Liniers, en el límite oeste de la ciudad de Buenos Aires, está en una etapa de transformación, marcada por un aumento en la actividad inmobiliaria y la renovación de su oferta.
Además, la histórica relación del barrio con el Club Atlético Vélez Sarsfield, el último campeón de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), aporta una dimensión única, incluso vinculada con el mercado de propiedades.
La amplitud de opciones refleja cómo esta zona se posiciona entre las más buscadas tanto por inversores como por los vecinos, los de siempre y los nuevos.
La evolución del mercado inmobiliario en Liniers en los últimos años fue notoria, con un auge en la demanda gracias a factores como el desarrollo de nuevos proyectos y la cercanía a los accesos principales como la Avenida General Paz y el Acceso Oeste.
Evelyn Buzzelli, representante de Re/Max FLY, dijo a Infobae que numerosos emprendimientos de media y alta gama “transformaron una plaza deprimida en una zona muy atractiva y buscada”.
Las arterias más demandadas para comprar propiedades son las avenidas Larrazábal y Ramón Falcón, y la calle Fonrouge, además de la zona conocida como “Las Mil Casitas”, en pleno auge.
En cuanto a inmuebles comerciales, las principales ubicaciones solicitadas son las avenidas Ramón Falcón, Rivadavia, Lisandro de la Torre y Emilio Castro.
“Las zonas cercanas a Rivadavia y a la estación de tren están entre las más demandadas para propiedades residenciales, gracias a su proximidad con medios de transporte y servicios esenciales”, explicó Eleonora Medeot Minujen, de Century 21 Medeot Minujen.
Las más buscadas
La reintroducción del crédito hipotecario a lo largo del 2024 fue clave para dinamizar las operaciones de compra venta.
Claudio Masini, de Masini Propiedades, destacó que la oferta de créditos aumentó la demanda “tanto de PH como de departamentos en edificios con títulos y planos aprobados”.
Las propiedades más demandadas en el barrio son los departamentos de 2 y 3 ambientes, seguidos por los PH, que ganaron protagonismo en el mercado y cuya revalorización responde a que ofrecen mayores prestaciones en comparación con los departamentos y resultan más accesibles que una casa en lote propio.
“Los PH suelen contar con más espacio libre, como patios o terrazas, parrilla, y no pagan expensas, lo que hoy se convirtió en un factor clave para quienes buscan una propiedad”, destacó Buzzelli.
Perfiles compradores
Parejas jóvenes y familias los buscan sobre todo para comprar, aunque también departamentos luminosos con conexión exterior.
En Liniers, los alquileres son una opción atractiva debido a que los costos son, en promedio, un 30% más bajos que en barrios como Palermo. Este diferencial favoreció el mantenimiento de una demanda local sostenida, en especial entre quienes buscan opciones accesibles.
“Durante 2024, la derogación de la Ley de Alquileres generó un aumento del 62% en la oferta de departamentos en alquiler en el barrio. A pesar de esto, la demanda de alquileres sigue alta, impulsada por jóvenes profesionales y familias que priorizan viviendas económicas”, explicó Medeot Minujen.
Los precios de los alquileres de departamentos de dos ambientes oscilan entre $370.000 y $440.000, mientras que los de tres ambientes rondan los $650.000 mensuales.
En venta
En términos económicos, los precios de las propiedades en Liniers abarcan una amplia gama. Una casa en lote propio puede iniciar en USD 100.000 y alcanzar más de USD 500.000, según sus características.
Además, Masini enfatizó que las casas municipales del barrio (ubicadas en calles como Tonelero, Humaitá y Mburucuyá, entre otras, con la Plaza Sarmiento como su principal espacio verde y de encuentro) con terrenos de dimensiones reducidas, mantienen demanda debido a su buena distribución interior.
“Se consiguen desde USD 90.000 aquellas en estado original que requieren refacción, mientras que las reformadas y de alta calidad pueden superar los USD 200.000”, aseguró.
Club símbolo
El fenómeno deportivo también tiene su impacto en el entorno inmobiliario de Liniers, por la fuerte conexión entre el barrio y Vélez Sarsfield.
Aunque este efecto puede ser más sentimental que económico, algunos detalles llamativos sobresalen. Como compartió Buzzelli, hubo casos puntuales de fanáticos del último campeón del fútbol argentino que buscan propiedades específicas ligadas al estadio José Amalfitani.
“Un cliente solo quería un inmueble con vista directa al estadio, sin importar precio o dimensión. Finalmente, se ofreció un departamento en altura con vistas perfectas a las tribunas”, explicó.
En definitiva, factores históricos, deportivos y económicos hacen de Liniers un barrio en pleno auge y transformación.
Su ubicación estratégica, el desarrollo tanto de viviendas accesibles como de emprendimientos de alta gama y la revitalización comercial generan oportunidades para futuros compradores, inquilinos e inversores. A medida que los nuevos polos gastronómicos y proyectos inmobiliarios toman forma, este barrio se consolida como una de las joyas residenciales del extremo oeste porteño.
“La tranquilidad del barrio en comparación al caos que es Avenida Rivadavia y la zona de la estación resultan un atractivo particular para quienes buscan calidad de vida dentro de CABA”, concluyó Castro.