La soja se repuso hoy de una tendencia bajista que la llevó a tener su cotización más baja desde diciembre del año pasado y subió casi un 2% en el mercado de Chicago, la plaza bursátil de referencia a nivel mundial, gracias a un sorpresivo informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que recortó la estimación de cosecha local, al contrario de lo que esperaba el mercado.
De esta manera, el contrato de noviembre de la oleaginosa cerró a USD 440,76 la tonelada, lo que implicó una suba de USD 7,90, que si bien se ubican lejos de los USD 600 la tonelada que el poroto supo cotizar a mediados de mayo, representa una importante suba tras sendas sesiones con caídas.
Los fundamentos básicos de la suba estuvieron concentrados en su totalidad en el informe mensual sobre oferta y demanda mundial de granos que elabora el USDA, y que sirve como una hoja de ruta a nivel global para el mercado de commodities. Allí, la dependencia norteamericana recortó la estimación de cosecha en Estados Unidos en 700.000 toneladas respecto a lo calculado en octubre hasta las 120,4 millones de toneladas, alejando la posible producción de un récord histórico.
Pero la alejó aún más de las previsiones del mercado, que apuntaron sus cañones a un incremento de la proyección de trilla en 900.000 toneladas para ubicarla en 122 millones de toneladas. Esta nueva previsión resultó en un fuerte impulso a los precios ante la sorpresa de los operadores, cuestión que motivó la compra de contratos de la oleaginosa por parte de los fondos de inversión en Chicago.
A pesar de la merma productiva, debido básicamente a una caída en los rindes en muchos estados productores como Indiana, Iowa, Ohio y Kansas del país del norte, no se produjo un recorte en los stocks del país norteamericano, sino que se ajustaron al alza en unas 600.000 toneladas hasta las 9,3 millones. No obstante, el mercado esperaba una recomposición de las existencias aún mayor, por lo que también motivó la suba.
En lo que respecta a la Argentina, el USDA estimó una caída de 1,5 millones de toneladas hasta las 49,5 millones de toneladas de producción total para la campaña 2021-2022, al mismo tiempo que se recortó la estimación de exportaciones del poroto de 6,4 a 5,4 millones de toneladas. Más allá de esta revisión a la baja, este guarismo está por encima de las previsiones argentinas, que van desde la 48,8 millones esperadas por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) a las 44 millones calculadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Maíz y trigo
Los cereales tuvieron una jornada alcista pero no en la misma magnitud que la soja. En Chicago, el maíz cuyo contrato vence en diciembre próximo ganó USD 1,5 y la tonelada cotizó a USD 218,69, a pesar de que el USDA reportó un aumento en la estimación de producción en Estados Unidos, la cual pasaría de 381,5 millones estimadas en octubre a 382,6 millones en el presente informe, que, al mismo tiempo se ubicó unas 300.000 toneladas por encima de lo que preveía el mercado.
“Con esta proyección alcista para la producción, la 2021/22 se estaría ubicando como la segunda mejor campaña de maíz de la historia. Si bien se esperaba un incremento en las proyecciones de cosecha, el mismo se ubicó por encima de las expectativas en la previa de la publicación de este informe. Este dato colabora en impulsar hacia abajo los precios del maíz”, explicó la BCR en su análisis del trabajo del USDA.
El informe, en lo que respecta a Argentina, fue en la misma dirección: la estimación de producción para la campaña 2021/22 pasó de 53 a 54,5 millones de toneladas, con la previsión de exportaciones creciendo en un millón de toneladas hasta las 39 millones de toneladas. De esta manera, el USDA se acercó a lo que esperan las instituciones privadas, en torno a las 55 millones de toneladas.
Por último, el precio del trigo cuyo contrato vence en diciembre próximo mejoró USD 5,14 y la tonelada se pagó USD 287,35. En este caso, no hubo grandes sorpresas en el informe del organismo estadounidense, sino que las previsiones se encontraron en la misma línea con lo estipulado en el informe de octubre. En este sentido, para Argentina la previsión de cosecha se mantuvo en 20 millones de toneladas.
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