El riesgo país de Argentina rompió este lunes a la baja la barrera de los 700 puntos básicos, con lo que se ubicó en niveles no vistos desde inicios de 2019. El referencial elaborado por el banco JP Morgan cayó 28 unidades al cierre de la actividad en la Bolsa porteña, para ubicarse en los 677 puntos básicos, en tanto que los bonos en el MAE (Mercado Abierto Electrónico) subieron 1,4% en promedio.
Se trata de un nivel mínimo desde los 666 puntos básicos del 19 de noviembre de 2018, más de seis años atrás, durante la presidencia de Mauricio Macri.
Un exitoso blanqueo de capitales, que aún sigue vigente, una desaceleración de la inflación y el superávit fiscal l las vogrado por el presidente ultraliberal Javier Milei son considerados por los expertos el mayor sustento de la firmeza de las valuacones del mercado.
El analista Salvador Di Stefano afirmó que “es fundamental para el mercado de capitales que se elimine el cepo cambiario. Es la puerta que necesitamos abrir para la recalificación de Argentina. Si ello ocurriera, podríamos estar calificados con la letra B, lo que generaría una gran demanda de nuestros activos financieros, posicionando a los bonos y acciones en niveles mucho más elevados que los actuales”.
“En esta coyuntura, vemos que las acciones y bonos tuvieron un recorrido alcista muy importante, con una suba que comenzó en agosto, unos días antes que comenzara el blanqueo. La suba se consolida en ambos activos, con una pequeña diferencia, los bonos llegaron a un techo y comenzaron un recorrido lateral. Ahora estamos esperando la ruptura a la baja para etiquetar la toma de ganancias. En el caso de las acciones, aún no han comenzado un recorrido lateral en el 100% de los casos, pero nos da la impresión de que estamos cerca de una toma de ganancias”, puntualizó Di Stefano.
La caída del riesgo país está relacionada con la impactante mejora de la cotización de los bonos soberanos en dólares de la Argentina, Cuando suben los precios, caen los rendimientos implícitos en estos títulos, por lo cual se comprime la brecha de tasas con los referenciales bonos del Tesoro de los EEUU. La emisión que más sube este año es el Global 2029 (GD29) que gana un 100% en 2024, a USD 80, un nuevo máximo desde la salida al mercado en septiembre de 2020.
“El precio ponderado por outstanding cerró en USD 67,80 alcanzando un nuevo máximo post-reestructuración”, indicó Portfolio Personal Inversiones. Desde que Javier Milei asumió la Presidencia de la Nación, el riesgo país descontó 1.244 unidades o un 64,8% respecto de los 1.921 puntos básicos del 8 de diciembre de 2023.
Entre los fundamentos de la relevante suba de la cotización de los bonos argentinos, los analistas de Adcap Grupo Financiero observaron “un progreso significativo en las negociaciones con un nuevo programa del FMI que incluye financiamiento. Creemos que la probabilidad de finalizar ese programa para febrero de 2024 aumentó significativamente en comparación con nuestra base anterior”.
En el mismo sentido, destacaron que “el Gobierno reiteró sus planes para acelerar los pasos hacia la competencia cambiaria, como facilitar las transacciones cotidianas en dólares estadounidenses. En un contexto en el que la brecha colapsó, vemos una mayor probabilidad de una eliminación acelerada del cepo”.
Desde que Milei asumió la Presidencia de la Nació, el riesgo país descontó 1.244 unidades o 65% respecto de los 1.921 puntos del 8 de diciembre de 2023
Desde Rava Bursátil aportaron que “los bonos soberanos acompañaron la tendencia positiva de las acciones y el riesgo país continúa a la baja”, mientras que “los vencimientos 2038 y 2041 fueron los más demandados, esta dinámica se vincula con que los inversores comienzan a elegir los bonos por su flujo de fondos y ya no tanto por su posibilidad de apreciación del capital”.
“Aprovechando el mayor apetito por riesgo global, y ajenos a los ruidos desde Brasil, es que los activos domésticos continúan escalando de la mano de un sostenido apetito de los operadores que no viene dando espacio a los respiros, ya que de inmediato son aprovechados para reforzar sus apuestas”, aportó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.