Los aumentos en las tarifas de luz y gas en 2024 golpearon más fuerte en los sectores de ingresos medios y bajos

El 2025 llegará con nuevos incrementos y más “motosierra” sobre los subsidios en las boletas de energía. Los combustibles subieron por debajo de la inflación, pero se encarecieron en dólares por el atraso cambiario

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En el Ministerio de Economía
En el Ministerio de Economía preparan cuál será la dinámica de los incrementos y la profundización en la quita de subvenciones de cara al 2025 (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Gobierno de Javier Milei avanzó durante el 2024 en una recomposición de tarifas de servicios públicos, entre otros precios relativos, y el recorte de subsidios luego de años de congelamiento. Lo cierto es que el mayor impacto de ese proceso lo sintieron los sectores de ingresos medios y bajos, si se observan las variaciones de las boletas de electricidad y gas natural del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

En el Ministerio de Economía preparan cuál será la dinámica de los incrementos y la profundización en la quita de subvenciones de cara al 2025. Los ajustes dependerán siempre de que no se ponga en riesgo la desaceleración de la inflación, el principal activo del Gobierno para las próximas elecciones y un paso clave en la hoja de ruta para normalizar el mercado de cambios.

Un informe de la consultora Economía y Energía mostró que hasta noviembre los precios regulados que releva el Indec registraron una variación interanual del 257%. Se trata de la categoría que agrupa los servicios en los que el Gobierno puede incidir con sus decisiones. En ese mismo período, la inflación general fue del 166% y la núcleo 155%, que quita el efecto de los regulados y los estacionales.

Consultora Economía y Energía
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“En este marco, la tarifa residencial promedio en el AMBA se ubicó, en términos reales, un 34% por encima de lo verificado en 2023 en el caso de la energía eléctrica, mientras que en gas natural el incremento fue del 51%. En ambos casos, los mayores aumentos recayeron sobre los sectores de ingresos medios y bajos”, destacó Economía y Energía.

Es importante tener en cuenta que desde 2022 que rige un esquema de segmentación tarifaria que divide a los usuarios residenciales en tres universos respecto a sus ingresos frente a la Canasta Básica Total (CBT) del Indec: altos (Nivel 1), bajos (Nivel 2) y medios (Nivel 3). Estas últimas dos categorías son las que reciben bonificaciones en los precios de la energía que pagan en sus facturas, que es uno de los componentes que pagan los hogares además de transporte, distribución y los impuestos.

El mayor ajuste en las boletas de electricidad y de gas natural tuvo lugar durante la primera parte del año, especialmente en hogares que pertenecen a los segmentos N2 y N3 además de comercios e industrias. Ese proceso se sumó a una mayor disponibilidad de gas local y el cambio permitió una reducción de más de un tercio en el gasto de los subsidios respecto a 2023, una poda equivalente a USD 3.000 millones. El primer año de Milei termina con más de 800.000 hogares que dejaron de recibir subvenciones en sus tarifas.

Consultora Economía y Energía
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El Ministerio de Economía definió que en enero las tarifas de luz aumentarán 1,6% y 1,8% las de gas natural. La idea en el Gobierno es que los incrementos se mantengan en esa pauta al menos durante el verano o que incluso sean más bajos. Las boletas de Aysa en el AMBA subirán 1%, por debajo del 3,3% que arrojó la fórmula de indexación mensual, y los combustibles 1,75% en ese mismo mes, según anticipó la petrolera estatal YPF. Esos porcentajes de incremento están vinculados con el objetivo oficial de apuntalar la desaceleración de la inflación y llegar lo más rápido posible a niveles por debajo del 2% mensual.

En el primer trimestre del 2025 se llevarán a cabo revisiones tarifarias para definir los futuros ajustes en los servicios públicos. Serán tenidas en cuenta las definiciones que se tomen para el transporte público del AMBA.

En el caso de los combustibles, las subas de la nafta y el gasoil estuvieron por debajo de la inflación durante el último año. “Sin embargo, medidos en dólares, los precios de los combustibles en surtidor tendieron a incrementarse. En el mismo sentido, el valor del crudo local estuvo alineado con su valor de paridad de exportación. La apreciación real del tipo de cambio resultó un factor determinante en ambos casos”, apuntó Economía y Energía.

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