A pesar del fuerte rebote económico, recién el próximo año se recuperaría el nivel previo al inicio de la recesión

Los primeros datos de los últimos dos meses indican una desaceleración del fuerte impulso de la actividad que se registró en julio pero ya no se discute el sendero de la reactivación

Tras el rebote de la economía mucho más sólido que el esperado en el tercer trimestre informado el lunes por el INDEC, el avance de la actividad se habría moderado a partir de octubre. Si bien la salida de la recesión es un hecho a esta altura indiscutible, volver al nivel máximo de mediados del año pasado, antes de que la economía ingresara en el tobogán, llevará todavía varios meses más.

Ya los datos oficiales de actividad de agosto y septiembre mostraron una menor contundencia respecto de la fuerza con que la economía se desempeñó en julio pero son los datos a partir de octubre los que inducen a los economistas a proyectar que el último período del año será algo más flojo. “Los últimos datos oficiales de actividad del tercer trimestre mostraban una desaceleración respecto de lo que había sido el salto fuerte de julio. Los primeros datos oficiales de octubre parecen confirmar que, como mínimo, esa tendencia se profundizó durante dicho mes”, apuntó la consultora Outlier que dirige el economista Gabriel Caamaño, que puntualizó que la producción minería, el índice de producción industrial y el indicador sintético de la construcción mostraron caídas intermensuales en octubre y que, en esa misma líne ,se inscribieron los indicadores primarios privados para ese mes. Por caso, los despachos de cemento.

Lo mismo ocurrió en noviembre: los primeros datos primarios reflejan desaceleración en los sectores que venían expandiendo y estancamiento o mayores caídas en los que venían con peor desempeño. “A menos que diciembre sorprenda de forma muy significativa, es muy probable que el último trimestre modere bastante el dinamismo respecto del tercero y que, entonces, quede para algún momento de 2025 alcanzar los máximos de actividad previos”, sugirió Outlier.

De ahí que a pesar de que el contexto de los economistas comenzó a recortar la proyección de caída del PBI para este año y de que el propio ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que el año cerrará con una baja de entre 2% y 3% (menor a la previsión de 3,5% incluida en el Presupuesto), la pauta anual de 2024 para la consultora sigue siendo un retroceso de 3%, que se acumula al terreno perdido el año pasado.

“Observar que la caída asignada al PBI durante el año pasado se ubica en -1,6%, a la que se sumaría el -3% anual de 2024. Léase, en 2025 queda bastante terreno por recuperar, lo que puede ayudar a explicar por qué aun con una baja tasa de inversión podría lograrse un relativamente alto dinamismo”, apuntó el informe

Lo anterior no quita que el dato informado por el INDEC respecto del desempeño económico fue más que positivo. El organismo estadístico informó el lunes que el Producto Bruto Interno tuvo un trimestre de crecimiento desestacionalizado luego de tres períodos consecutivos de retroceso. El último de 2023 había resultado en una contracción de 1,9%, el primero de 2024, de 2,1% y el segundo de este año, de 1,7 por ciento. Pero el punto más relevante fue que todos los componentes de la demanda tuvieron un incremento trimestral; en términos desestacionalizados, con las exportaciones anotando un 3,2% de suba; el consumo privado con una mejora del 4,6%; el consumo público de apenas 0,7%; y la formación bruta de capital fijo (inversión) creció 12,0%, según especificó el reporte oficial.

“En términos desestacionalizados, sólo 0,1% por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2023. La suba trimestral fue mayor a la estimada previamente por el EMAE”, mencionó en sus redes sociales el asesor del Ministerio de Economía y director del BICE Martín Vauthier.