Fue una de las noticias económicas del día: el riesgo país de Argentina cayó más de 28% hasta los 444 puntos básicos.
El riesgo país es una medición privada que elabora el JP Morgan con su Emerging Markets Bonds Index, EMBI o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes.
Tras el hito de haber roto el piso de 600 unidades en el inicio de la semana, el indicador que mide la diferencia entre la tasa que paga la deuda de EEUU y la de Argentina cae 27% en una sola rueda. Una volatilidad para nada habitual y lejana al sentido de un índice con significado de más largo plazo. La explicación de este derrumbe está en la forma en que el banco de inversión elabora su indicador y la cercanía del pago de vencimientos por cerca de USD 4.500 millones.
Como explicó Infobae esta mañana, era muy posible que esa sobretasa de menos de 500 puntos básicos de los bonos argentinos por sobre títulos similares estadounidenses no reflejara fielmente el estado de salud de la deuda argentina en este preciso momento.
Efectivamente, JP Morgan se lo explicó a este medio por medio de un breve comunicado.
“Hay un problema técnico que hace que el diferencial país de Argentina reflejado en las páginas de índice en tiempo real sea incorrecto”, dijo la entidad financiera estadounidense.
“Estamos trabajando para identificar la causa y actualizar los niveles según corresponda. Todos los niveles oficiales del índice de JP Morgan se publicarán al cierre del día de Nueva York”, agregaron.
Qué pasó
Está previsto que mañana, un día antes del pago de intereses, los títulos de deuda argentina “corten cupón” (jerga del mercado para el momento en que los intereses a punto de pagarse dejan de formar parte del precio del bono en el mercado secundario).
Cuando los bonos “cortan cupón”, bajan de precio. Eso es porque restan de su valor de mercado los intereses a punto de ser desembolsados. No sólo eso: también se reduce el flujo de intereses futuros a los que tendrán derecho los tenedores de esos bonos. Esto es porque los intereses más cercanos, los que se pagan el jueves, ya dejan de contarse en ese flujo esperado. Entonces, además de caer el precio, también se altera el rendimiento esperado.
Y muchos mercados globales, Buenos Aires incluido, cambiaron semanas atrás los plazos de liquidación en los que ejecutan la mayoría de sus operaciones. Aquí, por caso, se pasó de concentrar la mayor parte de sus operaciones en el plazo de liquidación de 48 horas a hacerlo en 24 horas.
El indicador de JP Morgan parece no anotó ese cambio y “cortó cupón” un día antes, como si utilizara un plazo de liquidación de 48 horas.
No es la primera vez que el indicador se sacude. Hay antecedentes incluso mucho más dramáticos. En 2020, por ejemplo, cuando se incorporaron a la canasta de bonos que sigue JPMorgan los nuevos títulos emitidos por el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, los cambios en tasas, cupones y plazos de los nuevos papeles hicieron que el Embi+ se desplomara más de 1.000 puntos en un día. Y ello sin que la calidad de la deuda argentina se altere en lo más mínimo.