La falta de lluvias tiene un gran impacto sobre buena parte de las regiones agrícolas o ganaderas de la Argentina. En este sentido, productores agropecuarios del sur bonaerense están preocupados por la posibilidad de que en esa región se produzca una alta tasa de erosión e incendios, como consecuencia que la condición climática del período invierno-primavera del presente año, fue particularmente seca. Así lo reflejó un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), donde los distritos de Patagones y Villarino son los más complicados.
Técnicos del organismo advirtieron a los productores y a la ciudadanía en general sobre la problemática y concientizaron sobre la adopción de medidas preventivas para evitar focos ígneos en banquinas, rutas, caminos rurales y establecimientos agropecuarios. Una de las principales recomendaciones es el repaso de los cortafuegos y la eliminación por corte físico de los vegetales desarrollados en los bordes de alambrados.
También se indicó que en el centro y sur del partido de Patagones, los campos deben disminuir al mínimo su carga animal en los lotes con presencia de ganado bovino y ovino. Los especialistas instan a los productores a evaluar la situación de sus “recursos forrajeros y un esquema de suplementación, y analizar en detalle el empleo de alimentación comercial”.
Andrés Grand, Jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA en Patagones, afirmó que “las condiciones de los campos, respecto de la humedad en el perfil y cobertura del suelo, son severas en Patagones y más grave en el sector sur del partido, donde los fuertes vientos recientes han hecho aparecer nuevas tormentas de tierra”. A todo esto, agregó que “los lotes sobrepastoreados con suelos sueltos por el pisoteo del ganado, son muy susceptibles a la erosión y el riesgo es aún mayor en los suelos sin cobertura vegetal”.
Tal como refirió el INTA en sus últimos informes, en el norte de Patagones y en el partido del municipio de Villarino, las lluvias de otoño permitieron lograr una moderada oferta forrajera y cobertura de suelo, aunque el especialista señaló que “si la situación no mejora, se pueden presentar procesos erosivos similares a los observados en el centro sur de Patagones, que pueden significar riesgo de incendios, en tanto se observa falta de mantenimiento de cortafuegos”.
Además en el extremo austral del sudoeste bonaerense la condición climática del período invierno primavera de 2021 fue particularmente seca. Incluso, la baja ocurrencia de precipitaciones se asemeja a lo ocurrido en 2008, cuando se manifestaron intensos procesos erosivos en la región. Por ello, y como consecuencia de la sequía y los fuertes vientos, las distintas experimentales del INTA en el sur bonaerense evidencian procesos erosivos en los distritos de Patagones y Villarino.
Zona norte
Miguel Cantamutto, director de la Estación Experimental Agropecuaria Ascasubi del INTA, indicó que, en la zona norte, a pesar de las lluvias escasas, la vegetación espontánea de los cortafuegos y bordes de camino se ha visto particularmente favorecida por la ausencia de presión de corte y escurrimiento desde sectores sin vegetación que aumentan la disponibilidad de agua para estas plantas.
El especialista precisó que “la comunidad vegetal presente en cortafuegos y banquinas no cultivadas está integrada por mostacillas, flor amarilla, olivillo, flechillas, y también suelen desarrollarse vigorosas poblaciones de avena fatua, que actualmente se encuentran en plena fructificación”, y explicó que “dada la condición de sequía que se anuncia para los próximos meses, es de prever que ese material alcance un alto grado de desecación que lo vuelva fácilmente combustible”.
“Durante la ignición, las malezas secas pueden desarrollar un poder calórico muy elevado”. (Cantamutto)
Cantamutto expresó además que “durante la ignición, las malezas secas pueden desarrollar un poder calórico muy elevado” y estimó que “un kilogramo de paja de avena granada puede generar un calor equivalente a más de medio litro de nafta”, por lo que una vez comenzado el fuego, la capacidad de dispersión por efecto explosivo es muy alta.
Hay que tener en cuenta que a pedido del Municipio de Patagones, la Comisión Local de Emergencia Agropecuaria gestionó la declaración del estado de Emergencia y Desastre Agropecuario, para contar con instrumentos de ayuda para los productores afectados. Frente a esta comprometida situación, el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación ha asignado fondos para posibilitar la supervivencia de los sistemas productivos hasta que mejoren las condiciones climáticas.
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