Martín Galdeano, presidente de Ford: “En 2025 las compras de autos con crédito tienen que ser el motor de la industria”

El miércoles fue un día largo y movido para Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Ford Sudamérica. Primero participó de una reunión de la cúpula de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) con el ministro de Economía, Luis Toto Caputo y el nuevo secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne.

A última hora de la tarde, participó de un evento en el que la marca inauguró oficialmente el nuevo edificio corporativo en la planta de General Pacheco y despidió el año mostrando una de las novedades para 2025. Se trata del Ford Everest, un SUV con chasis como las pick-up, con tres filas de asientos que llegará desde Tailandia en el primer semestre.

En ese contexto, el más alto ejecutivo a nivel regional de Ford, dialogó con Infobae para hablar de temas de actualidad y plantear una proyección para 2025. “Espero que el año que viene el crédito sea el motor de la industria automotriz”, sostuvo Galdeano, quien aprovechó la agenda del día para referirse al encuentro mantenido con parte del equipo económico.

“Fue una muy buena reunión. Se había establecido un compromiso de ir trabajando en mejorar la competitividad y les mostramos los resultados que se lograron. El nivel de actividad y la baja de precios cuando ellos bajaron los impuestos, por ejemplo. Pero hay niveles en los que hay que seguir trabajando”, dijo el ejecutivo.

–¿Se volvió a hablar de bajar impuestos que pesan sobre la producción y la exportación?

-En la mayoría de los mercados en los que nosotros exportamos, la competencia está creciendo todos los días. Competencia de muchos orígenes, asiáticos por ejemplo. Por otro lado, el real hoy cerró a USD 6,29, y eso requiere que seamos muy competitivos. Eso lo conversamos en la reunión con el Gobierno con especial énfasis. Es lo que decimos siempre. Todos entendemos que el balance de las cuentas públicas es fundamental, y ellos nos lo vienen demostrando porque, de hecho, fue lo que permitió la reactivación y la reaparición del crédito. Entonces eso nos permite avizorar un 2025 muy positivo, con estabilidad macro, la posibilidad de seguir bajando impuestos, y con expansión del crédito.

–¿Esa fortaleza de la industria podrá resistir de mejor modo la devaluación del real?

-Lo que está pasando con la devaluación del real es que nos pone muchísima presión en la competitividad y la eficiencia que tenemos que tener. No sólo como fábrica a Pacheco, sino a la Argentina como país exportador en general. Pero no se trata sólo de los impuestos nacionales; tenemos impuestos provinciales y municipales. No hace falta contar lo que está pasando en muchos municipios con este tema.

–Pero ahí el Gobierno nacional no se puede meter.

- No, pero es algo que en algún momento tenemos que solucionar porque es un problema. Porque nos resta capacidad exportadora. Lo sentamos acá y el intendente de cualquier ciudad te va a decir que en su municipio no hay impuestos para exportar. Pero a nuestros proveedores sí les cobran impuestos, entonces los fabricantes los pagamos y los exportamos. Ese es el problema de fondo.

–¿Qué esperan de la reforma impositiva que planteó el presidente Milei días atrás?

-Sería espectacular simplificar la estructura impositiva, pero también hay que bajarla. Entre todos los impuestos, nacionales, provinciales y municipales, la carga es muy alta todavía.

–¿La devaluación del real implicará que será más difícil exportarle a Brasil y que habrá muchos autos brasileños importados en la Argentina?

-Hoy la exportación de Brasil con un real a USD 6,29 es extremadamente competitiva. Yo no hablo de cuánto tiene que estar el tipo de cambio en Argentina ni de devaluación, pero sí afirmo que tenemos que tener una dinámica entre los costos argentinos, los impuestos argentinos y la legislación laboral argentina que sean competitivos. El dólar da una competitividad temporaria. Hay que buscar competitividad estructural. Nosotros perdimos el mercado de México cuando lanzamos la Ranger nueva. Salir a buscar México y que hoy sea bueno si devalúo pero mañana no porque se atrasó el tipo de cambio, no es la fórmula.

–Con respecto a la vuelta del crédito, ¿se puede pensar en una Argentina en la que se vendan autos con buena financiación, como sucede en los Estados Unidos, por ejemplo?

-El crédito todavía es muy bajo comparado con los Estados Unidos. En algunos momentos, con la financiación de vehículos sumando el Plan de Ahorro, que no es una financiación sino un ahorro previo, este año se llegó al 30% o al 35%, dependiendo de las marcas. En Estados Unidos están en un 80% y sin planes de ahorro. Eso es lo que necesitamos para seguir expandiendo la industria. Cuando este año empezó a haber más crédito disponible, la industria traccionó. Eso es algo fundamental para pasar de un sector que tendrá ventas por 410.000 unidades este año a un ciclo histórico de 700.000 unidades. Eso sería lo normal para la Argentina; o incluso un poco más.

–¿El año que viene el crédito será un factor clave para llegar o superar los 500.000 autos entonces?

-Si. Espero que el crédito se siga expandiendo y que sea el motor de la industria automotriz en Argentina, totalmente. Eso es lo que esperamos y por eso dije 500.000 autos y puedo estar siendo un poco conservador en esa cifra.