El riesgo país atravesó casi todo el martes con un desplome superior al 25% en las pantallas financieras y fue tema de conversación álgida en el mercado y también en el Gobierno durante toda la jornada.
En los pasillos oficiales asumieron desde temprano que se trataba de un espejismo, dado que la información que toma en consideración JP Morgan para establecer el indicador para la Argentina se vio condicionado por el pago de los cupones semestrales que tendrá lugar mañana jueves. Finalmente, ese banco corrigió el número a 561 puntos, apenas más bajo que el lunes.
De todas formas, en el equipo económico sostienen que el riesgo país puede seguir bajando todavía más. Si esa tendencia se sostiene a lo largo del año, dejaría a Economía ante el dilema de entre pagar al contado el capital y los intereses de julio, lo que implicaría un costo para las reservas, o volver al mercado internacional de deuda para intentar una refinanciación con una tasa de interés que sea aceptable. Infobae ya había explicado que esas dos opciones estaban sobre la mesa del ministro Luis Caputo, que deberá decidir si aplaza finalmente hasta 2026 el retorno a los mercados, algo que quedó cerrado para el Tesoro nacional desde 2018.
Sin ir más lejos, se cumplieron esta semana siete años desde la última emisión de títulos en moneda extranjera por parte del Ministerio de Economía ante la plaza internacional. En ese caso, se trataron de USD 9.000 millones con bonos a 5, 10 y 30 años. Caputo era en ese momento el secretario de Finanzas del entonces ministro Nicolás Dujovne. Finanzas, en ese entonces, destacaba que implicaban las mejores tasas de interés en dólares en términos históricos (fueron de entre 4,625% y 6,875 por ciento).
El año comenzó con una mejora en las cotizaciones de los bonos del Tesoro que Portfolio Personal Inversiones (PPI) atribuyó a un detalle en la fecha de pago de los bonos argentinos. “El reciente rally estaría impulsado por la tesis de reinversión de flujos. En julio del año pasado (fecha previa de pago), la deuda soberana exhibió retornos de hasta 4% en un escenario local e internacional poco alentador. Según información actualizada, la fecha del pago de cupón e interés, 9 de enero, coincide en Estados Unidos con el feriado en honor al expresidente Jimmy Carter. Sin embargo, la renta fija operará hasta las 14. En consecuencia, la fecha de pago no se trasladará al 10 de enero, sino que se mantiene el 9 de enero”, explicó el informe diario de este martes de esa consultora financiera.
Un desplome adicional del riesgo país podría llegar, arriesgan en el mercado y convalidan en el Gobierno, una vez que la Casa Rosada pueda encaminar un acuerdo nuevo con el Fondo Monetario Internacional. En los papeles, está previsto que tenga lugar a lo largo del primer cuatrimestre, pero los tiempos se acelerarán desde estas primeras semanas del año.
Infobae informó este martes que el Gobierno analiza utilizar los dólares que consiga por esa vía –o por otras como financiamiento desde privados– para cancelar Letras Intransferibles que el Tesoro le vendió durante años al Banco Central y que impactan en la hoja de balance de la autoridad monetaria. En ese caso, si los desembolsos que se consiguiesen tuvieran esa finalidad, lo que cambiaría más que el monto de la deuda sería el acreedor, que pasaría de ser el Central a ser el FMI o el sector privado, con una tasa de interés más alta. Sobrevuela la pregunta sobre si ese argumento sobre que la deuda neta no aumentaría con una operación, así habilitaría al oficialismo a saltear la discusión en el Congreso.
Un primer ensayo sobre un retorno a los mercados internacionales tuvo lugar con el préstamo Repo que el Banco Central concretó con cinco bancos extranjeros por USD 1.000 millones a una tasa de 8,8% anual, un interés al que el Tesoro todavía no podría acceder. Según datos del Banco Central, la entidad necesitó entregar en garantía unos 1.700 millones de dólares de bonos Bopreal, aunque en términos prácticos implica una relación de 2 a 1 (lo que serían USD 2.000 millones) por una explicación técnica que hizo el economista Salvador Vitelli que el valor de mercado al que lo toma el Central es de 89,2 por lo que “el collateral medido a valor nominal es 2 a 1″.
El Ministerio de Economía cerró 2024 con más de USD 6.000 millones acumulados en su cuenta corriente en el Banco Central, tras intensificar la compra de divisas a la autoridad monetaria durante el tramo final del año. Con ese monto, quedó cerca de asegurar el calendario de pagos en moneda extranjera para este año.
Según los datos del cierre del año, el Ministerio de Economía aceleró las compras de dólares al Banco Central en las últimas semanas de 2024, incrementando su posición en divisas en la cuenta corriente. Este fondeo estaría destinado, en principio, a cubrir los vencimientos de deuda en moneda extranjera previstos para el próximo jueves y, posiblemente, los pagos de julio. Así, el cronograma de obligaciones en dólares quedaría prácticamente cubierto.
De acuerdo con datos de Romano Group, al 26 de diciembre, el Tesoro acumulaba USD 6.009 millones en su cuenta corriente, reflejando una notable aceleración en las compras de divisas. Un mes antes, las tenencias en esa cuenta sumaban menos de la mitad, con USD 2.932 millones. Un nivel de riesgo país como el actual sitúa al emisor soberano en una zona de tasas de refinanciación consideradas aceptables en términos de costo financiero. Sin embargo, el equipo económico aún contempla posponer la salida al mercado hasta 2026, ya que el Gobierno evalúa esperar una mayor reducción del riesgo argentino. Algunas empresas locales lograron obtener financiamiento externo a tasas de un dígito, un objetivo que el Tesoro buscaría replicar.