Con financiamiento del Banco Mundial, Central Puerto da el primer paso para construir la primera línea eléctrica para minería

Se trata de un proyecto importante para las empresas mineras que requieren del desarrollo de infraestructura para expandirse. La Corporación Financiera Internacional colaborará en el inicio de los estudios necesarios

La obra implicará la construcción de parques solares (AP foto/Mark J. Terrill)

Central Puerto, el principal generador de energía eléctrica de Argentina, y la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, anunciaron este jueves la firma de un acuerdo para avanzar en los estudios de factibilidad de la primera línea de transmisión eléctrica, que tiene como fin proveer energía renovable a empresas mineras del noroeste argentino.

La necesidad de infraestructura para el desarrollo del sector minero es uno de lo puntos que señalaron la mayoría de los empresarios durante el Seminario de Oro, Plata y Cobre, organizado por Panorama Minero. Tanto la concreción de infraestructura vial y ferroviaria como la energética resultan cruciales para expandir proyectos existentes como para atraer nuevas inversiones en un contexto de fuerte incremento de costos en dólares por la apreciación cambiaria.

Los estudios de Central Puerto, con el sello de IFC, cuyo costo es poco menos de un millón de dólares; servirán para evaluar la viabilidad técnica, económica y ambiental del proyecto, con el objetivo interconectar los proyectos mineros del sector de la Puna Argentina al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

La línea de transmisión eléctrica permitirá abastecer a comunidades cercanas a las zonas de influencia de la instalación. REUTERS/Albert Gea

“La minería en el noroeste argentino es un sector estratégico para el crecimiento económico de nuestro país. Ante un mercado internacional cada vez más demandante de minerales críticos, esenciales para la transición energética, este proyecto responde a la necesidad de las empresas mineras de mejorar su competitividad a través de soluciones energéticas confiables, eficientes y económicas.” destacó Fernando Bonnet, CEO de Central Puerto.

Por su parte, Alfonso García Mora, vicepresidente de IFC para Europa, América Latina y el Caribe; dijo: “En IFC buscamos acelerar la transición energética global y el sector privado en Argentina tiene el potencial de ser un líder en la industria. El trabajo colaborativo con Central Puerto se suma a estos esfuerzos priorizando energías renovables y apoyando a la industria minera sostenible con la infraestructura necesaria para también alcanzar su máximo potencial”.

Fernando Bonnet y Alfonso García Mora firman el acuerdo para iniciar el proyecto

Con una inversión total estimada de USD 600 millones, la iniciativa de Central Puerto contempla la construcción de una línea de alta tensión (LAT) de aproximadamente 140 kilómetros con origen en la Estación Transformadora (ET) Puna. El proyecto prevé una capacidad potencial de hasta 400 MW ofreciendo suministro energético principalmente de origen renovable e implicará la construcción de nuevos parques solares.

La inversión total estimada para la línea de alta tensión alcanza los USD 600 millones

Desde la empresa aseguraron que la obra no solo beneficiará a la industria minera, sino que también permitirá abastecer a comunidades cercanas a las zonas de influencia de la instalación de esta nueva línea de transmisión, que actualmente se encuentran aisladas.

Cabe destacar que en la actualidad, la minería representa apenas el 0,7% del PBI argentino, muy por debajo del 8% a 10% que alcanza en países como Chile y Perú; motivo por el cual el crecimiento del sector, además de incentivos como el RIGI, dependerá de la generación de condiciones.

Daniel Jerez, consultor del Banco Mundial, había afirmado durante el Seminario Internacional de Litio: “Hay que pensar que se puede dar un crecimiento sinérgico entre el desarrollo de la infraestructura y la minería, porque ambos se necesitan. Se puede pensar en todo tipo de asociaciones, ya sea inversión estatal, iniciativas público-privadas u obras por impuesto, es decir, que las empresas mineras financien infraestructura y que sean de uso público, considerándose como un pago a cuenta de determinados tributos”.

Por su parte, Verónica Raffo, líder del programa de infraestructura para el Cono Sur del Banco Mundial, sostuvo: “Entendemos, como condición sine qua non, que para que crezca el avance de los proyectos de inversión en minería se requiere no solo del potencial geológico sino de otras condiciones: la rentabilidad potencial de las operaciones; coherencia de la política minera y fiscal; disponibilidad de infraestructura y una sólida gestión regulatoria e institucional”.