Luego de registrar en noviembre una baja en ventas de unidades cero kilómetro del 1,7%, y cortar tres meses de suba de operaciones en relación a 2023, la reacción de la industria automotriz argentina fue inmediata. Algunas marcas decidieron no aplicar aumentos en las listas de precios de diciembre, mientras otros fueron incluso más allá y bajaron el precio de los cero kilómetro para el último mes del año.
Se trataba de amortiguar una caída mayor aún en diciembre, ya que de octubre a noviembre las ventas bajaron un 20,5%. Si bien el fenómeno obedece en parte a la habitual estacionalidad por la cual la mayoría de los usuarios quieren patentar en enero para tener un auto un año más nuevo, los ejecutivos de las automotrices tenían claro que tendría un fuerte impacto la decisión del gobierno de eliminar el remanente del impuesto PAIS a partir de 2025, ya que el mercado entendería que en enero, en efecto, los autos costarían más baratos que en diciembre.
Como resultado de esta decisión que adoptaron las automotrices, luego de dos semanas completas, el efecto parece apreciarse con notoriedad, ya que en el meridiano del mes ya se registran 11.200 patentamientos, lo que representa aproximadamente un 40% más que las ventas registradas luego de dos semanas de diciembre en 2023. Si se tiene en cuenta que la baja de precio se mantiene por todo el mes, reina el optimismo en el sector automotor, tanto para los fabricantes como para los importadores.
Con estas cifras, el mercado podría proyectar que si se mantiene la tendencia, en el último mes del año se venderán unos 26.000 vehículos, y por lo tanto, el acumulado de 2024 rondaría las 417.000 unidades. De este modo, un año que comenzó con una caída del 36% en los primeros meses, terminaría el ejercicio recuperándose hasta cerrar con una baja anualizada del 7,1 por ciento.
La guerra de precios continúa
La baja de precios de diciembre fue dispar, de acuerdo a la estrategia de cada marca. Algunos bajaron incluso menos del 1% mientras otros llegaron a hacerlo en un 4 por ciento. Esto se dio especialmente en modelos importados que pagan el impuesto PAIS en la totalidad del vehículo. Los autos nacionales, en cambio, al tener una proporción de partes importadas y una de producción local, pueden bajar menos, ya que el impuesto se aplica sobre las importaciones.
Los que no aumentaron dicen que su decisión representa igualmente una baja porque están absorbiendo el crawling peg del 2% oficial y el índice de inflación, lo que equivale a bajar los precios un 3% en promedio, ya que este año la industria automotriz no traslado la inflación a precio de manera directa ni siquiera en los primeros meses. Contra ese argumento, los que redujeron el precio responden que su baja entonces no es del 1%, sino del 4% en un caso, o no es del 4%, sino del 7% en el caso más extremo.
Es parte de la guerra de precios que hubo todo el año, pero que se libraba en un campo invisible, ya que salvo el septiembre, cuando se redujo del 17,5% al 7,5% el impuesto PAIS, las bajas de precio para aumentar ventas venían en forma de bonificaciones o descuentos que les permitían hacer a los concesionarios. “Publicaban un precio de lista, pero en algunos modelos les permitían bajar entre un 12% y un 15% a costa de su comisión. En compensación, les daban mayor margen en otros modelos”, explicó un gerente de ventas de una red de concesionarias oficiales del interior.
Qué pasará con los precios en enero
La caída de noviembre se detuvo rápidamente con estas bajas de precio, y los ejecutivos de la industria sostienen que aunque aminorara la velocidad ascendente que tuvo las dos primeras semanas del mes, las cifras de diciembre serán buenas.
“Se revirtió por completo la tendencia. Se había llegado a un punto en el que incluso había modelos importados de Brasil que tenían algunas demoras porque las fábricas no tenían planificada una mayor demanda de Argentina, y eso generó que regresaran algunos sobreprecios en los concesionarios. La espera alcanzaba los tres meses, entonces, tal como pasó en 2023, si hay más compradores que autos, el precio sube”, le comentó a Infobae un alto ejecutivo de una terminal automotriz.
“En diciembre esos casos de sobreprecios desaparecieron y el flujo se normalizó bastante. Se estima que para enero ya no habrá demoras y que el mercado podría estar cerca de las 63.000 unidades en el primer mes de 2025. Todo un récord”, señaló.
Lo que también debería suceder, es que quienes bajaron los precios en diciembre no los bajen nuevamente en enero. Entonces podría haber una oportunidad para las marcas que no aumentaron, pero tampoco bajaron su precio para terminar el año con mejores ventas.
“Si diciembre es un mes de oportunidades, probablemente enero también lo sea, porque si la inflación sigue bajando y el gobierno decidiera reducir el crawling peg al 1%, los que apostaron por vender más barato en enero y no en diciembre, saldrán ganando con menores costos”, comentó un empresario del sector de importadores.