El consumo atravesó un año marcado por la caída del poder adquisitivo y las Fiestas generaron expectativas en los comercios, los cuales ofrecieron como incentivo múltiples descuentos y cuotas sin interés. Si bien esto ayudó a repuntar las ventas, no se lograron, en varios casos, alcanzar los niveles de diciembre pasado, mes en el cual el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 25,5%.
Al igual que la actividad económica, que acumuló una retracción del 2,7% en los primeros 10 meses de 2024, la recuperación del consumo es heterogénea. Hay sectores, principalmente los de bienes durables, que experimentan subas interanuales como resultado de la expansión del crédito, mientras que otros registran leves aumentos mensuales, pero aun descensos pronunciados respecto a 2023.
Esto ocurre, en gran medida, porque hubo un cambio en la composición de los gastos de los hogares por el incremento de los “costos fijos”: la canasta de servicios públicos en el AMBA aumentó 402% en el último año, muy por encima de la inflación. Transporte, por ejemplo, avanzó 601% y gas, 531 por ciento.
En este marco, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas navideñas en los comercios minoristas pymes se incrementaron 1% aunque “el balance no fue bueno si se tiene en cuenta que se compara con una Navidad muy austera, como fue la de 2023″.
Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara Argentina de Supermercados, aseguró que las ventas bajaron entre 8% y 9% respecto a la misma fecha del año pasado. Resaltó que si bien no se alcanzaron los niveles de consumo de la Navidad anterior, en diciembre perdieron menos unidades que en septiembre y octubre, período que consideró el peor bimestre de 2024. “Estábamos 20% abajo en términos interanuales y ahora se redujo la caída, se amesetó, lo que nos hace pensar que vamos a tener un 2025 mucho mejor”, auguró.
Cabe mencionar que, según el dato del Indec publicado el jueves, las ventas en este canal se desplomaron 17,8% en octubre y 12,3% desde enero.
Como característica distintiva de estas Fiestas, señaló que las compras se hicieron más tarde de lo esperado, casi a último momento. En otras oportunidades, 15 días antes ya se comenzaba a observar movimiento. Asimismo, Palpacelli afirmó que el actual escenario es incomparable con el de 2023 porque el poder adquisitivo es menor y hay menos programas de incentivos al consumo.
Desde la Cámara de la Indumentaria, Claudio Drescher resumió que las ventas navideñas fueron “horribles”. Por su parte, un empresario del sector dijo que la cantidad de tickets y unidades comercializadas en sus locales crecieron 9% y 2%, respectivamente, frente a diciembre del año pasado. “Lo que se nota es un consumidor muy sensible y pendiente a los precios, eligiendo las prendas de acuerdo a si le resulta conveniente o no en comparación a otras marcas. Los artículos que más rotación tuvieron fueron aquellos donde hicimos promociones”, analizó.
Fuentes de una firma de indumentaria para niños detallaron que sus ventas aumentaron 2% en la semana de Navidad, pero disminuyeron 6% interanual este mes.
Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba) y de la Cámara de Comercio del Calzado, calculó que las unidades vendidas en este rubro subieron 4% en comparación a la Navidad de 2023. “Ayudó bastante el programa Cuota Simple, reflejado en que cerca del 60% de las compras se hicieron con tarjeta de crédito”, sostuvo el empresario y destacó la previsibilidad de precios en la mercadería.
En cuanto a las jugueterías, la entidad que nuclea al sector (CAIJ) indicó que las ventas arrojaron un saldo negativo de 0,9%. De todos modos, la caída fue menor a la observada en igual fecha del año pasado (-6%). “Las compras de último momento con descuentos online durante la Noche de las Jugueterías y las promociones bancarias con tarjeta de crédito y billeteras virtuales, que representaron el 95% de las formas de pago, dinamizaron la venta de todo tipo de artículos”, precisaron.
Y agregaron que los tickets fueron, en general, bajos. “El mayor volumen se centró en los artículos más económicos”, dijeron en CAIJ.
Por otro lado, desde el sector de electrodomésticos manifestaron que las ventas de diciembre se ubicaron 30% por debajo de noviembre, pero mejoraron en relación al mismo mes de 2023. En una cadena de retail explicaron que “el consumo está muy apoyado en las cuotas, ya sea con tarjetas de crédito o créditos personales. Hubo varios acuerdos con importantes bancos para ofrecer 12 o 18 cuotas sin interés”.
En tanto, las ventas navideñas en Cosmética y perfumería, cuyos comercios se vieron particularmente golpeados por la recesión en 2024, aumentaron 3,1% interanual, según el relevamiento de CAME. “La gente se inclinó por ofertas, cuotas y versiones económicas de los productos más buscados“.
Librerías fue el sector que más se contrajo respecto a la Navidad anterior, con un declive de 5,8%. Se trata de un rubro bastante marginado porque “los precios resultaron relativamente elevados frente a otros productos. Los comercios consultados señalaron que el fuerte de la venta se sintió el lunes y hubo mucha demanda de último momento el mismo martes 24″, apuntó el informe.
Expectativas para 2025
Matías Bolis Wilson, economista en jefe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), sostuvo: “El consumo en 2024 reflejó los efectos de un 2023 marcados por desequilibrios macroeconómicos, incluyendo la caída del 1,6% del PBI y tasa de inflación que cerró en 211%. Este año fue de transición, con el objetivo de corregir las distorsiones macroeconómicas y estabilizar precios. Aunque no visualizamos un despegue del consumo en el corto plazo, el 2025 será mejor gracias al crecimiento sostenido de la inversión y la productividad”.
Por su parte, Osvaldo del Río, director de Scentia, proyectó: “En 2025, aunque no esperamos un despegue importante, probablemente el consumo registre un crecimiento cercano al 3%, con mejores condiciones crediticias y una inflación más baja que podría ubicarse entre el 20% y el 30%”.