Los indicadores anticipados de actividad económica de noviembre muestran que algunos sectores todavía permanecen rezagados aún ante una tendencia de recuperación general que mostró el Indec para el inicio del último trimestre del año.
Un grupo de indicadores exhiben en noviembre números de retroceso mensual, cuando en octubre habían tenido mejoras, es decir, que revirtieron o interrumpieron la mejora que arrastraban. Así lo dejó ver el semáforo de la actividad económica que lleva adelante Alphacast y que contiene información anticipada de cada sector.
Así, por ejemplo, algunos como las importaciones desde Brasil cayeron 4,8% en relación a octubre y cortó tres meses seguidos de alza; la recaudación de IVA se redujo 0,5% en comparación con el mes anterior; patentamiento de autos (Acara) retrocedió 10,9% en noviembre; la producción de acero también lo hizo por 0,1%; demanda de electricidad (-0,8%) y producción de autos (-2,4% mensual).
El índice Construya continúa con números en rojo como a lo largo de todo el año. También revirtieron la tendencia la molienda de oleaginosas (-9,9%), molienda de soja (-10,6%) y faena vacuna (-11,2 por ciento). Las escrituras en la Ciudad de Buenos Aires tuvieron una caída de 1,4 por ciento. Otros indicadores sigue con crecimientos marcados: patenteamiento de motos (5,3% mensual), préstamos en pesos (4,2%) o escrituras en la provincia de Buenos Aires (5,8 por ciento). Un indicador relevante en la construcción es el de los despachos de cemento, que en noviembre crecieron 1,6 por ciento mensual.
Los dos indicadores principales del sector (Construya y cemento) todavía tienen desplomes interanuales de dos dígitos. También mirado en términos anuales, los préstamos en pesos avanzan 19,3%, el patentamientos de motos (21,8%) y la molienda a ritmo superior al 60 por ciento.
Un grupo de indicadores exhiben en noviembre números de retroceso mensual, cuando en octubre habían tenido mejoras, es decir, que revirtieron o interrumpieron la mejora que arrastraban
El último trimestre del año, de esa forma, podría volver a mostrar cifras positivas de variación en el Producto Bruto, tal como marcó el 3,9% del tercer trimestre. Por lo pronto, octubre mostró según el Indec un crecimiento mensual de 0,6%, mientras que la caída de 0,3% que había detectado para septiembre fue corregido por una variación nula. El recálculo de las series del EMAE hacia atrás es algo común ya que se trata de un índice preliminar de actividad. “En octubre la actividad económica aumentó 0,6% mensual y se ubicó 0,5% por encima del nivel de noviembre de 2023. Si se excluye al sector agropecuario el nivel se encuentra -1,1% por debajo” de ese mes, aseguró PxQ.
“La recuperación de octubre, después del no crecimiento de septiembre, muestra este comportamiento errático que venimos observando en el último tiempo. Para noviembre, los pocos datos de avance de la actividad siguen mostrando cierta disparidad. La recaudación por créditos y débitos y los préstamos al sector privado crecen contra octubre, pero la construcción se contrae en términos mensuales”, indicaron en un informe de LCG.
En ese sentido, consideraron: “No hay que perder de vista que las caídas de fines de 2023 y principios de este año fueron sensibles y la recuperación de los últimos meses no parece ser lo necesariamente fuerte como para compensar. Los salarios que comenzaron una recomposición en términos reales desde marzo/abril todavía no terminan de traccionar el consumo con fuerza (-3,2% anual en el tercer trimestre), posiblemente porque parten desde niveles muy bajos”.
Por último, aseguraron que en los últimos dos meses del año “el crecimiento seguirá siendo frágil”. “Con leves subas mensuales y una amplia disparidad sectorial. Proyectamos una caída de la actividad del 2,5% para este año. La menor caída que la prevista en el Presupuesto se debe a la corrección hacia atrás del índice, que elevó los valores del comienzo del año”, concluyeron desde LCG.
La consultora Vectorial hizo foco en una consecuencia lateral del repunte económico. “Es que este resultado también trajo consigo un incremento de las importaciones del orden del 9% y de las exportaciones del 3,2%”, indicaron. En ese sentido, plantearon: “Se tensiona el frente externo a raíz de esta recuperación, algo de lo cual habría que tomar nota para el 2025 (que proyecta un crecimiento del 5% del PBI dado que por cada punto de crecimiento trimestral las importaciones crecieron 2,4 puntos”.
La Fundación FIEL proyectó un número anticipado industrial para noviembre y estimó así que hubo una mejora de 1% en relación a octubre con una caída interanual de 2,3% y un desplome acumulado en los primeros once meses del año de 8,4 por ciento. “Entre las ramas de actividad, la mayor contracción acumulada entre enero y noviembre en la comparación interanual la registra la producción de minerales no metálicos (‐24,3%) seguida de la producción automotriz (‐18,4 por ciento)”, aseguraron.
“No hay que perder de vista que las caídas de fines de 2023 y principios de este año fueron sensibles y la recuperación de los últimos meses no parece ser lo necesariamente fuerte como para compensar”, indicó LCG
“Las restantes ramas que muestran una caída más pronunciada que el promedio de la industria son las metálicas básicas (‐16,7%), la metalmecánica (‐15,4%), la de insumos químicos y plásticos (‐10,4%) y los despachos de cigarrillos (10,3%), en todos los casos en los primeros once meses y en la comparación con el mismo período del año pasado”, concluyeron desde FIEL.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central marcó que, mientras hace un mes las consultoras y fondos de inversión participantes de ese sondeo esperaban un desplome de 3,6% del Producto Bruto este año y un avance en la misma proporción para el 2025, ahora la expectativa pasó a ser de un retroceso de 3% en 2024 y una mejora de 4,2 por ciento.