Con la proximidad del verano, el interés por alquilar propiedades en la Costa Atlántica experimenta un notable incremento. Destinos turísticos como Mar del Plata, Pinamar, Cariló, Villa Gesell y el Partido de la Costa observan un auge en el número de transacciones, impulsado por la búsqueda de descanso y ocio. A diferencia del año pasado, cuando la ocupación era de apenas el 40% para esta época, ahora ese número se aproxima al 70%, según afirman fuentes del sector inmobiliario.
En este contexto, los precios de los alquileres varían significativamente según la ubicación y las comodidades ofrecidas, lo que obliga a los interesados a prestar especial atención.
Es importante verificar la veracidad de las ofertas, la proximidad a servicios y las condiciones contractuales para evitar riesgos en temporada alta. Al buscar en internet, se aconseja asegurarse de que las publicaciones sean de inmobiliarias confiables, ya que algunos propietarios no cumplen lo prometido.
Desde el sector inmobiliario sugieren establecer un contacto previo con una inmobiliaria o intermediario con experiencia en la zona antes de concretar un alquiler. El contrato debe ser firmado por el propietario o su apoderado legal para evitar estafas. Aunque la reserva puede gestionarla un intermediario, el alquiler temporario requiere la firma directa del dueño.
Alta ocupación
En Mar del Plata, se estima una ocupación del 75% para enero, basada en las reservas ya efectuadas. Esto sucede a pesar de que los alquileres registraron un aumento del 150% interanual.
Guillermo Rossi, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de esa ciudad, explicó a Infobae que los precios para alquilar durante una semana comienzan en $380.000 para departamentos de dos ambientes, $550.000 para tres ambientes y $650.000 para casas, incluyen servicios de luz y gas.
Rossi detalló que las zonas más demandadas son el microcentro y las áreas cercanas a la costa, especialmente solicitadas por familias. Además, destacó que la zona sur presenta una importante demanda por parte de jóvenes, mientras que áreas como Varese, Playa Chica y Playa Grande atraen a un público con mayor poder adquisitivo.
Chapadmalal, al sur de Mar del Plata, y Santa Clara, al norte, son dos ejes de la región que captaron un crecimiento significativo en demanda y construcción de viviendas desde hace más de dos años.
Las expectativas para la temporada son buenas, siempre y cuando se mantenga prudencia en los precios.
“La ventaja este año, comparado con el anterior, es que con una reservación del 30% o 50% es posible congelar el precio del alquiler, lo que brinda a los inquilinos una mayor certeza”, amplió Rossi.
Con una inflación menor que la del año pasado, los turistas cuentan con la ventaja de planificar su estadía de manera más segura y a precios más fijos.
Dolarizado
En Pinamar, para enero, los precios de alquiler de departamentos de 2 a 3 ambientes, que son los más demandados, oscilan entre USD 800 y USD 1.300 por semana. Las opciones van desde espacios para 2 o 3 personas hasta lugares más amplios que pueden albergar a 6 personas.
Para febrero, la demanda tiende a incrementarse más cerca del mes y los precios suelen bajar de un 20% a un 30% en comparación con enero, tanto para casas como para departamentos y hoteles.
Matías Meliá, de Century 21 Torre Bianca, explicó que las casas varían considerablemente en precio. “Las propiedades más económicas, ubicadas en el centro y zonas cercanas, parten de los USD 5.000 a USD 6.000 en enero. En las zonas premium, como El Golf de Pinamar, algunas casas pueden costar entre USD 20.000 y USD 25.000″.
Las zonas más buscadas incluyen Álamo 2, Pinamar Norte, y barrios privados como La Herradura, Bosques y Pioneros. Hasta ahora, la ocupación en enero ronda entre el 80% y el 85%, con la expectativa de alcanzar un 90% conforme se acerque el verano. Los fines de semana podrían alcanzar picos del 95% al 100%, mientras que febrero anticipa una ocupación más baja, con un promedio de 30% a 35% durante la semana y hasta un 80% durante los fines de semana.
Meliá mencionó que la competencia internacional podría afectar la temporada. “Con un tipo de cambio que nos pone en competencia directa con lugares como Punta del Este y Brasil, se espera una merma de turistas, especialmente en la primera quincena de enero. Sin embargo, la segunda mitad de enero podría ser más robusta, aunque se espera un febrero más tranquilo”.
