Molino Cañuelas, una de las principales empresas alimenticias de la Argentina, dio un paso decisivo en su proceso de reestructuración financiera. La compañía anunció este viernes que alcanzó un acuerdo con la mayoría de los acreedores quirografarios, superando ampliamente el porcentaje requerido para la aprobación de su propuesta concursal.
El concurso preventivo involucró a más de 650 acreedores (la mayoría son proveedores, bancos y entidades financieras) y un pasivo quirografario de USD 1.290 millones. De ese total de la deuda quirográfica, que alcanzaba al 80% del total, se alcanzó un trato para resolver el 89,07%. La propuesta de la empresa consta de 3 opciones (contado, corto plazo y largo plazo), que podrán empezar a concretarse una vez que la Justicia homologue los acuerdos.
Según fuentes de la compañía, este logro refuerza el compromiso con todas las partes involucradas en el negocio, desde empleados y proveedores hasta clientes y consumidores finales.
En un comunicado oficial, Molino Cañuelas expresó su agradecimiento tanto a los acreedores como a los asesores técnicos y equipos internos que colaboraron activamente en el proceso. “Este acuerdo refleja la fortaleza y resiliencia de nuestra empresa en un contexto económico desafiante”, señalaron desde la compañía.
El acuerdo alcanzado abarca el 89,07% del total de la deuda, pero en manos del 60% de los acreedores. Si la Justicia homologa estos convenios y se avanza finalmente con el pago, los acreedores con los que la empresa no logró acordar -que cuentan con el 12% de esa deuda quirográfica- deberán aceptar una de las tres ofertas de pago propuestas por la compañía.
Dueño de marcas líderes
Molino Cañuelas es una empresa de capitales argentinos con más de 20 plantas industriales distribuidas en el país y la región, y emplea directamente a 3.500 personas. Su portafolio incluye marcas emblemáticas como Pureza, 9 de Oro, Paseo, y Mamá Cocina, que son reconocidas en millones de hogares argentinos y de mercados regionales.
A lo largo de 2024, la compañía reforzó su liderazgo con el lanzamiento de más de 100 nuevos productos, apostando por la innovación como motor de crecimiento. Con esta estrategia, busca consolidarse como un actor clave en la provisión de alimentos de calidad y precios competitivos.
El concurso preventivo de Molino Cañuelas fue iniciado en un contexto de alta complejidad financiera y económica en Argentina, en 2021. La deuda acumulada ascendía a USD 1.500 millones, pero el año pasado la empresa ya había logrado resolver el 20%, correspondiente a los acreedores privilegiados, los cuales ya están cobrando sus respectivas cuotas, informó la empresa.
Pese a la duración de este proceso concursal, la compañía destacó que durante todo este período se mantuvieron las operaciones, se priorizó la relación con sus clientes y el abastecimiento continuo de productos. “La confianza de nuestros consumidores ha sido un pilar fundamental para atravesar esta etapa”, indicaron mediante el comunicado.
En términos legales, el paso que sigue es la homologación del acuerdo por parte de la jueza de Río Cuarto, Mariana Martínez, que permitirá formalizar los compromisos asumidos y garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa a largo plazo.
El éxito de la reestructuración no solo tendrá impacto en la empresa, sino también en sus 3.500 empleados directos, decenas de miles de proveedores y clientes que dependen de la estabilidad de una de las mayores compañías alimenticias del país.
En un comunicado emitido en marzo, cuando se presentó la propuesta de pago para estos acreedores en el juzgado, la firma había dicho: “Habiendo ya acordado con la totalidad de los acreedores privilegiados con privilegio especial en un plazo máximo de repago de 10 años, la propuesta a los acreedores quirografarios presentada ofrece el pago del cien por ciento (100%) del monto nominal de los créditos quirografarios verificados y declarados admisibles en los concursos de las Compañías y además respeta las monedas en las que fueron originadas las deudas”.