En momentos de elevada tensión entre el gobierno de Alberto Fernández y el campo por la prorroga de las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, desde el gobierno de Córdoba hubo un fuerte pronunciamiento del ministro de Agricultura y Ganadería provincial, Sergio Busso, en rechazo a varios aspectos de la política agropecuaria oficial. Ocurrió ayer durante el acto inaugural del 1º Congreso de la Producción Agroindustrial, que hasta el jueves se realiza de manera presencial en la ciudad de Marcos Juárez, y que contó con la presencia de autoridades nacionales, provinciales y municipales.
Los cuestionamientos de Busso se centraron en las restricciones a la exportación de carne vacuna, la nueva Ley de Biocombustibles que fue aprobada recientemente por mayoría en el Congreso y la elevada presión impositiva hacia el campo, que se refleja a través de las retenciones.
En representación del Gobierno nacional, participó del acto el secretario de Agricultura, Jorge Solmi, quien presentó un mensaje de muchas diferencias entre sus palabras y las medidas que se implementan desde la administración nacional. “Hay que definir una política agropecuaria que le brinde mayor seguridad a los productores”, dijo. También expresó: “Tenemos el desafío de seguir hacia el camino de la reducción de la incertidumbre”.
En su presentación, Solmi subrayó que luego de las elecciones los desafíos de su gestión serán generar el debate parlamentario del proyecto del Consejo Agroindustrial Argentino, que promueve un aumento de las exportaciones y el empleo para los próximos 10 años, y avanzar con el Plan Ganadero. Al respecto, el funcionario señaló: “Es un proyecto de largo plazo y que permitirá incrementar la producción de carne vacuna levantando los índices de destete y el peso promedio de faena de los animales”.
En ese sentido, si bien Busso reconoció que se está trabajando en el marco de ese plan, sostuvo que “no puede haber un Plan Ganadero con restricciones a las exportaciones, porque se está afectando la confianza que necesitan los productores. Se busca con este tipo de medidas mejorar la mesa de los argentinos y termina ocurriendo absolutamente lo contrario”. Además, el funcionario cordobés reiteró el reclamo para que se eliminen dichas medidas, que según los cálculos de la Sociedad Rural Argentina, desde abril pasado y hasta la fecha generó pérdidas de más de 1.000 millones de dólares.
En otro pasaje del discurso, el ministro provincial expresó que “no hay que naturalizar las retenciones”, una expresión que levantó el aplauso de los asistentes al evento. Busso señaló que “las retenciones son absurdas, restrictivas y que son una penalización para el productor”. Desde hace tiempo el gobierno de Córdoba viene planteando, como referente de la producción de granos y carnes, una gradualidad hacia la eliminación por completo de todo tipo de retenciones a la producción agropecuaria. Por otro lado, el ministro recordó que en este 2021 Córdoba aportará junto a los productores agropecuarios unos 3.300 millones de dólares en concepto de retenciones, y es dinero que no vuelve al distrito en obras y servicios, ya que no son coparticipables.
“El país está atravesando un momento muy complicado, endeudado, con muchos problemas por resolver, alta desigualdad y con un 50% de la población en la línea de la pobreza. Es por eso que es difícil en este contexto plantear el tema de las retenciones, pero no se pueden naturalizar. Yo creo que hay que ponerse de acuerdo para que se eliminen definitivamente las retenciones, porque de esa manera el productor tendrá más plata en el bolsillo y aumentará la inversión en muchos pueblos y ciudades del interior. Hay una pelea histórica de federalismo entre el interior productivo y los poderes concentrados de la Capital Federal, que debemos resolver en una mesa de diálogo más allá de las diferencias entre las partes”, agregó el funcionario provincial.
Más críticas
Semanas atrás se presentó un informe que reflejaba que las retenciones que percibe el Estado por las exportaciones de cuatro distritos de la provincia de Córdoba serían suficientes para adquirir las dos dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus para toda la población argentina y sobrarían USD 245 millones anuales. El cálculo comparativo fue elaborado por técnicos de la Fundación Instituto de Investigación, de la Comisión de Enlace provincial, y de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), y en el mismo se contempló los impuestos que pagan los exportadores de cuatro departamentos de Córdoba: Río Cuarto, Marcos Juárez, San Martín y Tercero Arriba.
Por otro lado, el Secretario de Agricultura de la Nación sostuvo que se trabaja desde el Gobierno para alcanzar las 200 millones de toneladas de granos, oleaginosas y legumbres, y aseguró que en la última campaña se cosecharon 60.500.000 toneladas de maíz, de las cuales el 30% se trillaron en Córdoba, y las exportaciones totales del cereal aportarán divisas por unos 8.500 millones de dólares. “Nuestras proyecciones muestran un récord para la próxima campaña de granos gruesos. Además los cultivos de invierno tendrán una cosecha cercana a los 20 millones de toneladas y fruto de la inversión de los productores de 4.500 millones de dólares”, comentó.
Frente al enorme potencial del sector productivo, Busso, precisó: “Al campo hay que reconocerlo, porque si uno no lo reconoce la importancia que tiene es difícil protegerlo. Muchas veces no se entiende que el sector es acosado, penalizado y maltratado por muchas circunstancias. Hay opiniones públicas que han acusado a los productores de muchas cosas. Nosotros en Córdoba consideramos en cambio que al productor hay que protegerlo. Pero para eso hay que reconocerlo antes. Y después, en la medida de lo posible, hay que estimularlo”.
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