En un mes donde las noticias dominantes estuvieron marcadas por el balance del primer año de gobierno de Javier Milei, y la volatilidad de las cotizaciones de los dólares financieros -después de haber caído la brecha cambiaria a niveles mínimos en noviembre-, el índice de confianza del consumidor subió 2,3%, alcanzando 46 puntos, el nivel más alto desde noviembre de 2023. Este es el tercer mes consecutivo de crecimiento, reflejando mejoras en la actividad económica, el empleo y los salarios.
El aumento del Índice de Confianza del Consumidor, elaborado para el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella por Poliarquía Consultores a partir del sondeo de opinión en 40 aglomerados urbanos de todo el país. La suba fue generalizada, tanto a nivel regional como en los tres grandes subíndices: situación personal, situación macroeconómica y decisiones de compra de bienes durables e inmuebles.
“Según los datos recolectados entre el 5 y 16 de diciembre de 2024, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) sube mensualmente 2,3%, continuando con la tendencia alcista y el aumento del 6,1% reportado en noviembre. Comparado con el piso de enero de 2024, el índice se ubicó 29,29% arriba. En la comparación interanual sube 15,63%”, destaca Sebastián Auguste, director del CIF.
La suba fue generalizada, tanto a nivel regional como en los tres grandes subíndices: situación personal, situación macroeconómica y decisiones de compra de bienes durables
Un dato nuevo del análisis de la casa de altos estudios es que “La variación interanual positiva se explica por las personas de edad media. Para los menores de 29 años, fue de 9,96%, para los que tienen entre 30 y 49 se elevó a 21,65%, y para los mayores de 50 se ubicó en un rango intermedio, 13,54 por ciento”.
El análisis desagregado por los principales indicadores económicos dio cuenta de que respecto de noviembre “la Situación Personal acusó un incremento del 3,48%, seguido por Bienes Durables e Inmuebles 2,04% y la Situación Macroeconómica 1,36%”, a tono con los últimos datos de aumento del PBI y el consumo, y los indicadores adelantados por estudios privados.
Esa homogeneidad en el desempeño de los indicadores de actividad, según los consumidores, no se repitió a nivel de los desagregados por región: “El ICC en diciembre cayó 5,05% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 2,83% en el Interior, sólo aumentó 8,53% en el Gran Buenos Aires”, precisa el informe del CIF, aunque en todos los casos se superó los índices de un año antes.
Balance de gestión
En el primer año de gobierno de Javier Milei el ICC registró entre extremos un aumento de 15,6% en el índice general, pero con notable brecha entre los diferentes índices: la Situación Personal subió 14%, la percepción macroeconómica disminuyó 3,6%, y las decisiones de compra de bienes durables se elevaron 84%, en este caso desde niveles extremadamente bajos, al punto que se ubica para este mes en 32,6 puntos, en contraste con 48,2 de la percepción individual y 57,3 de los agregados económicos.
En el primer año de gobierno de Javier Milei el ICC registró entre extremos un aumento de 15,6% en el índice general, pero con notable brecha entre los diferentes índices
En el caso regional, en cambio, el aumento fue generalizado, aunque también con notable brecha. Se desagregó en 23,1% en el interior del país (52 puntos), 14,4% en el Gran Buenos Aires (43,7 puntos) y 4,3% en CABA (42,2 puntos).
Hacia adelante
El CIF estimó que “En diciembre, a nivel nacional, las Condiciones Presentes registraron un incremento respecto de noviembre de 2,8%, y en las Expectativas Futuras de 1,9 por ciento”.
Esa paridad no se mantuvo en el cotejo con la percepción que tenía la población un año antes: aumentó 50,3% el componente de Condiciones Presentes y apenas 1,8% en Expectativas Futuras”.
Las expectativas a un año son ahora más moderadas de las que tenían al inicio de la presidencia de Javier Milei
De ahí parece concluirse que, para el consenso de los consumidores, después de un año en que todos los indicadores de actividad e ingresos fueron de menor a mayor, para 2025 proyectan un escenario mejor que el actual, pero más homogéneo a lo largo del período, probablemente por la propia incertidumbre que generan las elecciones de medio término.