Diferentes indicadores económicos han mostrado señales de recuperación en los últimos meses, pero el consumo parece avanzar a un ritmo más lento. De hecho, los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dan cuenta de una nueva caída. En detalle, un estudio presentado por el organismo indica que las ventas de los supermercados se desplomaron 17,8% en octubre, en comparación con igual mes del año pasado. Además, bajaron 1,7% en relación al mes anterior y acumulan una caída del 12,3% en el período enero-octubre.
Las ventas totales a precios corrientes, para octubre de 2024 relevadas en la Encuesta de Supermercados, sumaron 1.698.370,8 millones de pesos, lo que representa un incremento de 139,8% nominal respecto al mismo mes del año anterior. Ahora bien, cuando se tiene en cuenta el efecto de la inflación, se deduce que que las ventas en realidad se contrajeron 17,8%, como se señaló anteriormente.
Lo llamativo, más allá de la baja generalizada de las ventas de los súpers de todo el país, es que todos los rubros presentaron resultados negativos en octubre, pese a la desaceleración de los precios y la recuperación parcial del poder adquisitivo de los salarios. El Indec no presenta una segmentación por categoría en términos reales, pero sí permite analizar la evolución de cada ítem en valor nominales. En este caso, se puede comprobar que ningún grupo de artículos logró superar el avance de la inflación registrado entre octubre de 2023 e igual mes de este año, lo que significa que tuvieron bajas en valores reales.
El peor resultado lo tuvieron los “productos electrónicos y artículos para el hogar”, que registraron un aumento de facturación de sólo 49,9% en el período de doce meses, frente a una inflación de 193%. Tampoco superaron el IPC algunos rubros de alta incidencia en el volumen total de ventas de los supermercados, como los productos de almacén (140,1% de variación nominal en un año), los artículos de limpieza y perfumería (178%) y los lácteos (178,3%), entre otros.
El mal momento que atraviesan los supermercados no se restringe a una provincia en particular ni a una región específica. De acuerdo al informe publicado por el Indec, ninguna jurisdicción presentó un aumento nominal de su facturación mayor a la inflación medida entre octubre de 2023 e igual mes de 2024 (193%).
Eso incluye por supuesto a todo Buenos Aires, donde se concentran el 50,6% de las ventas totales del país. La zona de menor consumo fue la de los 24 partidos del Gran Buenos Aires. En esa región las ventas tuvieron una variación del 131,7% nominal (61,3 puntos porcentuales por debajo de la inflación general). El “resto de Buenos Aires” presentó un aumento del 140,2% y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registró un incremento nominal del 159,7%, siempre hablando de la facturación de los supermercados en términos nominales.
Tampoco le fue bien a otras provincias grandes como Córdoba (137,7%), Santa Fe (151.8%) y Mendoza (110,4%).
Mayoristas
Los autoservicios mayoristas sufrieron una caída aún mayor que los supermercados en octubre en la comparación interanual (-22,8%), pero tuvieron un repunte del 2,1% en la variación mensual desestacionalizada.
Además, hubo un rubro de ventas en los autoservicios mayoristas que creció lo suficiente en términos nominales como para contrarrestar el efecto de la inflación. Se trata del rubro de indumentaria, que registró un crecimiento de facturación del 210,9% en los últimos doce meses. De todas formas, se trata de un ítem de muy baja incidencia en el total de facturación de esa clase de negocios (apenas 0,2%).
Los tres rubros más significativos, en cambio, registraron caídas en términos reales. Se tata de los productos de almacén (131,7% de variación nominal), los artículos de limpieza y perfumería (144%) y las bebidas (141,3%).