El tipo de cambio en Chile alcanzó un récord histórico el viernes pasado, situándose en 1.017 pesos chilenos por dólar, el nivel más alto desde 2022 y el segundo récord más importante de la historia económica del país trasandino. Este nuevo contexto despertó aún más el interés de los argentinos, que aprovechan las vacaciones de verano y la oportunidad que ofrece la diferencia cambiaria para realizar compras y disfrutar de destinos turísticos en el vecino país.
En los últimos días, el paso internacional Cristo Redentor, que conecta Mendoza con Chile, colapsó debido al alto volumen de turistas y compradores. De acuerdo con Gendarmería Nacional, cruzaron más de 6.000 personas por jornada, generándose demoras que llegaron a superar las 12 horas en la Aduana. Tanto las autoridades chilenas como argentinas incrementaron la cantidad de puestos de atención para agilizar los trámites, pero la congestión en la frontera continuó siendo un problema significativo.
Qué compran los argentinos en Chile
Uno de los principales factores que explican este fenómeno es la brecha de precios entre ambos países. Mientras en Argentina los productos tecnológicos, electrodomésticos e indumentaria suelen ser considerablemente más costosos, en Chile estos artículos pueden encontrarse hasta un 60% más baratos.
Por ejemplo, un iPhone 15 de 128 GB tiene un precio en Chile de 779.990 pesos chilenos, equivalentes a 959.387 pesos argentinos, tomando como referencia el dólar libre para la conversión. En contraste, el mismo modelo se comercializa en Argentina a más de 2 millones de pesos.
Otro producto muy buscado es el televisor LED de 50 pulgadas 4K LG, cuyo precio en Chile asciende a 329.990 pesos chilenos (unos 402.587 pesos argentinos), mientras que en el mercado argentino se vende a 720.000 pesos, una diferencia del 78%.
En el rubro de neumáticos, la diferencia también es notable. Un modelo Bridgestone 185/60 R15 Turanza ER300 cuesta en Chile 101.990 pesos chilenos, equivalentes a 124.427 pesos argentinos, frente a los 198.000 pesos que se pagan en Argentina. Cambiar un juego completo puede implicar un ahorro superior a 294.000 pesos argentinos.
La experiencia del cruce: largas filas y demoras
El Paso Internacional Cristo Redentor se convirtió en el epicentro del movimiento turístico y comercial en los últimos días. Habitualmente, el cruce hacia Chile lleva entre 6 y 7 horas, pero las filas y los estrictos controles aduaneros han extendido el tiempo de viaje a prácticamente un día completo.
Muchos viajeros expresaron su descontento a través de redes sociales. Paola, una turista argentina, comentó: “Desde las 4.30 am parados y no podemos llegar al túnel. Una vergüenza, parece que a Chile no le interesa que hagamos turismo o compremos en su país”. Otros, como Gerardo, se quejaron de la mala organización del tránsito en la frontera: “Horrible gestión. Entre las filas de horas para entrar a Chile, conductores imprudentes intentan adelantar por el otro carril, cortando el tránsito hacia Argentina también”.
Pese a estas complicaciones, el interés por cruzar la frontera no disminuyó. En tan solo tres días, 7.700 vehículos particulares y 171 ómnibus atravesaron el paso internacional. Las autoridades chilenas ampliaron los horarios de atención y digitalizaron ciertos trámites para aliviar la congestión, pero los controles continuaron siendo rigurosos, especialmente del lado chileno.
Un alivio tributario y los destinos más buscados
El atractivo de Chile no se limita a los precios competitivos en productos. También existe expectativa por un proyecto de ley que propone la devolución del 19% del IVA para turistas argentinos, aplicable a compras entre 15 y 600 dólares. Aunque el proyecto todavía no fue aprobado, los comerciantes y turistas consideran que podría potenciar aún más el movimiento económico.
En términos turísticos, los destinos más elegidos por los argentinos durante el verano incluyen Reñaca, Viña del Mar y La Serena, en la región del Pacífico. Sin embargo, Iquique, al norte del país, también se consolidó como un punto estratégico para los tours de compras. Esta ciudad cuenta con una zona franca, donde los impuestos son considerablemente más bajos o incluso inexistentes para algunos productos. Allí, los argentinos adquieren desde electrodomésticos hasta repuestos de vehículos y productos de belleza.
Además, los recientes cambios en el esquema tributario argentino también influyen en la experiencia de los compradores. El vencimiento del Impuesto PAIS el pasado 23 de diciembre hizo que el dólar tarjeta o turista sea ahora un 30% más barato, aunque sigue siendo más caro que el dólar MEP y el dólar libre. Por esta razón, muchos argentinos eligen pagar sus compras en Chile utilizando divisas acumuladas en sus cuentas bancarias o efectivo.
Impacto económico y logística del viaje
Aunque el viaje al país vecino ofrece importantes oportunidades de ahorro, no está exento de desafíos logísticos y costos adicionales. El gasto en combustible, peajes y posibles pernoctes en alojamientos cercanos a la frontera puede sumar una carga económica para quienes viajan exclusivamente a comprar. No obstante, para muchos turistas y compradores frecuentes, las diferencias de precios justifican el esfuerzo.
Un turista que cruzó recientemente declaró: “Si bien la espera puede ser tediosa, nos ahorramos muchísimo en tecnología. Compré un televisor que en Argentina cuesta casi el doble”. Esta percepción es compartida por numerosos argentinos que ven en Chile no solo un destino turístico, sino también una alternativa para sortear los altos costos locales.
A pesar de las dificultades, el fortalecimiento del dólar y la competitividad de los precios en Chile consolidan al país vecino como un destino atractivo para los argentinos. Con el verano recién comenzado, se espera que el flujo de turistas y compradores se mantenga alto en las próximas semanas.