Llega la temporada alta del turismo y muchos argentinos se enfrentan a una disyuntiva: ¿vacaciones en el país o viajar al exterior? Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero en un contexto económico complicado, la elección depende, en gran medida, de los recursos de que uno disponga.
¿Qué conviene más este 2025? Para responder esa pregunta, es necesario analizar múltiples factores.
En primer lugar, en cada caso se debe contemplar el contexto general. El turismo interno ganó terreno en los últimos años, debido a la incertidumbre cambiaria y las restricciones a los viajes y gastos fuera del país. Los destinos domésticos se convirtieron en una alternativa atractiva para quienes desean disfrutar de unas vacaciones sin hacer grandes desembolsos ni exponerse a mayores imprevistos.
“Uno de los mayores beneficios de optar por destinos nacionales es la previsibilidad de los costos. Las tarifas para alojamiento, transporte y gastronomía tienden a mantenerse más estables -en el contexto de desaceleración de la inflación-, a diferencia de los precios internacionales, que pueden verse muy afectados por la fluctuación del tipo de cambio y las políticas gubernamentales. Además, muchos destinos turísticos nacionales se caracterizan por ser accesibles tanto en términos de costos como en la cercanía desde las principales ciudades”, comentó José Vargas, economista y director de la consultora Evaluecon.
En cuanto al transporte, los precios de los pasajes en ómnibus y avión hacia destinos internos son más competitivos, en especial si se comparan con las tarifas internacionales. Además, muchas provincias ofrecen descuentos o promociones que facilitan el acceso a quienes optan por el turismo interior.
Viajar al exterior, por otro lado, es una opción que se revalorizó en los últimos meses, con el fortalecimiento del peso y la eliminación del impuesto PAIS. El contexto económico cambió significativamente en relación con los últimos años, cuando las restricciones y el tipo de cambio desfavorable complicaban el panorama para los argentinos que buscaban viajar fuera del país.
Además, en países cercanos como Brasil, Chile o Uruguay, los costos de alojamiento y alimentación no suelen dispararse tanto como en destinos más alejados. Pero incluso con esta ventaja, el tipo de cambio sigue siendo un factor determinante. Las tarifas en dólares, al ser más altas que los precios nacionales, pueden hacer que las vacaciones afuera resulten más costosas.
Los costos de viajar
¿Cuánto cuesta pasar unas vacaciones en familia? Hay tantas respuestas como destinos posibles. Para simplificar las comparaciones, vale considerar los costos de cuatro de los destinos más populares de cada verano: dos del interior (Mar del Plata y Puerto Iguazú) y dos del exterior (Río de Janeiro y Punta del Este). Para cada uno, se analizó el costo de los pasajes (desde Buenos Aires) y el alojamiento por 14 días.
De acuerdo con un relevamiento realizado por la consultora Focus Market, un viaje a Río de Janeiro para cuatro personas tiene un costo aproximado de $7.902.209. Esto incluye el traslado aéreo por Aerolíneas Argentinas ($5.101.645 para las cuatro personas) y el hospedaje en un hotel de tres estrellas por un plazo de 14 noches. Por su parte, un viaje para cuatro personas a Punta del Este tiene un costo aproximado de $8.344.489, que abarca $2.792.705 del costo aéreo (incluye impuestos, tasas y cargos) y $5.551.784 del hospedaje.
Viajar a Mar del Plata, en cambio, resulta mucho más accesible. Según el informe, el transporte aéreo desde Buenos Aires tiene un valor de $909.902 para las cuatro personas, y el hotel ronda los $4.016.624 para el grupo familiar, lo que da un total de $4.926.526. Más económico aún resulta tomar unas vacaciones en Puerto Iguazú. Los vuelos (por Aerolíneas Argentinas y JetSmart) tienen un costo total de $1.499.376 para cuatro personas. En cuanto al alojamiento, los valores indican que un hotel de tres estrellas cuesta $2.521.448 para 14 noches, sumando un total de $4.020.824.
