El Gobierno busca alternativas para mitigar los riesgos de cortes de luz durante el próximo verano y de los años siguientes. Es en ese marco que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) negocia, a través de su vicepresidente, Mairo Cairella, con una empresa turca la posibilidad de traer dos barcos flotantes que generan electricidad con gas natural, en lo que sería la primera vez en que la Argentina constata este tipo de buques.
También se mantienen conversaciones para comprarle potencia a Brasil y se trabaja en tener disponible la mayor cantidad posible de máquinas de generación térmica como sea posible, como parte del plan oficial de contingencia.
Este verano combinará la habitual fragilidad de la red, tras dos décadas de prácticamente nula inversión por el atraso tarifario, y una eventual menor oferta de energía disponible para cubrir los picos de consumo durante las olas de calor.
La idea sería traer dos buques que ahora se encuentran en las costas de Río de Janeiro, Brasil, pero que en breve dejarían de tener contratos y quedarían disponibles
Según explicaron a Infobae fuentes del sector, las conversaciones de Cammesa incluyen la posibilidad de conseguir un abastecimiento de entre 500 y 1.000 megawatts (MW) por parte de la compañía de Turquía Karpowership.
La idea sería traer dos buques que ahora se encuentran en las costas de Río de Janeiro, Brasil, pero que en breve dejarían de tener contratos y quedarían disponibles.
En despachos oficiales consideran que debería contemplarse un contrato por al menos 24 meses. Es que si bien consideran que este verano será complejo en materia de disponibilidad de electricidad, en 2026 la situación podría ser incluso más difícil.
La compañía, agregaron las fuentes, ofrece los servicios de buques regasificadores de Gas Natural Licuado (GNL) para proveer a la central flotante o puede abastecerse con el gas argentino.
Por otro lado, quienes conocen del tema señalan que las definiciones técnicas serán incluso más importantes que las comerciales. La primera es ver dónde atracarían los barcos. Una opción en estudio es en el Puerto de Buenos Aires donde opera Central Puerto, principal generadora de la Argentina, aunque en ese caso debería definirse cómo hacer las conexiones.
Los pronósticos de lluvias mejoraron en las últimas semanas, pero la situación puede variar con el correr del tiempo, y a afectar la generación las centrales hidroeléctricas
El Gobierno argentino también tiene la posibilidad de negociar compra de potencia eléctrica a Brasil por uno 1.000 MW, pero dependerá de la disponibilidad de agua que tenga el país vecino en sus centrales hidroeléctricas durante los próximos meses. Los pronósticos de lluvias mejoraron en las últimas semanas, pero la situación puede variar con el correr del tiempo.
El plan de mitigación de riesgos de cortes en verano que encabeza la Secretaría de Energía que conduce María Tettamanti también contempla incentivos a las generadoras de electricidad para que pongan en funcionamiento sus máquinas de generación térmica, que son más viejas y funcionan con combustibles líquidos menos eficientes, además de un esquema de compensación a Grandes Usuarios Industriales que resignen consumo en los momentos de mayor temperatura para que haya más disponibilidad de electricidad para los hogares.
Tettamanti anticipó que llamará a una licitación para comenzar a ampliar las redes de alta tensión, tras diez años sin inversión en ese segmento, y que se financiaría a través del cobro de un cargo a todos los usuarios del país con un plazo de repago de 3 años. El primer paso será en el AMBA, con una obra de USD 1.000 millones que se demorará al menos tres años en entrar en funcionamiento pero que será un refuerzo a la red de toda la Argentina.
Financiamiento
En la Casa Rosada no cayó bien la idea de sumar un cargo en las boletas para financiar la obra porque “sería similar a crear un nuevo impuesto”, por lo que ahora se buscan alternativas de financiamiento que podrían ser a mayor plazo para evitar abultar las facturas de los hogares.
El principal ojo del sector está puesto en el AMBA, por ser la región en la que viven casi un tercio de los usuarios de toda la Argentina, unos seis millones, y donde se concentra la mayor demanda de luz. El momento crítico suele darse entre el mediodía y las cuatro de la tarde, momento en el que los aires acondicionados se encuentran encendidos.
En esos momentos se consume en esa región el pico de 12.000 megawatts (MW) de los cuales 7.000 MW son suministrados por el sistema interconectado y los 5.000 MW restantes deberá ser aportado por las usinas que se encuentran en CABA y el Gran Buenos Aires, según información de las generadoras.
Solo el uso de los aires en la temporada estival representa una exigencia de 10.000 MW a nivel nacional, un 40% más que el promedio anual. El verano pasado hubo un pico de 29.653 MW y, según estimaciones de Cammesa, en 2025 se incrementará este máximo histórico por encima de los 31.000 MW.