De cara a la temporada de verano 2025 y en un contexto en que la Argentina se encareció en dólares por el actual esquema cambiario, dos semanas en Rio de Janeiro en enero cuestan la mitad que en Mar del Plata.
Así surge de un informe de Ecosur, que analizó una “canasta estadía” y otra “canasta total de vacaciones” para 4 personas. La primera incluye el costo de un hotel tres estrellas, comidas, bebidas y transporte local. La segunda agrega los costos de traslado, vuelos internacionales desde Buenos Aires, junto con un seguro médico, y un viaje en auto para Mar del Plata.
En cuanto a la Canasta Estadía, el costo para cuatro personas de pasar dos semanas en Mar del Plata es USD 6.671, mientras que en Río de Janeiro, el destino más económico de los analizados, es casi la mitad, USD 3.194.
En el caso de Cancún, el monto alcanza los USD 4.364, 35% más barato que la ciudad de la Costa Atlántica. En cambio, Punta del Este y Miami resultan 8% y 57% más costosos, respectivamente.
Respecto a la Canasta total de vacaciones, Ecosur señala que una vez que se incluye el costo de traslado hasta el lugar para cuatro personas, el costo de vacacionar en Río de Janeiro se iguala al de Mar del Plata. “Esto resulta notable, ya que para los destinos internacionales se consideran pasajes aéreos para cuatro personas, mientras que para Mar del Plata solo se incluye el costo del viaje ida y vuelta en auto (nafta y peajes)”, precisó la consultora.
Al incluir traslados y seguro, las vacaciones en Punta del Este, Cancún y Miami se vuelven 41%, 69% y 169% más caras que en Mar del Plata.
El informe explica la apreciación del peso argentino y el aumento de precios en la costa atlántica argentina hizo que la estadía en varias ciudades turísticas extranjeras resulte más económica que en la costa argentina.
Este fenómeno se intensifica en la comparación con Río de Janeiro, ya que la depreciación del real brasileño sufrida este año y profundizada en las últimas semanas ha abaratado los precios de este país medidos en dólares y pesos.
Según precisó la consultora Econviews, el dólar turista se apreció 76% en el último año. Esto se debe a que el ritmo de devaluación mensual del peso o crawling peg se mantuvo en 2% mensual desde principios de 2024, muy por debajo de los niveles de inflación. En consecuencia, la Argentina se encareció en dólares.
Aunque todavía no se llegó al dólar de la convertibilidad, que sería $800 a precios de hoy; el cambio con el real brasileño, el peso chileno y el mexicano está en el mismo nivel que a principios del año 2000, a lo que contribuyó la reciente depreciación de las monedas de esos países. De esta manera, Santiago de Chile, Cancún y Búzios, en general destinos también muy demandados, resultan más económicos para viajar que en la convertibilidad.
Incluso, el sector turístico de Uruguay, que suele ser costoso para los argentinos, tiene expectativas altas para esta temporada: de acuerdo a la Cámara Uruguaya de Turismo, el país vecino tendrá un 60% de turistas provenientes de Argentina. Santiago Pierro, presidente de Liderus, una desarrolladora situada en Punta del Este, sostuvo: “Creemos que la evolución de la situación económica de la Argentina, impactará positivamente en la economía uruguaya lo que permitirá potenciar el turismo y las inversiones en inmuebles”.
En lo que refiere al impacto en la industria turística local, Econviews analizó la sensibilidad de la ocupación hotelera al dólar paralelo en distintos destinos entre 2011 y 2020. “Cuando se aprecia el tipo de cambio y se vuelve más barato viajar afuera, caen las reservas, pero solo en algunos destinos. Típicamente, son los de ingresos medios-altos, como Pinamar, San Martín de los Andes y Ushuaia, y también los que reciben muchos turistas del resto del mundo como Puerto Iguazú”, aseguraron.
Por el contrario, en destinos como Villa Carlos Paz, Bariloche o Gualeguaychú, cuando se aprecia el tipo de cambio (y en general, se recuperan los ingresos asalariados), aumenta la ocupación hotelera.