Por supuesto, a los gastos en hospedaje y transporte se deben sumar los costos de comida y entretenimiento, aspecto en que los destinos internacionales pueden presentar una ventaja. “Los primeros días de diciembre estuve en Brasil y Chile. Lo que he visto personalmente es que Brasil tiene mucha devaluación, por lo que se abarataron el alojamiento, los transportes internos, la gastronomía y la indumentaria, entre otros bienes y servicios”, dijo José Vargas.
Además, para quienes planean viajes más largos al exterior, existen estrategias para reducir costos. Algunas familias optan por alquilar departamentos con cocina, lo que permite ahorrar en comidas fuera de casa. Otras priorizan destinos donde los costos de transporte interno, como el alquiler de autos o los traslados en bus, son más económicos.
Fuera de esto, está claro que viajar por el interior el país sigue siendo más económico que salir a hacerlo al otro lado de la frontera. “Si bien los argentinos encuentran tentación por los viajes al exterior, los niveles de precios del hospedaje y servicios en el mercado local se fueron adecuando a un tipo de cambio muy por debajo del esperado hasta hace seis meses. Los precios de los bienes están por encima del precio de los servicios en los países de frontera en el exterior”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
“Los destinos locales, como la Costa Atlántica argentina y las Sierras, siguen siendo una elección popular. Para el caso del exterior, Brasil es el destino más elegido, debido a que la moneda brasileña fue la que más se devaluó en el mundo en 2024 frente a un peso que se apreció, lo que genera una oportunidad de acceso a bienes y servicios mucho más económicos que en el verano anterior”, agregó.
Costos y beneficios
Al comparar ambos tipos de turismo, es claro que las vacaciones dentro de Argentina presentan una ventaja económica considerable. Los costos de los pasajes, el alojamiento y los servicios turísticos internos son más previsibles, mientras que las vacaciones en el exterior, en un escenario de restricciones cambiarias, presentan una barrera importante.
La elección dependerá también de las expectativas y las prioridades de cada viajero. Mientras que algunos pueden preferir disfrutar de la oferta cultural, natural y gastronómica local, otros ven en el viaje al exterior una experiencia que trasciende lo económico, en especial si se considera la posibilidad de visitar familiares o realizar viajes cortos a destinos cercanos.
En conclusión, si bien las vacaciones en el exterior siguen siendo una opción atractiva, el contexto económico actual hace que el turismo interno sea la alternativa más conveniente para la mayoría de los argentinos.
Viajar dentro del país permite disfrutar de una amplia variedad de destinos a precios más controlados, sin la incertidumbre de la fluctuación del tipo de cambio. En cualquier caso, la elección dependerá de las prioridades y el presupuesto personales y familiares. Este verano, las opciones dentro de Argentina parecen ser la opción más accesible para los viajeros preocupados por su bolsillo.
Cómo conviene pagar en el exterior
El 23 de diciembre venció oficialmente el Impuesto PAIS, el cual encarecía los gastos que se realizaban en el exterior con tarjeta. Hasta esa fecha, el llamado “dólar tarjeta” –o “turista”– tenía un recargo de 30% a todas las compras por ese tributo, a lo que se sumaba un 30% de percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, lo cual permanece vigente.
De esta manera, ese tipo de cambio, que es el que se consigue al pagar con tarjetas de crédito en el exterior, es ahora un 30% menor. No obstante, según la cotización de este viernes, continúa siendo más caro que el dólar MEP y el libre. En detalle, el dólar turista cotiza a $1.366,30, el MEP a $1.168,98 y el libre a $1.215.
Ahora bien, para evitar el recargo del 30% que quedó luego de la eliminación del Impuesto PAIS, es posible abonar los consumos en dólares utilizando las divisas disponibles en la cuenta bancaria. Aunque el pago de gastos en moneda extranjera directamente con dólares cash no es una práctica habitual debido a las dificultades para adquirirlos, esta opción permite evitar la aplicación de impuestos.
En el caso de tarjetas con débito automático, los consumos en pesos se debitan automáticamente, mientras que los gastos en dólares se liquidan al tipo de cambio “turista”. Para evitar esto, se debe desactivar el débito automático y, el día del vencimiento –o entre el cierre del resumen mensual y el vencimiento–, contactar al banco para que los consumos en dólares se debiten directamente desde la caja de ahorro en esa moneda.