¿Milei está influenciando a los Estados Unidos?: la BBC hizo la pregunta y obtuvo respuestas contradictorias

La condición de Rockstar politico que fue adquiriendo Javier Milei, acrecentada por su relación con Elon Musk, el hombre más rico del mundo, y con Donald Trump, el ex y futuro jefe de la Casa Blanca, llegó al punto que un extenso artículo de la BBC se pregunte si la Argentina puede influenciar a Estados Unidos.

“Milei, Musk y MAGA: ¿está la Argentina influenciando a EEUU?, se pregunta el servicio de noticias de la cadena británica en un extenso artículo firmado por el periodista Robert Plummer.

“MAGA” fue el nombre que se dio al movimiento trumpista, por las iniciales de su slogan “Make America Great Again”, equivalente a “Hacer a América grande nuevamente”, que en el caso argentino, sugirió el propio Trump vale como “Make Argentina Great Again”.

El artículo de la BBC que al cabo de un año, el esfuerzo de Milei por revivir a la economía argentina es todavía “un trabajo en curso”, pero que sus políticas se están probando influyentes en EEUU.

“Milei llegó al poder con la misión de cortar el gasto del estado en un país que durante años ha estado viviendo más allá de sus propios medios”, dice el artículo. Y a pesar de sus duras medidas de austeridad y de un continuo crecimiento de las tasas de pobreza, subraya, todavía tiene el apoyo de más de la mitad de la población, un nivel comparable a la actual popularidad de Trump.

Por otra parte, agrega, Musk, que está llamado a tener un rol clave en el gobierno de Trump, también elogió a Milei diciendo que la Argentina experimentó una “mejoría gigante” bajo su liderazgo.

Sin embargo, el artículo se pregunta que puede ver Trump en Milei y cuestiona que sean “aliados ideológicos” como se asume a menudo.

El principal logro del presidente argentino, el más apreciado por los argentino, ha sido la baja de la inflación, pero lo que entusiasma en EEUU es su impulso desregulador, que muchos en EEUU querrían emular para reducir el tamaño del Estado.

Milei, recuerda la BBC, redujo fuertemente los subsidios y recortó el número de ministerios a la mitad, ahora intenta una masiva venta de empresas públicas, incluida Aerolíneas Argentinas, que ya había sido privatizada antes y vuelta a nacionalizar en 2008.

Lo de Milei, prosigue, “es música para los oídos de Musk, que tiene una tarea similar de reducir costos desde el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE, según su sigla en inglés) que -advierte la nota- es un cuerpo asesor, no un departamento del Estado y liderará junto al empresario y también millonario Vivek Ramaswamy.

De hecho, cita el artículo, Musk pretende recortar el gasto público de EEUU en nada menos que 2 billones (millones de millones) de dólares, cerca de un tercio del gasto anual federal, dijo que Milei ha hecho “un trabajo fantástico” en ese sentido en la Argentina “borrando enteras agencias” públicas, y al le gustaría hacer lo mismo.

Sin embargo, la BBC cita a Monica de Bolle, una investigadora del Peterson Institute for International Economics, un think tank de Washington, quien afirma que tomar a Milei como inspiración para reducir el tamaño del gobierno en EEUU “no tiene ningún sentido”.

“La situación de la Argentina es muy particular; porque se trata de remover décadas de desmanejo de los recursos públicos; no tiene nada que ver con EEUU”.

Según de Bolle, la Argentina no tenía otras opciones, porque el gasto era tan excesivo que hacía que el estado estalle en repetidas crisis. La receta de recortes, dijo la analista, “es apropiada para la Argentina y para nadie más”.

En sentido contrario, la BBC cita a Marcelo García, director en Buenos Aires de la consultora Horizon Engage, quien dice que la decisión de Milei de hacer campaña blandiendo una motosierra fue una “obra maestra” de marketing político que “capturó la imaginación de los activistas del estado mínimo en todo el mundo”. Sin embargo, agrega el consultor, si bien los negocios de Musk se beneficiarían de una menor regulación, eso no es necesariamente a lo que aspira Trump.

“No estoy seguro de que la plataforma de Trump sea compatible con el estilo motosierra de Milei”, le dijo a la BBC, ya que la agenda trumpista requiere “mucho Estado” en ciertas áreas, como erigir muchos para detener el ingreso ilegal en fronteras y hacer deportaciones masivas. “No se puede hacer esos programas con un gobierno (o Estado) pequeño”, remarcó García.

En la visión de Milei, por el contrario, los proyectos de infraestructura deben ser realizado por los privados y no tienen “nada que ver” con el Estado.

Si bien Milei y Trump parecen compartir su rechazo a la agenda woke, en economía tienen ideas diferentes, subraya el artículo: mientras el presidente argentino es un “librecambista apasionado”, que en la reciente cumbre del Mercosur abogó porque los países miembros busquen acuerdos de libre comercio y que el bloque no sea una “prisión”, el presidente electo de EEUU ha hecho lo contrario al amenazar a México y Canadá, socios de EEUU en el USMCA, un área de libre comercio acordada durante la primera gestión trumpista, con imponerles tarifas del 25% para proteger la industria y los puestos de trabajo en EEUU.

De Bolle, la investigadora del Peterson Institute, duda de que Trump comparta el entusiasmo de Milei por el estado pequeño. “No podés ser un nacionalista populista y preocuparte por el tamaño del Estado. Y a Trump no le preocupa. El puso a Elon (Musk) porque le divierte tener a alguien que haga ruido”.

En tanto García, que elogió el “marketing político” de la motosierra mileísta, señaló a la BBC que Milei es un líder divisivo, que no busca ganarse la simpatía de quienes no lo votaron. Según el consultor, se trata de una debilidad del presidente argentino, porque “uno no puede construir un proyecto político sostenible a largo plazo si no se mueve hacia la gente que no lo votó”. El próximo examen para Milei, concluyó, será en octubre de 2025, en las elecciones legislativas que serán “cruciales” porque allí se verá si su visión revolucionaria de un estado pequeño determinará el futuro del país o será, como otros intentos de reforma, pierde impulso.