El comercio bilateral con Brasil volvió a marcar un rojo para Argentina por cuarto mes consecutivo. En noviembre, el saldo fue negativo en USD 81 millones, aunque el flujo de comercio experimentó una fuerte recuperación al totalizar USD 2.468 millones, lo que representa una suba de 27,9% interanual.
En el acumulado de 2024, se registró un déficit de USD 256 millones. Esto es una diferencia de USD 4.513 millones respecto al saldo deficitario de los primeros once meses de 2023 (USD 4.769 millones). De esta reducción, casi la mitad se explica debido a la disminución de importaciones de soja y en menor medida, a la baja de importaciones de energéticas, según datos recopilados por la consultora Abeceb.
En contexto, en el país vecino se estuvo produciendo en las últimas semanas una devaluación histórica y el real cerró a 6,14 por dólar este lunes. Al nuestro principal socio comercial, un desbalance cambiario entre un peso “apreciado” y un real “debilitado” mejora la competitividad de Brasil y amenaza con profundizar el déficit. Esta situación ya se está viendo reflejada en el sector turístico, donde muchos argentinos ven más económico veranear en Rio de Janeiro que en la Costa Atlántica, por ejemplo.
En cuanto a las importaciones desde Brasil, Abeceb precisó que estas alcanzaron los USD 1.275 millones en noviembre y mostraron una suba de 30,9% anual, la tercera consecutiva luego de un año completo de bajas, en un contexto de caída de la actividad económica. No obstante, las compras externas acumuladas permanecen un 20,7% debajo de los niveles registrados en enero-noviembre de 2023.
Por sector, se registraron pronunciadas subas en segmentos de peso, especialmente el automotriz, con incrementos significativos en las compras de vehículos de carretera (194,4%), vehículos automotores de pasajeros (141,4%), y vehículos automotores para transporte de mercancías (138,9%), así como en partes y accesorios de vehículos (5,0%) y motores de pistón y sus partes (16,1%). Las compras de soja, por el contrario, mostraron un desempeño muy negativo, cayendo un 100% luego de desempeñar un rol relevante en 2023 debido a la sequía.
Por otra parte, las exportaciones a Brasil, mostraron un buen desempeño el mes pasado, llegando a USD 1.194 millones y aumentando 24,8% interanual, aunque algo por debajo de las importaciones. En lo que va del año, las ventas a Brasil se incrementaron un 11,1% en comparación a los primeros 11 meses de 2023.
En detalle, tras la sequía, el agro presentó buenos números en las exportaciones de trigo, al crecer 257,2% anual, y acumular una suba de 42% en 2024. Asimismo, las ventas automotrices a Brasil avanzaron 22,1% en las ventas de vehículos de pasajeros, 18,8% en las exportaciones de vehículos de mercancías, y 32,4% en las partes y piezas de vehículos automotores.
De esta manera, de acuerdo a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Argentina se posicionó en tercer lugar entre los mayores proveedores de Brasil, detrás de China y Hong Kong y Macao (USD 5513 millones) y Estados Unidos (USD 3046 millones) y. A su vez, entre los principales compradores de Brasil, Argentina se ubicó cuarta, detrás de China, Hong Kong y Macao (U$S 6082 millones), Estados Unidos (USD 3644 millones) y Holanda (USD 1301 millones).
Qué se espera para 2025
Ya cerrando 2024, para 2025 se espera un fuerte crecimiento de la economía argentina. Esto “tendrá un impacto en los flujos comerciales esperándose un mayor dinamismo importador tanto a nivel agregado como de las importaciones provenientes de Brasil”, señala Abeceb.
“La reducción del impuesto PAIS a fin de año con un tipo de cambio local que se aprecia en términos reales mientras el real brasileño se ha depreciado significativamente reforzarán también la dinámica importadora. Cabe destacar que el real brasileño se depreció 6% el último mes y acumula una suba de casi 23% en lo que va del año. Así, el tipo de cambio real bilateral entre Argentina y Brasil se ubica en valores mínimos desde 2015, y algo por arriba de los de 1999, evidenciando un nivel de apreciación del peso considerable”, consideraron desde la consultora.
Esto podría repercutir en el comercio bilateral, ya que los bienes brasileños se abaratarían respecto a los argentinos, y viceversa, además de impactar en la competitividad del peso en general. Así, al menos a principios de 2025, “es posible que el saldo comercial sea más deficitario. Si bien es prematuro determinar si el real se mantendría tan depreciado o retornaría a valores menores, lo cierto es que las perspectivas financieras de Brasil serán un factor crucial a monitorear, especialmente si turbulencias en los mercados tuvieran repercusión en la actividad económica y por ende en el comercio”, sostuvieron.
A esto se suma que la expectativa de crecimiento en Brasil es moderada, con posibles subas en la Selic para contener la salida de dólares y las tensiones inflacionarias. “Probablemente debilite (moderadamente) la demanda brasileña por productos del exterior (entre ellos argentinos). Con todo esperamos una ampliación del déficit bilateral con Brasil de cara a 2025, el cual podría acercarse a USD 3.000 millones en 2025, luego de un déficit de en torno a USD 350 millones al cierre de 2024″, proyectó Abeceb.