El presidente de YPF, Horacio Marín, aspira a convertir a la firma de mayoría estatal en la petrolera de extracción de petróleo y gas no convencional más competitiva del mundo en los próximos cuatro años, o al menos ponerla a la par de los grandes jugadores a nivel mundial.
En vistas de ese horizonte Marín inauguró el viernes el Real Time Intelligence Center (RTIC), un centro que controla desde la Ciudad de Buenos Aires, a 1.300 kilómetros y en tiempo real, las actividades de perforación y fractura de pozos en Vaca Muerta con la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA). Se trata de una revolución en los procesos de trabajo conocidos hasta ahora en la industria local, con la mira puesta en ser cada día más productivos y rentables.
La llegada de Starlink a la Argentina este año, el servicio de internet satelital de alta velocidad de Elon Musk, también fue clave para acelerar la transmisión de datos de los procesos de trabajo de YPF.
“Estamos muy contentos de inaugurar esta sala que nos permitirá mejorar significativamente la forma en que operamos en Vaca Muerta. Nos tenemos que desafiar diariamente a ser cada vez mejores, fijando nuevos estándares y buscando la innovación constante. Esa es la forma en que vamos a lograr operaciones de excelencia”, afirmó Marín durante la presentación del RTIC.
La sala se ubica en el piso 26 de la icónica Torre de YPF en Puerto Madero, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), a unos 1.300 kilómetros de distancia de lo que sucede en los yacimientos de la cuenca neuquina que tiene una extensión de 7.000 metros debajo de la tierra. Fue ideado por Germán Piccin, gerente de tecnología upstream.
Hay equipo
Allí 88 profesionales, geólogos e ingenieros, se dividen el trabajo las 24 horas los siete días de la semana en 7 unidades operativas que concentran las actividades de perforación y fractura.
En el centro se analizan en tiempo real más de 80 indicadores clave (KPI’s) y se reciben más de 100 variables para contribuir a tomar las mejores decisiones en el campo. Toda esa información e indicadores están reflejados en 130 pantallas que decoran las paredes y los escritorios de las instalaciones del Centro, ubicado en Puerto Madero.
En la empresa de mayoría estatal contaron que la conectividad con Starlink permitió bajar considerablemente el tiempo de transmisión de datos y se disponen de 90 cámaras que permiten ver lo que ocurre en el campo en tiempo real. Con toda esta información, sumado a la utilización de elementos de la IA, los operadores de la sala puedan tomar - segundo a segundo - las mejores decisiones para que cada pozo en Vaca Muerta sea el mejor, fijando, al mismo tiempo, un nuevo estándar.
El objetivo de YPF es encontrar los 40 mejores pozos, para que sirvan de estándar y midan el funcionamiento de los nuevos yacimientos, aunque como ese proceso se extenderá todo el tiempo nunca se conseguirá un óptimo duradero. El óptimo es un objetivo variable. La mejora de la productividad es una búsqueda permanente. “Nos van a correr el arco cada tres meses”, decía con ironía uno de los trabajadores del RTIC.
La petrolera espera reducir los tiempos de trabajo entre un 15% y un 30% respecto de los actuales. El primer resultado fue que uno de los pozos que demoraba 21 días en “quedar listo” fue terminado en 20 días, por lo que podrá comenzar a ser explotado más rápido. Cada día implica un ahorro de USD 10 millones.
La puesta en marcha del RTIC es solo el primer paso. “En dos meses nosotros vamos a tener el piloto automático de perforación. Es como el de un avión, vamos a poder perforar sin que nadie lo esté tocando y los parámetros los darán los software”, explicaron desde la empresa. Además esperan llevar estos mecanismos al downstream, es decir, las refinerías y las estaciones de servicios de todo el país.
El RTIC y el “Toyota well” - metodología de la automotriz japonesa con la que se busca reducir el tiempo de construcción de los pozos -, son parte del plan “4x4″ que impulsó Marín para multiplicar por 4 el valor de YPF en cuatro años.