Los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino, espacio conformado por más de 60 entidades de la cadena agroindustrial, alertaron sobre “el colapso logístico” de la actividad marítima y que provocan una severa limitación a la exportación agroindustrial, principal aportante de divisas al país.
En un comunicado, el Consejo señaló que “el comercio exterior argentino viene experimentando diversos inconvenientes en materia de logística marítima, que impactan negativamente en las exportaciones”. Para peor, dice el comunicado, “la situación se está agravando en las últimas semanas y más allá de la situación global que condiciona el tráfico marítimo, existen impactos específicos para la Argentina”.
“Toda la carga containerizada que la agroindustria argentina exporta y que proviene de cadenas de producción y transformación presentes en todas las provincias y es hoy el mayor aportante de divisas al país, se encuentra atravesando una angustiante situación por la fuerte disminución del flujo marítimo hacia la Argentina”, enfatiza el texto del Consejo.
Roleos
La situación comenzó con una sucesión de roleos, desplazamientos de las cargas de un buque a otro posterior y/o posteriores, llegando a retrasos superiores a las seis semanas. Por los efectos de la bajante del Río Paraná muchos barcos que no pudieron cargar mercadería, por ejemplo, en los puertos del Gran Rosario y debieron trasladarse, especialmente, a los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires, complicando a los cargamentos de maíz de la última campaña.
El fenómeno también se sintió en la cancelación de bookings (contratos de fletes entre privados exportadores y armadores u operadores de barcos) con subas abruptas de tarifas tras esas cancelaciones, con valores de los fletes en determinados tráficos que se multiplicaron por 3, 4, 5 y hasta 8 veces (esto es, aumentos de hasta 700%) el valor habitual que por años fueron los valores de mercado, provocando enormes pérdidas a las empresas exportadoras, ya que en mayor o menor medida se opera en cargas a futuro y es por ello que los contratos de fletes se van cerrando a medida que las órdenes de venta son confirmadas.
El Consejo consideró que esas modificaciones en los contratos de exportación “afectan severamente a los productos agroindustriales, ya que el flete que históricamente significaba entre el 5 y el 10 por ciento de su valor costo y flete, hoy puede llegar a impactar en un rango entre 20 al 50% del valor costo y flete de la mercadería”.
Paralización
Desde el ámbito privado plantearon una alarma sobre el “grave efecto retroactivo” que tiene este tipo de cuestiones sobre la actividad en su conjunto, ya que se indicó que “las nuevas tarifas se aplican a contratos ya negociados y dados de baja por los armadores, de forma unilateral. No se considera razonable la retroactividad de los cambios unilaterales de los contratos de fletes que aplican algunos armadores, más allá de los problemas globales existentes”.
Frente a la mencionada problemática, el Consejo advirtió que las exportaciones agroindustriales de varios sectores se encuentran paralizadas, debido a la falta de previsibilidad de espacios en los barcos así como a valores cambiantes de los fletes; sumados al hecho de la existencia de un importante stock de mercaderías ya comercializadas que de momento no tiene opciones de transporte.
Por último, los dirigentes del Consejo Agroindustrial informaron que están manteniendo conversaciones por esta problemática con el Gobierno Nacional y también con el Centro de Navegación, aunque más allá de dichas gestiones, “la situación ha empeorado”, se advirtió desde el nucleamiento empresario, independientemente de las gestiones realizadas con funcionarios.
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