En cuanto a la construcción, Pinamar ve un impulso gracias a proyectos iniciados en 2023. La continuación de estos proyectos en 2025 dependerá de factores macroeconómicos como las importaciones y los costos de materiales, lo que influirá en nuevas decisiones de inversión.
Entre el bosque y el mar
Silvia Melgarejo, de Constructora del Bosque, detalló que alquilar en Cariló una casa para cinco personas durante una quincena de enero comienza en 1.700 dólares. Los precios varían según la ubicación, servicios, distancia al centro y mar, y si cuentan con piscina.
La ropa blanca no está incluida, pero se ofrece por un costo extra. Una casa intermedia entre el centro y el mar para ocho personas ronda los USD 4.500 por quincena en enero, con una disminución del 30% en febrero.
“Cariló está entre los destinos preferidos este año, con un 80% de ocupación en enero y un 40% en febrero. Las casas que no se alquilan son aprovechadas por sus propietarios”, amplió Melgarejo.
Las reservas están al mismo nivel que el año pasado. Zonas como Constancia, Zorzal, Enebro y Divisadero son populares para alquiler y construcción. Recientemente, comenzó la venta del barrio Saint Thomas Cariló, que captó el interés de inversores locales.
Tendencia geselina
Los precios de alquileres en Villa Gesell reflejan un marcado aumento interanual y una dinámica de demanda diferenciada por zonas. El alquiler semanal de departamentos de 2 ambientes comienza en $400.000, mientras que los de tres ambientes parten desde 500.000 pesos.
En el caso de casas de 3 ambientes, los valores arrancan en $600.000, según la ubicación y proximidad al mar. “En cuanto al incremento interanual, las propiedades en pesos registraron subas de entre 80% y 120%, mientras que en dólares el ajuste fue de 25%, impulsado por la depreciación del dólar”, explicó Leonel González, de González Propiedades.
Las casas en zonas como Mar de las Pampas oscilan entre los USD 1.500 y USD 3.500 por semana, según la capacidad y cercanía al mar, más allá de la calidad constructiva y el equipamiento.
“En localidades del sur, donde predominan las playas amplias y el entorno de bosque, los servicios incluidos suelen limitarse al equipamiento básico como wifi y cable. Por ejemplo, no se incluye ropa blanca en los alquileres”, comentó González.
El comportamiento de las reservas también presenta matices. Para enero de 2025, las reservas alcanzan el 95%, mientras que en febrero llegan al 50 por ciento. González amplió: “Aunque veníamos con buen ritmo en las consultas, las reservas se desaceleraron en las últimas semanas. Sin embargo, propiedades puntuales ya están ocupadas para las fechas más demandadas, especialmente en la zona norte de Villa Gesell, una de las más buscadas esta temporada por su cercanía al mar”.
Pese a la cautela en las reservas para febrero, las expectativas para la temporada son positivas. “Siempre tenemos la mejor perspectiva, aunque las cifras de reservas no se reflejen de manera uniforme entre los meses”, amplió González.
Variaciones
En el Partido de la Costa, los precios de alquiler para la temporada varían según el tipo de alojamiento. Un departamento de 2 ambientes tiene un promedio de $40.000 por día, alcanza los $360.000 por semana y $600.000 por quincena. Para un departamento de tres ambientes, los precios suben a $60.000 diarios, $540.000 por semana y $900.000 por quincena.
Leonel Pino, de Pino Propiedades en el Partido de la Costa, destacó una propiedad en Santa Teresita: “Una casa independiente ubicada a una cuadra del centro y a dos del mar se alquila por $100.000 diarios o $600.000 la semana. La casa, aunque tiene años, está bien mantenida y cuenta con patio amplio, espacio para estacionar, parrilla, gas natural, wifi y cocina separada”.
Este año, los precios registraron un aumento del 80% interanual. La elección de alojamiento es una decisión personal de cada familia, y aunque el municipio no ofrece servicios adicionales, “los visitantes suelen encontrar la experiencia más satisfactoria en comparación con otros destinos. Es un comentario común entre los turistas que visitan la región”, amplió Pino.
En cuanto a reservas, actualmente se registra un 30%, con la expectativa de que, al igual que el año pasado, varios llegarán directamente con sus pertenecías para alquilar y ver las propiedades en persona. Pino concluyó: “Para evitar así el riesgo de encontrar diferencias entre las fotos publicitadas y la realidad”.