Muy cerca del cierre del ejercicio anual, las acciones argentinas pusieron en claro dada la evolución de precios, que fueron la apuesta más ganadora en un competitivo mercado global de activos. Solo los bonos soberanos argentinos pudieron acompañar en la tendencia, lo cual es lógico, pues comparten muchos fundamentos positivos en una economía argentina que acomodó precios relativos, desescaló la inflación con solvencia fiscal y sienta bases para crecer en 2025.
Este jueves el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires asciende 1,8% a las 14:30 horas, en los 2.595.822 puntos, muy cerca de su récord nominal de 2.680.484 unidades del 18 de diciembre. El panel de acciones líderes anota una ganancia extraordinaria de 179% en pesos y de 130% en dólares en 2024.
El 16 de diciembre el Merval alcanzó los 2.271 puntos en dólares, según la paridad del “contado con liquidación”. Esto es muy cerca a un punto récord en términos reales, al filo de los 2.299 puntos que, según los analistas de Portfolio Personal Inversiones, equivale a precios de hoy a los 1.832 puntos del 1 de febrero de 2018, el máximo histórico.
Las cuantiosas ganancias de los activos argentinos tienen a los bancos como protagonistas que, prácticamente, multiplicaron por cuatro el precio de sus acciones, en base a las perspectivas sobre la economía y también de la mejora de los bonos públicos, que tienen un peso relevante en la cartera de las entidades.
No queda mucho por esperar para este final de año, pues los negocios exhiben poco volumen y, como es de prever, los inversores pujan por cerrar sus posiciones antes de las vacaciones estivales. Sin embargo, las expectativas para el año entrante siguen en alto, con el fundamento de indicadores positivos que persisten por la baja en dinámica inflacionaria, equilibrio fiscal y un esperado acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) que le ponga un cierre al control de cambios.
“Las ganancias acumuladas en el año han sido importantes, tanto en acciones como en bonos, todo reforzado por el control cambiario que impone el Banco Central, por lo que estamos en una etapa donde el cierre de posiciones cumple un rol vital para las contabilidades corporativas y de los inversores”, afirmó a Reuters un asesor financiero del privado Banco Macro.
El presidente Javier Milei aseguró que el BCRA no libera más liquidez en dólares al mercado para evitar una constante revalorización del peso y evitar una masiva quiebra de empresas en un contexto más flexible para las importaciones. Con su política ortodoxa afirmó estar convencido de frenar el flagelo inflacionario, aún de tres dígitos anuales, y así reducir la pobreza e indigencia junto a la esperada recuperación de la economía.
Capítulo aparte para los bonos soberanos en moneda extranjera, en precios máximos desde que salieron al mercado hace más de cuatro años, con una ganancia promedio de 90% en moneda dura en 2024.
El riesgo país elaborado por el banco estadounidense JP Morgan cedía seis unidades este jueves, a 641 puntos básicos para la Argentina, su mínimo desde el 13 de noviembre de 2018 (637 puntos). Los títulos de la deuda soberana ganaban un promedio del 0,9% en pesos, con impulso de los títulos ‘Globales’.
“El Gobierno ya tiene para pagar 82% de los dólares para afrontar los vencimientos del mes de enero. Se estima en USD 7.000 millones, de los cuales USD 5.700 millones han sido depositados en la cuenta del Tesoro en el BCRA. Los compromisos de pagos incluyen los bonos: AL29, AL30, AL38, AL41 y AL45; los bonos Globales en euros por USD 114 millones en capital y USD 55 millones en interés; y los GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 y GD46″, precisaron desde Rava Bursátil.