Mientras que las cotizaciones de las acciones y los bonos argentinos continuaron reacomodándose este jueves, con cotizaciones afectadas por la volatilidad de los mercados internacionales, las variables en el mercado cambiario resultaron más alentadoras, con precios a la baja en el mercado libre y en los segmentos bursátiles, y un amplio saldo comprador para el Banco Central en el mercado.
El dólar libre cayó a 30 pesos o 2,5% este jueves, a $1.175 para la venta, para interrumpir una serie alcista de ocho ruedas seguidas. El billete informal mantiene en diciembre una ganancia de 55 pesos o 4,9 por ciento. Con un dólar mayorista que subió 50 centavos 1.023 pesos, la brecha cambiaria se asentó en el 14,8 por ciento.
También cedieron las paridades bursátiles entre cinco y diez pesos, con un dólar “contado con liquidación” que a través de bonos quedó en $1.151,40, y un dólar MEP a $1.137,12, en una plaza donde el BCRA vende divisas para esterilizar los pesos emitidos por las compras en el MULC.
El monto operado en el segmento de contado alcanzó este jueves los USD 358,5 millones en el segmento de contado, con protagonismo del Banco Central, que compró USD 217 millones, el 62,1% del total ofertado. “Es la segunda compra diaria más alta de diciembre y lleva el acumulado del mes a USD 1.550 millones, el mejor resultado de los dos últimos meses”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
Por otra parte, las reservas internacionales restaron USD 11 millones, a USD 32.242 millones, tras haber tocado el martes su nivel más alto desde el 14 de junio de 2023 (USD 32.336 millones), un año y medio atrás.
“En los últimos días, tanto el tipo de cambio financiero como el tipo de cambio libre han registrado un aumento cercano al 6% en comparación con la semana pasada. Este movimiento, aunque relevante, no ha sorprendido a los analistas, ya que diciembre es un mes estacionalmente caracterizado por un aumento en la demanda de pesos debido a los pagos de aguinaldos, las celebraciones navideñas y las vacaciones, lo que genera una mayor circulación de dinero en la economía”, explicó Yanina Skiba, economista Jefa de MM Investments.
“A este factor estacional se suma una situación particular que no se observaba en años anteriores: la escasez de pesos y la oferta de dólares resultante del blanqueo de capitales. El flujo de dólares ingresado al mercado debido a esta medida ha impactado directamente en el mercado cambiario, aunque la oferta de divisas no ha logrado contener por completo la presión alcista sobre el tipo de cambio”, añadió Skiba.
Día negativo en la Bolsa
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires restó 4%, en los 2.419.894 puntos. El panel de acciones líderes conserva en diciembre una suba de 7,2% en pesos y de 2,9% en dólares, según la paridad del “contado con liquidación” implícita en los ADR argentinos que se negocian en Wall Street. En el exterior, la renta variable argentina negoció con mayoría de bajas, encabezadas por Telecom (-4,1%).
Mientras que los bonos soberanos en el MAE (Mercado Abierto Electrónico) operaron con una merma promedio del 0,9% en pesos, liderados por las emisiones dolarizadas, el riesgo país de JP Morgan subió nueve unidades para la Argentina, en los 663 puntos básicos.
El Gobierno argentino busca avanzar en negociaciones con el FMI (Fondo Monetario Internacional) por un nuevo programa del crédito vigente de 44.000 millones de dólares, que daría lugar a un desembolso para reforzar las reservas del BCRA y avanzar en el levantamiento de las restricciones cambiarias.
En el plano externo, el real brasileño repuntó desde mínimos históricos, después de una intervención récord del Banco Central de Brasil para apuntalar la tasa de cambio en un contexto de agitación del mercado financiero debido a fuertes salidas de capitales y crecientes dudas sobre la política fiscal.
El real brasileño ganó un 2,1% respecto del dólar, a 6,15 reales por unidades, luego de que el Banco Central vendió en 48 horas USD 8.000 millones a través de dos subastas, la intervención más grande de su tipo desde que la moneda local comenzó a flotar en 1999. El dólar en Brasil tocó un récord de 6,30 reales.