El hasta ahora subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Iñaki Arreseygor, dejará su cargo para asumir en los próximos días al frente de la nueva Agencia Nacional de Puertos y Navegación (Anpyn). Tendrá a su cargo la administración del puerto de Buenos Aires y de la hidrovía del Río Paraná -que será licitada este mes-, por donde pasa el 80% del comercio internacional de la Argentina.
Según supo Infobae, Arreseygor ya presentó su renuncia a su cargo actual como paso previo a su pase a la Anpyn. El organismo reemplazará a la Administración General de Puertos (AGP) y a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, pero quedará dentro de la órbita del Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo.
La designación llega en un momento en el que se encuentra en pleno proceso de licitación el dragado de la vía navegable del Río Paraná. Este proyecto representa un negocio estimado en 9.000 millones de dólares, lo que generó una intensa competencia entre las principales empresas dragadoras del mundo, muchas de las cuales desplegaron estrategias de lobby en el país en busca de adjudicarse el contrato.
La resolución que reglamentó el proceso de licitación establece en su artículo 16° que quedan excluidas de participar las “personas jurídicas controladas, directa o indirectamente, por estados soberanos o agencias estatales”. Este punto resulta determinante para empresas como Shanghai Dredging Co., filial de la China Communications Construction Company (CCCC), que queda automáticamente fuera de la competencia debido a su carácter estatal.
Shanghai Dredging Co. no opera como una firma privada tradicional. Es una filial de CCCC, una de las mayores corporaciones estatales chinas, que ejecuta proyectos alineados con los intereses estratégicos de Beijing. Además de proyectos de infraestructura como dragado y mantenimiento portuario, CCCC desempeña un papel central en las ambiciones geopolíticas y militares de China.
Desde el vencimiento de la concesión original en 2021, la Administración General de Puertos (AGP) asumió la gestión de la hidrovía en cuestión, implementando un esquema que involucraba a siete provincias y ocho ministerios. Este modelo mostró problemas de coordinación y eficiencia. La AGP subcontrató los trabajos de dragado y balizamiento a Jan de Nul y Emepa, antiguos concesionarios. Sin embargo, una licitación internacional lanzada en 2022 fue cancelada tras la impugnación de oferentes como la danesa Rodhe Nielsen y la china CCCC Shanghai Dredging.
En este contexto, el actual proceso de licitación apunta a una concesión a 30 años, buscando garantizar la modernización, el mantenimiento y la seguridad de esta vía navegable estratégica para el comercio internacional del país. La hidrovía Paraná-Paraguay, de más de 3.400 kilómetros, es el principal canal comercial de América del Sur. Su importancia radica en que conecta a países como Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, facilitando el transporte de productos agrícolas y otros bienes hacia mercados internacionales.
Las compañías europeas son protagonistas en esta licitación. Entre los posibles competidores se encuentran Jan de Nul, actual operadora, y otras firmas de Bélgica y Holanda, como Boskallis y DEME Group, reconocidas por su experiencia y capacidad técnica en obras de dragado. Estas empresas poseen un historial sólido en proyectos internacionales, lo que las posiciona como las principales contendientes para asegurar el control del Paraná.
¿Quién es Iñaki Arreseygor?
Iñaki Miguel Arreseygor es abogado, cuenta con un máster en administración de negocios, incursionó en la política como asesor en Asuntos Constitucionales y de Medios en el Senado de la Nación. En mayo había reemplazado a Pablo Piccirilli como subsecretario de Puertos y Vías Navegables.
Su trayectoria también incluye trabajos en estudios privados como M&M Bomchil y Marval o O’Farrell & Mairal. Durante la gestión de Mauricio Macri al frente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Arreseygor se desempeñó como gerente de Compras y Contrataciones en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
Su ascenso en la función pública se consolidó durante los mandatos de María Eugenia Vidal como gobernadora de Buenos Aires y Macri como presidente. En 2015, fue designado director provincial de Compras y Contrataciones en el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos.
Posteriormente, fue nombrado director por el Estado en Mirgor, empresa de Nicolás Caputo dedicada a la producción de aires acondicionados y celulares, y de la cual el Anses posee acciones por lo que designa un representante en su directorio.