Reuters, una de las principales agencias de noticias del mundo, realizó un reportaje especial sobre el fenómeno del éxodo de turistas argentinos hacia destinos como Santiago de Chile y las playas de Brasil, en busca de mejores precios y oportunidades de consumo. Según la agencia, esta tendencia se aceleró a partir de los cambios económicos y políticos en Argentina, que fortalecieron al peso argentino en los mercados paralelos mientras encarecieron los costos internos en dólares.
La economista Marina Dal Poggetto, de la consultora EcoGo, explicó que esta situación refleja un atraso cambiario en el contexto de un dólar fortalecido. “Argentina se volvió cara, el tipo de cambio volvió a atrasarse en un mundo donde el dólar se está fortaleciendo”, afirmó Dal Poggetto en el reportaje de Reuters. Según sus cálculos, el tipo de cambio financiero alcanzó niveles equivalentes a 3.000 pesos actuales durante la previa de las elecciones presidenciales de 2023, mientras que actualmente se encuentra cerca de los 1.000 pesos.
Compras en Chile: Levi’s, Nike y Stanley
El informe destacó que en los centros comerciales de Santiago de Chile, los argentinos protagonizan largas filas en busca de productos como jeans Levi’s, zapatillas Nike y otros bienes cuyo precio es significativamente más bajo que en Argentina. Según declaraciones recogidas por Reuters, Melanie Galarza, una turista argentina, detalló que pagó entre 25 y 26 dólares por un par de zapatillas deportivas para su hijo, cuando en Argentina el mismo calzado cuesta entre 100 y 150 dólares.
Entre los ejemplos concretos mencionados en el reportaje, se incluyó el caso de un termo Stanley, que en Chile tiene un precio de 56 dólares, mientras que en Buenos Aires su costo asciende a 135 dólares. De manera similar, un set de maquillaje de lujo de la marca Lancôme ronda los 160 dólares en Chile, mientras que en Argentina alcanza los 726 dólares, una diferencia que muchos consideran abismal.
Los controles cambiarios y los altos impuestos en Argentina contribuyeron históricamente a distorsionar los precios internos, situación que ahora se agravó con el fortalecimiento del peso. Reuters utilizó como ejemplo el precio de un Big Mac, que cuesta alrededor de 7,37 dólares al tipo de cambio oficial en Argentina, frente a los 4,49 dólares que cuesta en Brasil y los 5,56 dólares en México.
Brasil: vacaciones a mitad de precio
En Brasil, los argentinos también aprovecharon la ventaja cambiaria para disfrutar de unas vacaciones más accesibles. Reuters recogió los testimonios de turistas que destacaron la diferencia en costos. Frente al estadio Maracaná en Río de Janeiro, Fernanda Montaño señaló que vacacionar en Brasil resultaba mucho más barato que hacerlo en Argentina. “Ayer estuvimos en el shopping y quedamos muy sorprendidos con la diferencia de precios en electrodomésticos”, declaró Montaño, quien agregó que los costos en Brasil son mucho más bajos que en su país.
La gerente general de la firma de viajes Despegar para Argentina y Uruguay, Paula Cristi, confirmó que Brasil se posicionó como el principal destino internacional elegido por los argentinos durante el inicio de la temporada de verano. Según datos proporcionados por la empresa, cerca del 50% de las búsquedas para viajar al exterior en las últimas semanas se concentraron en este país.
En el aeropuerto de Buenos Aires, los testimonios coincidieron. Cecilia Cugnaso, una turista que se preparaba para viajar a Brasil, destacó: “Conviene un montón ir a Brasil porque acá está muy caro. En Argentina todas las cosas que vas a comprar están carísimas y Brasil está prácticamente a mitad de precio por el tema del dólar”.
Contexto económico: las políticas de Milei y sus efectos
El fortalecimiento del peso argentino y el encarecimiento de los costos internos en dólares se explican, en parte, por las reformas económicas impulsadas por el presidente Javier Milei desde su llegada al poder a fines de 2023. Según Reuters, Milei implementó una estricta política de austeridad fiscal y un programa de “déficit cero” que logró estabilizar la moneda argentina tras años de devaluaciones continuas.
Además, las reformas económicas comenzaron a enfriar la inflación, que había alcanzado niveles de tres dígitos, y a sacar a la economía argentina de una profunda recesión. Sin embargo, estos cambios también generaron un aumento en los precios relativos de bienes y servicios en términos de dólares, haciendo que muchos argentinos buscaran alternativas en el extranjero.
El gasto en turismo y compras fuera del país representa un potencial desafío para las reservas del Banco Central, aunque una fuente de la entidad aseguró a Reuters que el fenómeno estaba “dentro de las estimaciones”. Según la misma fuente, los argentinos utilizan mayoritariamente fondos adquiridos en mercados cambiarios paralelos, lo que significa que este consumo no afecta directamente el nivel de reservas.
Impacto en la región
El éxodo de turistas argentinos hacia países vecinos como Chile y Brasil generó un efecto positivo en el comercio y el sector turístico de estas economías. Según el reportaje de Reuters, los destinos más populares registraron un aumento significativo en el consumo de productos y servicios.
Los analistas coinciden en que la combinación de una moneda más fuerte, una inflación todavía elevada y una estructura de costos distorsionada en Argentina fueron los principales factores detrás de esta tendencia. Los turistas argentinos continúan siendo un motor clave para el turismo regional, especialmente en un contexto en el que sus hábitos de consumo se ven influenciados por el impacto de la diferencia cambiaria.