Mientras crece la polémica entre el campo y el Gobierno por las declaraciones del Secretario Interior, Roberto Feletti, en las que mencionó la posibilidad de aumentar las retenciones, ayer los presidentes de las cuatro cadenas de cultivo reclamaron una baja gradual de las mismas. En ese sentido, el presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), Luis Zubizarreta, dijo que “el proceso debemos empezarlo ahora”, y además planteó como desafío “poner los faros largos con políticas estables que no ahoguen la producción agroindustrial”.
Fue durante el evento de fin de año que las cuatro cadenas de cultivo organizaron en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, donde Luis Zubizarreta estuvo acompañado por Enrique Moro, titular de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir); Miguel Cané, presidente de Argentrigo, y Alberto Morelli, presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar).
En un momento de su discurso, Luis Zubizarreta se dirigió directamente al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que participó del evento: “Señor Ministro, es el momento para que nuestro país cambie de estrategia para revertir esta difícil situación. La permanente crisis que venimos viviendo como sociedad tiene una salida: Dejar de mirar el corto plazo en donde el Estado se apodera de los márgenes de los pocos sectores competitivos - lo que nos viene llevando hace décadas por un lento declive - para pasar a potenciar esos sectores. Cuente con nosotros para iniciar esta cruzada, donde se juega el bienestar de las futuras generaciones de argentinos”, manifestó el dirigente.
Luis Zubizarreta: “Es el momento para que nuestro país cambie de estrategia, para revertir esta difícil situación”
Además, el titular de la cadena de la soja comentó que en los últimos 50 años mientras otros países crecieron en producción y exportaciones, “la Argentina se embarcó en una política que priorizó el cortísimo plazo, lo que implicó un nefasto sesgo anti exportador cuyos pésimos resultados están a la vista”, señaló. Y comparó lo sucedido en la Argentina y Brasil en ese período, en producción agrícola-ganadera y las exportaciones de granos. Mientras, la producción agrícola-ganadera de nuestro país aumentó 6 veces, la de Brasil lo hizo 14 veces y sus exportaciones se multiplicaron por 70 veces.
Por otro lado, las entidades de cultivos presentaron una agenda de trabajo para “agrandar la torta, aumentar las exportaciones e iniciar el circulo virtuoso del desarrollo federal y la generación de empleo de calidad. Sin duda ello impactará positivamente en la recaudación aun con alícuotas menores”. Además de la baja gradual de retenciones, reclaman que se contemple un tipo de cambio de mercado, un plan logístico integral manteniendo el buen trabajo que se viene haciendo en el rubro ferroviario e incluyendo una pronta licitación internacional de la hidrovia, fomentar la adopción de tecnología para los cultivos con una justa retribución y control, y profundizar la estrategia de agregado de valor en las exportaciones.
Otros temas de la agenda
A su vez, el presidente de Acsoja planteó la necesidad del sector de volver a poner a los biocombustibles una vez más en la mesa de debate, eliminar las discriminaciones al momento de acceder a líneas de crédito o controles de precios o cierres de exportaciones, y trabajar en un sistema de seguros agrícolas.
Una mención especial realizó Zubizarreta a la sustentabilidad ambiental de los productos. Al respecto, coincidió con las expresiones de Julián Domínguez en la cumbre de cambio climático, que finalizó días atrás en Escocia. “La agroindustria no es el problema sino parte de la solución”, aseguró el representante de la cadena de la soja. Por otro lado, aseguró que alcanzar una solución a los problemas del sector y la salida del país de la crisis actual, “requiere un acuerdo entre todos los partidos mayoritarios que genere certidumbre y un cambio de expectativas transformando las ideas en políticas de estado”.
Por último, desde las cuatro entidades de cultivos señalaron que la implementación de medidas adecuadas, provocará un aumento rápido de las exportaciones agroindustriales y tendrá un enorme impacto en la economía y en el bienestar de toda la sociedad. “No somos solo el campo, sino también industria y ciudad”, concluyó Zubizareta.
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