La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó en las últimas horas, a través de su cuenta en la red social X, que 42.545 inmuebles fueron declarados en el blanqueo impulsado por el Gobierno meses atrás.
De este total, 40.530 propiedades se encuentran en territorio argentino, con un valor estimado de USD 2.004 millones, mientras que 2.015 inmuebles están ubicados en el exterior, con una valuación de 241 millones de dólares. Este proceso, que busca regularizar bienes ocultos, fue calificado como un éxito en términos de volumen y recaudación.
El blanqueo registró, hasta fin de año, una suma declarada total de USD 32.151 millones, de acuerdo con lo informado por Infobae este jueves. Al respecto, el tributarista Sebastián Domínguez, destacó la relevancia de estas cifras y señaló que el blanqueo permite a los propietarios regularizar su situación fiscal, ya sea mediante el pago de impuestos o aprovechando las condiciones específicas del régimen.
Según Domínguez, este proceso “no solo implica la declaración de bienes previamente ocultos, sino que también abre la puerta a que los propietarios comiencen a tributar por conceptos como ganancias provenientes de alquileres o se inscriban como monotributistas. “Es un volumen importante de dólares blanqueados, lo que representa un valor relevante para el escenario económico argentino”, afirmó.
Detalles del proceso y etapas del blanqueo
El régimen de blanqueo fiscal incluye diferentes etapas que permiten a los contribuyentes declarar bienes no registrados previamente, con condiciones que varían según el momento en que se realice la adhesión.
En las primeras etapas del proceso, los inmuebles con un valor de hasta USD 100.000 podían ser blanqueados sin necesidad de pagar impuestos. Esta medida incentivó a miles de propietarios a regularizar su situación, aunque algunos optaron por esperar a las etapas posteriores para incluir bienes de esos valores ya que el mínimo no imponible se aplica a todas estas.
El cronograma establece que la segunda etapa del blanqueo se extenderá desde el 9 de noviembre de 2024 hasta el 7 de febrero de 2025 para la manifestación y pago anticipado, con una fecha límite para la presentación de la declaración jurada y el pago del saldo impuesto de regularización fijada para el 7 de marzo de 2025 para la manifestación y pago anticipado. La tercera etapa, por su parte, abarcará desde el 8 de febrero de 2025 hasta el 7 de mayo de 2025, con plazo final para cumplir con las obligaciones tributarias restantes hasta el 6 de junio de 2025.
Domínguez también señaló que, en algunos casos, los contribuyentes optaron por adelantar su adhesión al régimen para evitar el impacto del tipo de cambio en el cálculo del Impuesto a los Bienes Personales (REIBP). Sin embargo, otros decidieron postergar su declaración y priorizan las condiciones específicas de cada etapa del blanqueo.
Impacto en el sector inmobiliario
El proceso de blanqueo tuvo implicancias considerables en el mercado inmobiliario.
Según Alejandro Braña, experto en Real Estate y miembro del Colegio Inmobiliario porteño, varias de las propiedades declaradas ya estaban en posesión de sus dueños desde hace años, incluso generando ingresos por alquileres, pero no habían sido registradas fiscalmente. Braña explicó que, en estos casos, el blanqueo no sólo implica la adquisición de nuevos inmuebles, sino la regularización de bienes ya existentes.
Los fondos blanqueados pueden ser utilizados para adquirir propiedades, tanto nuevas como usadas.
“Los inmuebles que están en construcción serán entregados a quienes sinceraron fondos una vez finalizadas las obras
“En el caso de los inmuebles usados, la posesión se transfiere al momento de la firma de la escritura, como ocurre en cualquier operación inmobiliaria convencional. Esto permite a los contribuyentes que regularizaron su situación utilizar el dinero declarado para realizar inversiones en el sector”, amplió Braña.
Margen para crecer
Aunque las cifras actuales son significativas, el proceso de blanqueo aún tiene margen para crecer. Según Domínguez, algunos contribuyentes con bienes de menor valor, como cuentas en el exterior por debajo de los USD 100.000, optaron por esperar a las etapas posteriores para regularizar su situación. Esto podría incrementar aún más el volumen de bienes declarados en los próximos meses.
El régimen también establece diferentes tasas impositivas según el momento en que se realice la adhesión para el resto de bienes, incluido inmuebles. Para los inmuebles que superen los USD 100.000, la tasa será del 10% en la segunda etapa y del 15% en la tercera sobre el excedente. Estas condiciones podrían influir en la decisión de los contribuyentes sobre cuándo declarar sus bienes.
En términos generales, el blanqueo de inmuebles representa una herramienta clave para el gobierno argentino en su esfuerzo por aumentar la recaudación fiscal y combatir la evasión.
Según los expertos, el éxito de este proceso no solo se mide en términos de los montos declarados, sino también en su capacidad para integrar a más contribuyentes al sistema formal, en busca de generar un impacto positivo en la economía del país.
“Con las próximas etapas del régimen aún por desarrollarse, el panorama sigue abierto para que más propietarios regularicen sus bienes y contribuyan al fortalecimiento del sistema tributario”, concluyó Domínguez.