Las acciones y los bonos de Argentina completaron un recorrido de destacadas ganancias a lo largo de 2024, con escasas pausas y con un plus positivo para 2025, dada la expectativa de crecimiento de la economía después de un año de severo ajuste fiscal y también en la facturación del sector privado.
Aunque muchos fundamentos ya están incluidos en los precios presentes de acciones y bonos -próximos a máximos históricos-, todavía se mantienen vigentes para sostener las cotizaciones en el corto plazo, con una actividad que ya está dando muestras de expansión, equilibrio en las cuentas públicas, la baja en la inflación y un esperado acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional), que podría brindar un stock de divisas que funcione como puente para la eliminación definitiva del control de cambios.
Las ganancias de las acciones argentinas no dejaron de sorprender en este cierre de año. El S&P Merval promedió en diciembre un alza de 12% en pesos y de 5% en dólares. Y si el análisis se hace extensivo a todo 2024, el saldo fue de 172% en pesos y 123% en dólares, según la cotización del “contado con liqui”.
“Cabe aclarar que, por tercer año consecutivo, somos nosotros, con nuestra Bolsa medida en dólares, los que lideramos entre todas las bolsas del mundo, al apostar por el ‘cambio’ mucho antes de que Javier Milei se postulara a Presidente. Y hoy gobernando es el brazo ejecutor con que sorprende a propios y extraños, al mundo entero”, afirmó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
El panel de acciones líderes rozó el 16 de diciembre los 2.300 puntos medido en dólares “contado con liquidación”, mientras que en pesos tocó el 18 de diciembre los 2.680.484 puntos, ambos máximos nominales. “Insistimos que el índice Merval tiene ‘alineados los planetas’, transita en acelerada y destacada ‘dinámica alcista’ como para rematar el año 2024 con todo. El objetivo de alcance para el breve y el inmediato ya lo señalamos, en pesos a los 3 millones y en dólares entre los 2.750 y 2.800 dólares”, estimó Jorge Fedio.
Los ADR de bancos anotaron alzas en un rango del 240% al 270% en dólares, un beneficio con escasos precedentes -hay que retrotraerse a 2003 para encontrar un salto similar-. “Haciendo zoom sobre los distintos sectores, sin dudas el ganador del año fue el rubro bancario. Las valuaciones de las entidades locales habían iniciado enero muy castigadas, tanto por los fundamentos relacionados con la baja penetración del crédito al sector privado (5% del PIB) como por temores a una resolución forzosa del stock de pasivos remunerados del BCRA. Sin embargo, la normalización macroeconómica y el vuelco de estos pesos al financiamiento privado llevó a ganancias”, refirió un informe de GMA Capital.
En la medición en pesos hay que subrayar que no todas las acciones le pudieron dar pelea a una inflación en el año que alcanzó el umbral del 120 por ciento.
El analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano expresó que “el mercado internacional impone un desensillar hasta que aclare. Durante 2024, se ganó mucho dinero en el mercado, en la última parte del año, en la previa al blanqueo, los bonos argentinos valían en torno del 40% de paridad, mientras que, en la actualidad, valen cerca del 70% de paridad. En el mercado, nadie se fundió por tomar ganancias”.
“En lo que respecta a las empresas argentinas cotizantes en Bolsa, los bancos tienen una relación precio utilidad parecida a bancos internacionales, mientras que duplican esta ratio en comparación los bancos de Brasil. No estamos diciendo que hay que comprar bancos de Brasil, decimos cuidado que estamos a buen precio”, manifestó Di Stefano.
“Todavía el equity (acciones) puede seguir tirando, y no hemos visto lo que puede llegar a ser Argentina si uno cree en esta historia de inflación cediendo, ancla fiscal, salida del cepo y una desregulación cada vez mayor de la economía”, reportó Portfolio Personal Inversiones. “Si bien el Merval no logró cerrar el 2024 en máximos en términos constantes (debería escalar un 6% para superar el máximo de 2018), no descartamos que durante 2025 pueda continuar con su senda ascendente y marcar un nuevo máximo histórico. De hecho, aunque claramente pecaríamos de optimistas extremos si esperáramos que en 2025 se replique una performance como la de este año, vemos fundamentos para que el rally continue y esa marca logre ser superada”, agregó el informe.
“Las acciones y los bonos vivieron uno de los mejores ciclos de la historia, con rendimientos que ningún inversor podrá olvidar por mucho tiempo”, señaló Carta Financiera.
Los bonos en dólares duplicaron su valor
Los títulos Globales -ley extranjera- y Bonares -ley argentina- registraron a la par de las acciones un generoso desempeño alcista del orden del 100 por ciento en 2024. “La deuda hard dollar (HD) tuvo un gran año, los buenos resultados del Gobierno tanto en el plano fiscal como monetario en el marco de un fuerte compromiso por respetar todos los contratos. Las paridades de los bonos soberanos subieron 104% en promedio mientras que si medimos el rendimiento desde la segunda vuelta electoral del año pasado los bonos subieron 160% en promedio. De esta forma el riesgo país pasó de 2.400 puntos básicos previo a conocerse el resultado electoral a alrededor de 630 puntos en la actualidad”, detallaron los expertos del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).
“La gran performance de los títulos se explica por una mejora en las expectativas del mercado gracias a la corrección de desequilibrios y señales claras de normalización. La columna vertebral del programa se basa en el ancla fiscal. Desde el primer momento se logró un superávit tanto primario como financiero que fue restrictivo monetariamente, mientras que si se le suma el impacto por repago neto de deuda este efecto fue aún mayor”, consideraron desde IEB.
En medio de tensiones políticas, el Gobierno dispuso recientemente la prórroga del Presupuesto 2023, tras no haber logrado la aprobación de su proyecto de presupuesto 2025 en el Congreso. Así, se prorroga por segundo año consecutivo tras haberse prorrogado también en 2024.