al rol del Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. También se habló de la preocupación del sector por la falta de políticas que permitan al expresar todo su potencial.

“Argentina viene convulsionada desde hace varios años. Tenemos un Estado sobredimensionado e ineficaz, un Poder Ejecutivo que no presenta planes consistentes de estabilización y desarrollo, conviviendo con una elevada inflación a la que se pretende controlar con alquimias retrógradas”, señaló Fernando Rivara, quien agregó que los resultados de las malas políticas que se vienen implementando derivó en una realidad preocupante: 7 de cada 10 chicos son pobres, hay aumento de la pobreza, de la desocupación y la violencia, no hay moneda, y tampoco credibilidad desde el exterior.

Además, el dirigente dijo que contar con “precios ineficientes” para el negocio agropecuario, plantea un serio inconveniente para la producción local de granos y carnes. A todo esto, Rivara sostuvo que la operatoria local en materia productiva, comercial y financiera se ve seriamente afectada por la intervención del mercado granario, los altos costos de logística, los problemas de financiamiento por las altas tasas de interés, y la fluctuación que reporta el tipo de cambio.

También hubo una mención al rol del Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti: “Afirmar hoy, como dijo el Secretario de Comercio, que ‘si no hay una política de desacople, no es posible sostener precios’, esto es demostrar una supina ignorancia porque los precios ya están desacoplados. Más grave es creer aún en la utopía que un control de precios mejora la condición de vida de los habitantes”, manifestó el referente de la Federación.

“Lo que necesitamos –dijo Rivara- es crecer, estimular inversiones, bajar los impuestos laborales, y a la producción, y defender a los creadores de fuentes de trabajo, en vez de expulsarlos al exterior: señores, más trabajo y menos relato”. También sostuvo que desde la entidad que preside “nos manifestamos en contra de las creencias que (desde el ámbito gubernamental) se asignan a los precios de los granos la responsabilidad por la inflación en los valores de los alimentos. El sector granario mostró la falacia de estas creencias, con números concretos que nadie puede refutar”.

Además, Rivara resaltó que entre las cuentas pendientes por parte del Poder Legislativo se encuentran, a juicio de los acopiadores, la duda que los legisladores tienen con el sector agropecuario por la imposibilidad de sancionar normas como la Ley de Semillas y la de Uso de Fitosanitarios. Por otro lado, expresó que “la dirigencia tanto política como empresaria debe iniciar “un diálogo respetuoso y sincero para debatir el presente y futuro que tiene la actividad vinculado al campo argentino, y especialmente a la agroindustria, en lugar de seguir buscando quiénes son los responsables de esta realidad”.

Otros temas

Uno de los temas importantes, a juicio de los acopiadores, está dado por la necesidad de rever la política impositiva argentina. “Desde la Federación siempre señalamos que cualquier impuesto distorsivo sobre las transacciones afectaría los márgenes (de rentabilidad que promueve el comercio de granos. De no mediar tratamientos especiales, podría sacarlas del mercado (a empresas que operan en él) por imperio de distorsiones y no por ineficiencia”.

Por último, con especto a las regulaciones y controles sobre los operadores del comercio de granos, la Federación denunció “los graves daños que la AFIP ocasiona a la producción, comercio e ingreso de divisas, tanto al trabar la logística –no permitiendo la emisión de cartas de porte- como al calificarlos ‘Sujetos de alto riesgo’ (SISA Categoría 3) por supuestos incumplimientos formales, en varios de ellos ajenos a la voluntad del damnificado, vulnerando elementales derechos constitucionales”.

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