El mercado de cambios comenzó a estabilizarse con poca intervención del Banco Central. Por otro lado, la falta de pesos comenzó a notarse y aumentó la oferta en el mercado libre donde el dólar “blue” cedió $30 (-2,50%) a $1.175. A esta plaza, no llega el Banco Central, por eso reflejó a pleno el humor de los pequeños y medianos ahorristas y denota que se están agotando los pesos.
En la plaza financiera, el MEP quedó sin cambios en $1.131,19 y el contado con liquidación retrocedió $7,14 (-0,2%) a $1.161,22.
Los bonos y la Bolsa no pudieron superar la aversión al riesgo que invade al mundo y, en particular, a los países emergentes, desde donde se fueron fondos del exterior.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos son una de las patas de la crisis. Su cotización se siguió deteriorando y elevó su rendimiento a 4,57%, un nivel que no tocaba desde el 1 de julio pasado. Con ese retorno, se transforman en una esponja que absorbe los dólares del mundo.
El dólar fue el otro responsable. El DXY, el índice que lo confronta con las seis principales monedas del mundo, subió a 108,15 (+0,37%) y está en el nivel más alto de los últimos 2 años.
Por eso, el Banco Central de Brasil tuvo que intervenir con fuerza. En la primera licitación vendió USD 3.000 millones, que no fueron suficientes. Realizó una segunda subasta por USD 2.000 millones que tuvo éxito porque se unió a la aprobación del Congreso de las medidas de ajuste. El dólar cerró a 6,15 reales (-2,18%) y la Bolsa de San Pablo subió 0,34% después de tres ruedas de fuertes bajas.
La suba del real frente al dólar toma más sentido cuando se observa que el peso chileno, el colombiano y el mejicano sucumbieron ante la divisa norteamericana.
Para la Argentina, lo positivo fue que la soja, el maíz y el trigo recuperaron parte de la caída del día anterior con subas de hasta 1,26% en la oleaginosa.
Otro dato alentador se vivió en el Mercado Libre de Cambios (MLC) donde se operaron USD 358,5 millones de los que el Banco Central se alzó con USD 217 millones y acumula en diciembre USD 1.550 millones. Las reservas cayeron USD 11 millones a 32.242 millones.
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señala que “lo que parecía un rebote en Wall Street luego de las proyecciones de la Reserva Federal de la rueda anterior, terminó convirtiéndose en una profundización de las pérdidas”.
Sobre las intervenciones del Banco Central indicó que “no cae muy simpática al inversor de renta fija cuando hay dudas sobre cómo se conseguirán las divisas para honrar los compromisos y el Riesgo País sigue reflejando el comportamiento de las reservas. En futuros los ajustes fueron mixtos, con negativos en la segunda mitad de la curva. En el tramo más corto las implícitas vuelven a correrse hacia arriba, pero desde febrero ya comienzan a descontar un crawl más lento”.
Los bonos soberanos tuvieron caídas de hasta 1,5% pero el riesgo país creció apenas 5 unidades a 663 puntos básicos.
La Bolsa siguió padeciendo la toma de ganancias y el Merval de las acciones líderes, con menos negocios que la rueda anterior, perdió 4% en pesos y 3,8% en dólares por la caída del CCL.
Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- terminaron en rojo. Los bancos fueron los más afectados. Macro bajó 4,7% y Galicia y BBVA, 3,2%.
Para hoy se espera el efecto de dos noticias positivas para los inversores. La flexibilización del cepo cambiario que permite a empresas y a fideicomisos financieros acceder sin autorización previa al Mercado Libre de Cambios para cancelar emisiones de deuda en dólares y el avance en las negociaciones con el FMI que fueron confirmados oficialmente y puede aportar fondos frescos para el pago de los vencimientos de los bonos soberanos en 2025.
El mercado dará su respuesta hoy y se verá si se animan a recomprar bonos y acciones que están en precios de oportunidad. Pero esta vez, la Argentina no depende de si mismo, sino de otras variables como la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y la evolución del dólar frente a las demás monedas del mundo. Por de pronto el VIX, llamado índice del miedo que mide la volatilidad de los mercados, bajó 12,78% a 24,02 puntos. Se alejó de los 30 puntos del día anterior que lo acercaba al alerta rojo, pero sigue en alerta amarilla. De algo no hay duda: los mercados se comenzaron a reacomodar a la nueva realidad, pero con temores.