El Gobierno argentino realizó una operación clave la semana pasada al adquirir cerca de USD 1.500 millones del Banco Central. Una medida enmarcada en la necesidad de evitar un aumento en la base monetaria amplia por encima del tope autoimpuesto por el Gobierno y rn la de de acumular dólares para afrontar futuros compromisos de deuda.
La compra específica se llevó a cabo el 18 de diciembre, cuando los depósitos del Tesoro en cuenta del BCRA aumentaron en USD 1.492 millones, mientras que sus depósitos en pesos cayeron en $ 1,53 billones, alcanzando un nivel de $ 6,07 billones, el más bajo desde mayo. Los datos del informe monetario diario, además, muestran la esterilización de $ 1,532 billones el 18 de diciembre, resultado de ventas de dólares al Tesoro Nacional.
La operación respondió a un objetivo central del programa de estabilización anunciado en julio por el Banco Central: limitar la base monetaria amplia (BMA) a un máximo de $ 47,7 billones, cifra equivalente al 9,1% del Producto Bruto Interno (PBI). Según el comunicado emitido el 23 de julio, esta meta buscaba mantener la cantidad de pesos en niveles nominales establecidos al 30 de abril.
El impacto de la transacción también se reflejó en las intervenciones del Banco Central para contener el precio de los dólares financieros en un contexto marcado por tensiones externas, como las reacciones negativas en los mercados internacionales, las tensiones en Brasil y la creciente demanda de divisas en Argentina. La semana pasada, el dólar blue experimentó un incremento significativo de 25 pesos, cerrando en $ 1.200.
Las compras del Tesoro permitieron acercarse a las metas de acumulación de reservas establecidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según el economista Sebastián Menescaldi, al 20 de diciembre, las reservas netas internacionales acumuladas desde el cambio de gestión alcanzaron USD 9.415 millones, quedando apenas USD 285 millones por debajo del objetivo de USD 9.700 millones pactado con el Fondo para el cierre de 2024.
La cifra contrasta con los datos presentados por el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, en una presentación realizada el 10 de diciembre, donde se informó que las reservas acumuladas ascendían a USD 6.900 millones. No obstante, se proyectaba que el nivel podría alcanzar USD 9.200 millones hacia fin de año.
En paralelo, el Tesoro ya había adquirido los dólares necesarios para cubrir vencimientos inmediatos. A fines de noviembre, compró USD 2.700 millones destinados al pago de capital de bonos que vencen en enero, mientras que los más de USD 1.000 millones para el pago de intereses se habían girado en octubre al fiduciario en Nueva York.
Las operaciones realizadas a lo largo de la semana pasada también incrementaron los depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA. Al 20 de diciembre, estos depósitos ascendían a USD 5.830 millones, el nivel más alto en lo que va de 2024. Según estimaciones de Aurum Valores, esta cifra equivale al 82% del total de los vencimientos en dólares con el sector privado programados para 2025.
El año 2025 presentará importantes desafíos en términos financieros. De acuerdo con Quántum Finanzas, la consultora dirigida por Daniel Marx, los compromisos de pago suman USD 22.000 millones y se distribuyen de la siguiente manera: USD 7.700 millones con organismos multilaterales (la mitad con el FMI), USD 9.500 millones con bonistas, USD 2.500 millones con importadores, y USD 2.700 millones con las provincias.
En este marco, la consultora 1816 subrayó que, gracias a la operación realizada la semana pasada, “la base monetaria amplia volvió a ubicarse por debajo de los $ 47,7 billones, mientras que el stock de pesos del fisco en el BCRA quedó en $ 6,1 billones, su nivel más bajo desde mayo”.
En diciembre, el Banco Central logró compras netas por USD 1.378 millones, mientras que destinó más de USD 400 millones a la contención del dólar paralelo. Las operaciones continuaron respaldadas por el ingreso de USD 544 millones de liquidación agroexportadora durante la última semana.
El Gobierno, no obstante, proyecta cubrir la mayor parte de los vencimientos de 2025 mediante nuevos fondos. Según trascendió, el objetivo es obtener USD 15.000 millones a través de préstamos con el FMI, organismos multilaterales, bancos internacionales y acuerdos bilaterales.