El precio de los insumos sube más que el de los granos y deteriora la rentabilidad de las materias primas agrícolas

Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, pese a la suba de las cotizaciones externas de la soja y los cereales al cierre de septiembre, para el agricultor argentino los mayores costos provocan una caída en el poder de compra de los granos

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Para el productor argentina la suba de los costos y pese a los buenos precios internacionales, deteriora la relación insumo-producto.
Para el productor argentina la suba de los costos y pese a los buenos precios internacionales, deteriora la relación insumo-producto.

En el arranque de la campaña gruesa, el agricultor en la Argentina pierde rentabilidad por la constante suba que experimentaron los insumos agrícolas dolarizados. Esto hace que campo deba minimizar el beneficio que le deja el buen momento que ofrecen los valores externos de los granos. La actividad agrícola se ve así perjudicada por la escalada de precios que ofrecen los fertilizantes.

Por ello, tal como refiere un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, pese a los precios en alza que reportan en el mercado internacional la soja, el maíz y el trigo al cierre de septiembre con fuertes alzas en sus valores anualizados, para el agricultor argentino los mayores costos, principalmente por el incremento en los insumos agrícolas, provocan una disminución en el poder de compra del productor.

El valor de los granos mostró a setiembre de 2021 un alza significativa. La cotización de la soja subió en el último año USD 68 por tonelada, mientras que el maíz, presentó un alza de USD 34, y en trigo, la ganancia fue de USD 32 por tonelada. Más allá de dicha alza, los valores de los insumos, tal como sucedió en el caso de los fertilizantes, en muchos casos duplicó con facilidad dicha suba porcentual. Esto lo demuestran los valores abonados en el mercado local en el arranque de la campaña gruesa.

Rocío López, analista del Departamento de Economía de la Bolsa cordobesa, comentó que “el último informe donde se evalúa la relación Insumo-Producto, elaborado por la Bolsa de Córdoba, refiere que si bien los precios de soja, maíz y trigo aumentaron en el mes de setiembre de 2021 respecto al mismo mes del año anterior, la relación Insumo-Producto empeoró para todos los cultivos”.

Y agregó: “Para el caso del trigo, dicha relación empeoró en un promedio de un 24% debido a que su precio no incrementó en la misma medida que los demás cultivos y los insumos (como fertilizantes o semillas) se encarecieron en dólares. El ejemplo más claro es el fosfato diamónico que aumentó su precio en un 58%, seguido por el glifosato y la urea, que aumentaron un 51% y 29%,m respectivamente”.

López también consignó que el maíz presentó una caída en el poder de compra promedio del 7,6%, mientras que los insumos que más se encarecieron respecto a este cereal/forraje fueron el fosfato monofónico, con un 55%; glifosato, en un 45%; y urea en un 24%. Y para el caso de la soja, los datos aportados por la especialista consignaron que el costo relativo del fosfato y del glifosato, se encarecieron en un 50% y en un 40% para cada caso.

Fertilizantes e insumos

Foto de archivo - Plantas de maíz en un campo cerca de Pergamino, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Apr 27, 2021. REUTERS/Agustin Marcarian
Foto de archivo - Plantas de maíz en un campo cerca de Pergamino, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Apr 27, 2021. REUTERS/Agustin Marcarian

En relación al precio del glifosato en dólares en los últimos meses, se ha observado que después de haber reflejado una escalada en su precio desde junio de 2021, con los últimos datos ha logrado estabilizarse en USD 580 cada 100 litros. Asimismo, cabe destacar que en el análisis interanual, ha sido uno de los insumos que más incrementó su precio, pasando de USD 330 en septiembre de 2020 a USD 580 en septiembre de 2021, representando esto un crecimiento de 76%.

Por el lado de los insumos agrícolas, se observaron fuertes incrementos en dólares en el período analizado: el superfosfato triple fue el que más creció con un 88% interanual, le siguieron el fosfato monoamónico con un 87%, el fosfato diamónico con 84%, el glifosato con 76% y finalmente la urea con un crecimiento del 50%.

Tal como indicó la Bolsa de Cereales de Córdoba, “se debe tener presente que tanto los fosfatos como la urea son insumos esenciales para la sostenibilidad de la producción” y son los dos componentes más importantes dentro de los gastos para el cultivo. Así el maíz presentó una caída en el poder de compra promedio del 7,6%. Para la soja se observa que el costo relativo de fosfato y glifosato se encarecieron en un 49,9% y 40,4%.

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