Aunque para algunos sectores la recuperación todavía resulta algo débil, el Gobierno cierra el año celebrando no sólo el superávit fiscal y la baja de la inflación, sino también que la economía se reactivó en “V”.
Esto a contramano del consenso de economistas que divisan una salida de la recesión en forma de pipa. Para el equipo económico, y también para el presidente Javier Milei, quien hace varios días arremetió en sus redes sociales contra “los mandriles que hablaban de una L o una pipita de Nike”, la economía ya está en un nivel por encima de noviembre del año pasado tras haber recuperado 5% del PBI desde el piso de la recesión, en abril de este año.
Esta vez, la explicación detallada del concepto que también se le escuchó en los últimos días al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, corrió por cuenta de Federico Furiase, director del Banco Central y asesor del ministro de Economía, Luis Caputo.
El funcionario aseguró que “la actividad se recupera rápidamente a pesar de la consolidación fiscal (corrección de 5% del PIB) y del saneamiento de la hoja de balance del BCRA. De la mano del crecimiento de los salarios (+12.7% real vs. diciembre de 2023 el salario privado registrado) y del crédito al sector privado (+77% real vs. abril 2024), la actividad acumula un crecimiento del 5,3% vs. el piso de abril 24 y en menos de un año ya supera en un +0.6% el nivel de noviembre de 2023″.
Furiase atribuyó esa mejora al orden macro y sin ruptura de contratos y al programa de estabilización con sus anclas fiscal, monetaria y cambiaria que permitió bajar rápidamente la inflación, frente a una herencia nominal con riesgo de hiper y encauzar una recuperación de la actividad en “V”. Aclaró en ese sentido que la comparación se da, además, contra un nivel de actividad “heredado artificialmente alto” dado el deterioro del balance del BCRA y la deuda comercial de importadores.
Desde el sector privado, en tanto, coincidió con ese análisis el economista Fernando Marull. “Actividad: cayó 5 meses hasta abril y recuperó todo en 5 meses. Recuperó en V. No le den vueltas”, compartió en la red social X.
Pero el funcionario no se quedó ahí y avanzó en otro de los debates económicos más candentes: las críticas por el atraso cambiario y el precio real del dólar, al que comparó con el tipo de cambio de la convertibilidad.
“La actividad se recupera rápidamente a pesar de la consolidación fiscal (corrección de 5% del PIB) y del saneamiento de la hoja de balance del BCRA” (Furiase)
“La inflación converge al crawling del tipo de cambio del 2% y la inflación de Estados Unidos, aun con corrección de precios relativos. Esta dinámica permite estabilizar el tipo de cambio real bilateral con Estados Unidos en niveles razonables para una macro con déficit 0, emisión 0, superávit comercial y desplome de la brecha cambiaria y el riesgo país. Recordar que a precios de oct-24, el tipo de cambio real bilateral con USA promedio de la convertibilidad se ubicó en $752″, destacó.
Prácticamente replicando el posteo de Furiase en su cuenta de X, otro integrante del equipo económico, también asesor de Caputo y director del BICE, Martín Vauthier, sostuvo que “en 2024 se combinaron ancla fiscal, monetaria y cambiaria, estrategia financiera consistente y desregulación. Con libertad y orden macro, los resultados se ven en tiempo récord: recuperación en V, inflación cayendo, salarios y jubilaciones subiendo, y pobreza e indigencia bajando”.
Lo cierto es que esa recuperación está por el momento concentrada en 5 sectores, entre los que se encuentra la energía, el agro, la minería, la pesca y, dentro del sector industrial, la producción de alimentos y automotores. Otros grandes rubros de la economía, en cambio, siguen mostrando fuertes variaciones negativas, como la construcción, con una caída acumulada de 18% en los primeros 10 meses del año; y también el consumo masivo, cuya base de comparación es demasiado elevada, dadas las distorsiones económicas de 2023 que lo sobre estimularon, particularmente en el segundo semestre.