El nuevo esquema de importaciones de vehículos, sin tener que contar con una autorización discrecional del gobierno, fue probablemente el cambio más trascendente para el sector automotor en el año 2024. Hubo nuevas reglas de juego para las empresas, pero también abrió el mercado a muchas más ofertas para los usuarios.
Así, un año después, entre los 20 modelos más vendidos del mercado, 10 fueron autos de fabricación nacional y 9 vinieron desde Brasil. En 2023, el mejor importado estaba sexto y no había otro entre los diez primeros. En 2024, en tanto, el mejor es quinto y hay tres modelos entre los diez primeros.
El Toyota Yaris fue el auto importado más vendido del año en Argentina, replicando la performance de su antecesor, el Toyota Etios, y aunque este año hubo más importaciones en general, la participación en el mercado del Yaris fue del 5,3% y no pudo igualar la del Etios que terminó 2023 con el 5,6% del total de las ventas.
La explicación a este “empate técnico” por ser el Toyota más accesible en medio de un cambio de situación tan grande como el que hubo, se puede encontrar en dos variables que se movieron en paralelo. Por un lado, al tiempo que le demandó al gobierno de Javier Milei armar un esquema como el que diseñó con los bonos Bopreal, que les permitió a las compañías poner fecha de pago a las importaciones adeudadas durante 2023, y que se llevó al menos tres meses de 2024.
La segunda variable fue la polarización del mercado de automóviles (no de pick-ups). Ahora hay mucha más oferta y eso generó que el líder de ventas de 2021, 2022 y 2023, el Fiat Cronos –que llegó a captar entre el 10 y el 11,2% del total de las ventas– fuera desplazado por el Peugeot 208, que aun perdiendo un punto de participación cerró con un 7,6 por ciento. Como el Etios ya no se fabrica, el Yaris heredó sus clientes potenciales y los sumó a los propios del modelo, pasando del 2,6% del mercado a un 5,3 por ciento.
El segundo modelo importado más vendido del año fue otro que tuvo un crecimiento incluso mayor aún que el del Yaris. Se trata del Volkswagen Polo, que, sin embargo, no pudo impactar en el resultado final del año debido a la demora en traer un mayor volumen de unidades, que los llevó hasta el mes de julio, cuando Toyota ya lo hacía desde febrero.
Es que en ese nuevo escenario que se presentó a comienzos de 2024, y en el que también jugó un rol preponderante la situación de incertidumbre del mercado ante una crisis económica y una devaluación como la que hubo en diciembre, hubo dos clases de jugadores: los que salieron rápido a apostar al mercado y los que decidieron esperar a ver el movimiento de las ventas.
Entre los primeros estuvo Toyota, que apenas pudo resolver la suscripción de los bonos Bopreal que normalizaba sus deudas, empezó a traer autos importados en cantidades suficientes como para cubrir primero los retrasos provocados por la política de restricción de importaciones anterior, y después para salir a ganar mercado nuevamente.
El Polo creció en ventas un 115%, pasando de tener un 1,7% a un 4,1% del mercado un año más tarde, pero no alcanzó al Yaris que se impuso en los cómputos anuales con 20.862 unidades contra las 15.904 del VW.
Sin embargo, no todas fueron rosas para el Yaris. Una vez que normalizaron las entregas de los autos pendientes de 2023, el flujo de unidades tampoco fue el que se demandaba, ya que la planta de Sorocaba, en Brasil, que está produciendo al 100% de su capacidad, dejó de fabricar las versiones de tres volúmenes del Yaris, para quedarse sólo con el hatchback y así poder darle lugar al nuevo proyecto que llegará en 2026 y que, como se sabe, es un B-SUV con tecnología híbrida. De hecho, dependiendo de las versiones, todavía hay una demora en las entregas que puede ir de los 60 hasta los 90 días.
El tercer modelo importado que más se vendió en 2024 también es Toyota y también es brasileño, aunque de otro segmento completamente distinto. Es el Toyota Corolla Cross, que además de tener las restricciones de volumen y fecha de 2023, cambió su generación en mayo de 2024, pasando de 11.300 unidades vendidas el año anterior con un 2,7% del mercado, a entregar 15.418 vehículos en 2024 que representó una suba hasta el 3,9% del total de autos 0 km vendidos.
Esto le permitió al Corolla Cross ganar la franja de los C-SUV sobre el Volkswagen Taos, pero también a quedar como el SUV de todos los segmentos con mayor demanda de los compradores argentinos, superando por un 20% a su rival directo de VW y por casi el 45% de las ventas al Chevrolet Tracker, el SUV más vendido de 2023, que fue el mejor producto nacional del segmento.