Una nueva señal del Gobierno de Alberto Fernández al campo, en el contexto electoral y luego de la derrota en las PASO. Tras la flexibilización de las exportaciones de carne vacuna y mayores facilidades para el acceso a líneas de financiamiento a tasas accesibles, mañana a las 18 horas en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno se anunciará el envío al Congreso de la Nación del proyecto de ley que promueve el desarrollo agroindustrial. El acto será encabezado por el Presidente.
Se trata de una propuesta que elevó para su tratamiento hace más de un año el Consejo Agroindustrial Argentino, el espacio conformado por más de 60 cámaras que se encuentran relacionadas de manera directa e indirecta con la cadena agroindustrial. Se busca, a través de la misma, alcanzar en los próximos 10 años los USD 100.000 millones de exportación y generar 700 mil nuevos puestos de trabajo. Para cumplir dichas metas, el sector privado exige reglas claras de juego. El año pasado, el oficialismo y sectores de la oposición brindaron su apoyo a la iniciativa.
Desde el Consejo señalaron que hay una posibilidad que el país puede aprovechar para hacer crecer la producción primaria, algo que “derivará en una mayor industrialización y agregado de valor, potenciando las exportaciones y asegurando el abastecimiento del mercado interno, a la vez que reducirá las tensiones”. En ese mismo sentido, se expresó el actual ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien alentó las exportaciones como una salida virtuosa para el crecimiento.
Anoche el titular de la cartera agropecuaria, luego de anunciar la liberación de las exportaciones de carne de vaca conserva o manufactura con destino a China, comentó que asumió el compromiso de presentarse ante los diputados y senadores de la Nación, junto a los gobernadores, para defender y solicitar la aprobación del proyecto. Hoy en Casa de Gobierno y junto a Gustavo Béliz, Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Julián Domínguez participó de una reunión del Consejo Económico y Social, donde se presentaron los lineamientos generales del proyecto.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, la ley se denominará “Régimen de fomento al desarrollo agroindustrial federal, inclusivo, sustentable y exportador”, y comprenderá a las nuevas inversiones en todo tipo de producción agropecuaria y agroindustrial, para las 24 cadenas de valor del país. Por eso la denominan “federal e inclusiva”, ya que genera beneficios a pymes y medianas y grandes empresas. Y es sustentable porque promueve el cuidado del medio ambiente y aumentará las ventas al mundo y protegerá el mercado interno.
Se proyecta que a partir de la implementación de las medidas que están estipuladas en el proyecto de Ley, el uso de insumos derivará en 2026 en 6.140 millones de dólares más en concepto de exportaciones y 167.223 nuevos empleos. Además, en las economías regionales el impacto para el mismo período será de 1.145 millones de dólares de incremento en la comercialización de los productos al mundo y 89.000 nuevos puestos de trabajo.
La Ley tendrá una duración hasta diciembre de 2030 y su inicio es retroactivo a enero 2021. Entre los principales beneficios impositivos, se contempla una amortización acelerada en 3 años, en lugar de 10 años o más de acuerdo al tipo de inversión en cada sector del agro (por ejemplo, para la olivicultura es 40 años). Además, para inversiones en construcciones –excluidas viviendas– y de infraestructura, se tomará como mínimo la cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su vida útil, reducida al cincuenta por ciento (50%).
Más incentivos
Entre otros incentivos, figura la devolución de IVA inversiones en un año, cuando hasta ahora se realiza en 4 años promedio, y en este caso se contemplará a las plantas frigoríficas, acopios, usinas lácteas, plantas de balanceado, entre otras. La forma de ingreso es mediante una Ventanilla Única Digital y en el que deberán inscribirse aquellos interesados que pretendan acceder a los beneficios de la presente Ley, sujeto a las condiciones que establezca la reglamentación.
El proyecto en lo relacionado a los beneficios productivos para la ganadería, principalmente promueve una mejora en la valuación de hacienda vacuna a los fines del impuesto a las ganancias, donde se podrá optar por valuar sus existencias al momento de la venta y no durante el tiempo de engorde; cuyo peso promedio sea igual o superior a los cuatrocientos kilogramos vivo (400 kg. vivo) o que dichos animales presenten un rendimiento en playa de faena de doscientos veinticinco kilogramos (225 kg.) res con hueso en gancho.
Por último, con el objetivo de promover una producción agropecuaria cada vez más sustentable, cuidando el medio ambiente y la salud de la población, se buscará con el proyecto un mayor uso de semilla fiscalizada de especies autógamas de producción nacional, y también con el uso de fertilizantes e insumos, que incluirá a los biológicos.
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